sábado, 2 de febrero de 2008

Luis Alonso Hernández: "Los periodistas no somos litigantes"


"Construir una conciencia crítica en un país donde el mapa ecográfico mental de la exclusión y la discriminación, fueron elementos que desencadenaron grandes sentimientos de discordia, rechazo y oposición, no es cosa fácil. Tampoco es un fenómeno social que se produce por generación espontánea, sino que es una oportunidad, para crecer juntos, sumar voluntades y esfuerzos en la construcción de un nuevo modelo de relación entre los hombres. Es un esfuerzo nacional que revoluciona la forma y la calidad de las relaciones entre los diferentes componentes del tejido social" escribió el investigador Mariano Herrera en el prólogo del libro Televisión y pensamiento crítico del periodista Luis Alonso Hernández, editado por la Universidad Arturo Michelena.


El joven comunicador siempre ha sentido verdadera pasión por la enseñanza, de allí sus estudios e investigaciones para formarse e ir preparándose en tan importante responsabilidad.


A pesar de parecer contemporáneo a sus alumnos es respetado por la forma dinámica de dar las clases aunque siempre se quejan de lo estricto que suele ser al momento de calificar.


¿Cómo nació la idea de hacer este libro e investigación?
Considero que como profesionales debemos reflexionar mucho sobre nuestro ejercicio. Veo con mucha preocupación, todavía, que en el gremio periodístico la autocrítica no es como muy aceptada. Eso lo observé desde que era estudiante. Cuando empecé a ejercer y luego dar clases, noté la escasa criticidad que tienen los estudiantes de periodismo, en su mayoría, no pensaban por ellos mismos, con criterios errados y todo lo que veían en esa poderosa cajita llamada televisión, por la cual se han hecho muchas investigaciones en Venezuela y en el mundo; lo creían. Todo lo que observaban en los noticieros, programas de opinión y programas lo asumían como cierto, lo que preocupaba bastante porque de esta manera no se puede formar a un profesional con un perfil idóneo.


¿Qué tipo de estudio se aplicó en esta investigación que tiene como segundo titulo Aproximación a la realidad mediática?
Se hizo un diagnóstico de cuatro canales de televisión con la ayuda de cinco comunicadores expertos en televisión educativa y un poco fue para medir cuánto contribuía la televisión en la formación de la ciudadanía, tomando en cuenta que dentro de las leyes venezolanas, entre ellas, la Ley Orgánica de Educación y la Constitución Nacional, los medios de comunicación están llamados a formar ciudadanos. Pero eso no ocurre en Venezuela. Aunque hay una Ley Resorte, todavía estamos muy lejos de formar ciudadanos críticos.


Es decir la preocupación por el gremio, por los estudiantes y por los mismos niños que tienen que ver programas de alto contenido de violencia y sexualidad; presenciar programas de opinión y noticieros totalmente sesgados, me llevaron a producir este libro.


¿Con qué sorpresas se encontró en esta investigación?
Tanto como sorpresas, no. Vine a reafirmar una realidad que había previamente considerado, pero que revisamos a fondo, con instrumentos e investigación.


¿Cuál es la gran conclusión?
Quienes piensan que la televisión debe usarse para formar ciudadanos críticos y se hagan esfuerzos porque la gente piense por sí misma, no están dentro de los medios televisivos.


¿La Ley Resorte ha traído cambios y mejoras?
Los cambios que he visto son muy pocos y para mi la Ley Resorte se quedó en letra muerta. Ves televisión y se ven escenas de sexo y violencia en horarios no permitidos, que lo que provoca es apagarla y no seguir viéndola.


¿El resultado de la investigación abarcó canales privados y nacionales?
Sólo la televisión privada en Venezuela. Pero para nadie es un secreto que hay canales públicos, del Estado, que al momento de aplicárseles el mismo estudio no van a salir muy bien.


Uno como profesional, independientemente de la corriente política que tenga, debe ser muy crítico y muy justo al momento de dar opiniones...


¿Por qué existen hoy en día periodistas que parecen jueces?
Nosotros no somos abogados litigantes. Vemos en la televisión, tanto en canales del Estado como en privados, periodistas que hacen la función de un abogado porque te acusan, señalan y hacen un daño que es irreparable, porque así seas inocente, eso queda entre quienes lo vieron y escucharon. Ellos le hacen muchísimo daño al país con sus opiniones sesgadas, informaciones desviadas.


La esencia de nuestra profesión es el equilibro, la honradez. Aproximarse a la objetividad lo más que se pueda, si bien esta no existe.


¿Cómo se levanta el pensamiento crítico en una población?
Es complicado, sobre todo en momentos de polarización tan grandes. En el campo educativo los docentes tenemos como ciertas herramientas y en periodismo debemos tener siempre el deber de buscar la otra opinión que contraste con la primera versión que encontramos.


En Venezuela hay muchas personas que están trabajando y se esfuerzan porque el pensamiento crítico, que es aquel que hace que las personas puedan decidir qué hacer y cómo hacerlo, pueda ser una realidad.


Pero mientras docentes, dueños de medios, iglesia y sectores que gozan aún de credibilidad no hagan nada por cambiar la realidad, vamos a tener seres fragmentados, alienados y manipulables.


¿Qué otras reflexiones están contenidas en el libro?
La televisión, por ser el medio de comunicación social más poderoso, puede hacer mucho por fomentar el pensamiento crítico, sobre todo con la difusión de programas de corte educativo y cultural, así como con programas informativos y de análisis equilibrados y plurales.


Se recomienda a las empresas de medios de comunicación social, en conjunto con universidades y sociedad civil, iniciar debates que permitan replantear muy seriamente lo que podría ser la utilización de la televisión para educar a la sociedad.


Quienes están al frente de los canales de televisión, deben hacer esfuerzos por incluir dentro de sus espacios programas que valoren y fortalezcan la diversidad cultural , informen con equidad, seriedad, respeto y precisión; promuevan el debate constructivo sobre temas nacionales; amplíen los horizontes personales de los televidentes, ofreciendo una visión más completa del entorno y del mundo...


Me está hablando de puro sentido común... ¿acaso lo hemos perdido?
Pareciera. En la calle encontramos seres sin sentido común: ¿Cómo se saca hacia adelante un país así?, preguntó, anticipando gestos sin respuesta.


Luis Alonso Hernández Pineda es licenciado en comunicación social egresado de la Universidad del Zulia en 1999. Sin embargo, la docencia ha estado muy íntima a su razón de ser. Eso lo llevó a cursar la maestría en investigación educativa en la Universidad de Carabobo donde imparte la Cátedra de Cultura adscrita al departamento de humanidades de la Facultad de Ingeniería. Fundó, acompañando a Giovanni Nani, la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Arturo Michelena en la que se desempeñó como coordinador docente y en la que dicta en la actualidad la materia Ideas Políticas Contemporáneas. También ha impartido opinión e informativo.


Es egresado del Programa Líderes Emergentes del Iesa, del programa Edward Murrow, cursado en Washington DC, Oklahoma y New York; y del Programa Avanzado en Docencia para la Educación Superior, en la Universidad Arturo Michelena.


Trabajó durante seis años en El Carabobeño cubriendo las fuentes universitaria y política, fue colaborador de El Nacional, director de información y director de publicidad, promoción y difusión del Gobierno de Carabobo. En estos momentos se encuentra trabajando en asuntos institucionales, preparando proyectos y metas futuras (Notitarde, 02/02/2008, Confabulario).-

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