sábado, 29 de noviembre de 2008

Angel Luis Omaña: "Uno enloquece cuando se enamora"


"Diamantinas" es el poema dedicado a Luis Sánchez, "El Diamante Negro": "Como la ola marina/ que va y viene, viene y va,/ ahí está la diamantina/ enjoyada en el percal./ Muy alegre y muy torera,/ rimando al viento en la tarde,/ se mueve la capa y arde/ de gozo la plaza entera./ El toro quiere agarrarla,/ en un juego delicioso/ que arranca de las gargantas/ los olés y los piropos./ íMírala como se siente! /íMírala como se mueve!/ íMírala que tiene duende!/ íMírala qué gracia tiene!/ Es la capa de "El Diamante"/ de seda y oro vestida./ Es diamantina, es arte,/ luz y sol de la corrida./ Tiene su misterio adentro/ metido en color moreno/ de Luis Sánchez El Diamante"/ principesco y pinturero, / aroma del Calicanto/ embrujo sobre el albero./ íMírala como se mueve!/ íMírala como va y viene!/ íMírala como se queda/ en mis pupilas el oro, / en mis pupilas la seda!/ íMírala!/ íMírala!/ íMírala!"


Ese fue el poema que recitó en la plaza de Toros de Valencia este mismo mes con la emoción de estar allí y tener los recuerdos de pisar espacios similares en faenas cargadas de idolotría y dolor también.


Angel Luis Omaña en la pasada Feria Internacional de Valencia aprovechó un receso de la faena para recitar las palabras nacidas de la ferviente admiración al rito que produce "mucho miedo", como él mismo confesó, al momento de enfrentarse con el fiero animal, desbocado en la arena, cegado por su destino.


Ex torero, poeta, compositor y periodista este hombre reconoce en sí mismo una gran sensibilidad para poder vivir muchas de las cosas que le ofreció la vida.


Se inició como novillero en la placita de la Escuela "Rafael Cavalieri", ubicada en la parroquia caraqueña de El Valle, donde concurrían muchos jóvenes tratando de emular las glorias del "Diamante Negro", César Girón, quien para ese momento estaba en plena conquista del mundo español, las de Alí Gómez, César Faraco, Oscar Martínez o Joselito Torres.


Antes de viajar a España donde estuvo un buen tiempo actuó como profesional en el Nuevo Circo de Caracas, la Maestranza de Maracay, Arenas de Valencia, Cagua, Valle de La Pascua, Barinas, Ciudad Bolívar, Maracaibo, Ejido, Guarenas, Tovar y Caucagua, entre otras plazas.


En el Nuevo Circo conquistó la Oreja de Oro en la novillada Gran Colombiana alternando con Nino Ortega y el ecuatoriano Manolo Montero. También en Arenas de Valencia fue sacado al igual que Caracas en hombros.


Los expertos califican su estilo como un toreo estoico, hondo y muy personal que entusiasmó al empresario español, Domingo González Dominguín, padre del famoso Luis Miguel Dominguín. quien lo entusiasmó para ir a España, donde estuvo con gran éxito, participando en más de treinta novilladas.


Su debut con picadores tuvo lugar en la plaza francesa de Mugrón pero fue en Zaragoza donde recibió una gravísima cornada al intentar un pase personal. Ello lo alejó de la faena y lo acercó al mundo de periodismo del diario La Verdad, El Mundo y las revistas Elite, Deportes, Venezuela Gráfica y diferentes publicaciones españolas. Dirigió y moderó diferentes programas radiales en Radio Libertador y los diales 1300 y 1070 AM. La cercanía con Alfredo Sadel le hizo estar cerca de la música pero no fue sino después de morir éste que Angel Luis Omaña incursiona en el mundo de la composición musical con pasodobles y boleros.


Compuso el himno a "La Copa América", tanto su letra como su música, escogido para ser interpretado por las Orquestas sinfónicas, y que pronto será estrenado oficialmente.


Publicó un libro sobre El Cordobés llamado "El hijo del guerrillero". Pronto saldrá a la luz "Trío de Ases". Poemario de fútbol, beisbol y toros y también tiene en imprenta Dios por un solo día, con motivo de los 450 años de Mérida.


Tuvo por años una gran amistad con Alfredo Sadel con quien compartió muchas anécdotas y asistieron a numerosos espectáculos. Lo curioso es que no fue sino a raíz de su muerte, tiempo después, cuando se dio cuenta de que podía componer y fue haciendo letras y música para pasodobles. Himnos y boleros.


En España tuvo la oportunidad de conocer y relacionase con artistas como Salvador Dalí y Pablo Picasso. Este último no le "caía" muy bien porque parecía "muy mandón" dentro del grupo de gente: "Un día estaba yo cerca de él y me preguntó "chaval... ¿cómo te sientes?"; yo le contesté "con un nudo en la garganta" y él se rió.


Cuente un poco su experiencia al venir a Valencia a rendir este homenaje al "Diamante Negro"...
Fui invitado por la Comisión Taurina presidida por el ingeniero César Sánchez. El grupo de gente que asistió fue muy selecto, del sentimiento poético, para realizar un homenaje al Diamante Negro, que luego se me pidió repitiera en la plaza de Toros. Ello me dio la oportunidad para reencontrarme con mis recuerdos, con mis amigos. Como torero tengo muchos recuerdos interesantes de Valencia porque nací en Bejuma y porque cuando yo me iniciaba salí a hombros de esta ciudad y también tuve mi bautizo en sangre con una cornada que recibí en Arenas de Valencia. Me atendió en el hospital el doctor Seijas, quien fue gobernador de Carabobo.


¿Qué sentía usted frente a los toros?
La verdad es que en ese momento hay un gran miedo. Un nudo en la garganta. Lo que sucede es que al igual que ello también nace de algún lugar que no sé dónde se encuentra un gran coraje y una gran pasión. Es como cuando uno se enamora. Uno no está cuerdo. Uno está loco, pero entrega todo, igual.


"Los ochenta de Simón" es otro de sus poemas: "Un merecido homenaje/ es ofrenda en este día/ para quien sabe de cantos,/ sueños y poesía,/ el abuelo, Tío Simón/ el maestro Simón Díaz./ El cantor del llano adentro,/ del joropo y la tonada,/ que de Barbacoas salió/ contento en la madrugada/ con un cuatro bajo el brazo/ un sombrero y alpargatas/ y un saco lleno de sueños/ para conquistar Caracas./ Solito en la capital/ puso manos a la obra,/ sacando de su costal/ la copla y el buen consejo,/ un becerrito de peluche, su potro y caballo viejo./ Así le llegó la gloria/ y el amor sin darse cuenta, y ochenta primaveras,/ ochenta que son de fiesta./ Venezuela está hoy unida/ alrededor de este hombre/ que supo llevar su nombre/ más arriba de la cima./ íMaestro, brindo por ti!/ íPor ti brindo Simón Díaz!/ Eres ejemplo de tu patria,/ tu patria, la patria mía.
Durante el desarrollo de la entrevista mostró las fotos en las que se encontraba toreando, al lado de otros diestros y personalidades. El recuerdo constante, viene (Notitarde, 29/11/2008, Confabulario).-

sábado, 22 de noviembre de 2008

Carolina Jaimes Branger: "Los niños especiales son ángeles"


Desde hace aproximadamente siete años Carolina Jaimes Branger escribe todos los días lunes en Notitarde así como en otros periódicos a nivel nacional. Dice que los escribe muy rápido, en unos veinte minutos, pero se puede tardar alrededor de tres horas corrigiéndolos. Más o menos como el libro, el primero, y ella dice el único que quiere entregarle al mundo, "Los 7 Encuentros", nacido en un viaje por el occidente de Carabobo y que tardó ocho años en convertirse en una realidad tangible, con una portada que conduce por un camino de luz e imaginación.


Todo comenzó cuando ella le escribió una carta a una hija que reside en Italia contándole la experiencia de ir por los pueblos de Bejuma, Montalbán, Miranda, Aguirre, Canoabo y Canoabito, con la excusa de comprarle unas tallas a Viviano Vargas, todavía vivo aunque ya muy mayor. El relato gustó tanto que la joven le dijo que debía convertirlo en un cuento. La idea ya estaba hecha sólo que la fue desarrollando poco a poco pero con intensidad dándole todo el poder que ahora posee.


-¿Cómo se siente en estos momentos al ver su libro?
Me siento feliz. Me siento cansada. Es así como después de un viaje muy largo se llega y uno no lo puede creer. Hice todo lo que quería hacer y finalmente llegué al punto donde pensé, pero con la sensación de que todas tus expectativas fueron rebasadas.


-Hay gente que piensa que en Venezuela hay una generación de venezolanos que se perdió... que no podrá recuperarse...
La educación es la gran diferencia entre un país civilizado y un país de salvajes. Yo tengo grandes esperanzas en la educación. Como educadora no puedo pensar de otra manera y tengo grandes esperanzas en la educación. Yo soy la eterna optimista. Dicen que los pesimistas tienen razón el 99 por ciento pero los que cambian al mundo son los optimistas. Dicen que todo se aprende y yo como mamá de una niña especial lo sé mejor que nadie. Yo a ella le he exigido lo mismo que a sus hermanos y ya ha respondido. Si un ser con tantas limitaciones ha dado ¿cómo es que una persona perfecta y "normal" no puede dar? Lo que haría falta es un programa para exigirle a la gente. Igualar para abajo es lo más fácil que hay. El reto es igualar hacia arriba.


-¿No siente entonces que hay una generación perdida?
No, en lo absoluto. Creo que a cada generación le toca jugar su papel. Creo que las cosas no pasan por casualidad. Los grandes cambios en el mundo, aparte de que lo hacen los optimistas, vienen de grupos pequeños que son los que influyen sobre los demás.


-Pero aquí somos del refrán que dice "Más vale pájaro en mano que cien volando"...
Y eso es una tragedia. Los refranes reflejan mucho cómo es la idiosincrasia de un pueblo. Pueblo que piensa así está condenado al fracaso, porque el mundo es y ha sido de los noventa y nueve que se fueron volando.


¿Qué sensación le deja "Los 7 Encuentros" en estos momentos cuando la gente lo busca?
Es mi obra vida. Aunque no escriba una letra más, aunque me muera mañana, escribí lo que tenía que escribir. Todo lo que haga de aquí en adelante será bienvenido, pero esto era lo que yo quería dejarle a mis hijas, a Venezuela y ojalá que al mundo. Es un mensaje que espero que les llegue a todos los padres, no solamente de aquellos que como yo tienen una hija especial, aunque todos de alguna manera tenemos cerca a un ser humano así.


Los niños especiales son muy variados por la cantidad de limitaciones que pueden tener pero yo creo que vienen a ser como una lección para su familia y en cierta forma, fortalecer a los padres.
Después de tener a Carolina soy un mejor ser humano y tengo una fortaleza que quizás no la hubiese podido desarrollar de otra manera; y eso la gente lo percibe.


-¿Es un libro cargado de valores, tolerancia y respeto, entre otros?
La columna vertebral del libro es la relación posible entre un niño normal, que se llama Andrés, y la niña especial que se llama Tina y cómo ellos se van haciendo amigos. El paseo es por los valores, porque creo que la crisis que estamos viviendo en Venezuela no es política, ni económica, ni siquiera social. Es una crisis moral. A la gente hay que insistirle en los valores. No pretende el libro ser didáctico ni moralizante pero es de valores. El primer valor que él aprende es que los niños especiales son ángeles pero después de este hay otros valores más concretos y universales como la libertad que en su caso se le refuerza porque él es un niño que ha recibido tanto amor que a veces la gente abusa de la libertad y lo convierte en libertinaje.


Aprende lo horrible que es ser discriminado y por lo tanto aprende la tolerancia, y también Andrés aprende a ver las cosas a través de los ojos del corazón. Todo es mejor si lo pasas por el tamiz del corazón. El valor de la generosidad, de ponerse en el lugar del otro; del perdón.


Hay que aprender a ver la vida desde el valor de los detalles. Mi hija que es una niña especial me lo ha enseñado porque de ella no puedo esperar grandes cosas por lo que disfruto de las muy chiquitas; de sus triunfos chiquitos que me han dado una dimensión enorme del triunfo.


Los venezolanos sabemos de valores. Nos lo enseñan muy bien hasta en las peores escuelas. Pero en la práctica los que triunfan son los antivalores...
Tengo otro libro que se llama "El anclaje del subdesarrollo" que me publicó la Fundación "Andrés Mata" de El Universal, de corte sociológico, en el que desarrollo la tesis de que los venezolanos en particular nos crían con paradigmas de subdesarrollo. Por ejemplo: hay una fila de carros lenta que casi no se mueve y siempre llega uno que se mete a como dé lugar, montándose, encaramándose, comiéndose la "flecha"; como sea. ¿Qué piensa esa persona?: Que los demás son unos imbéciles o que tiene más derecho que todos los demás. En un pueblo que tiene paradigmas de subdesarrollo, por un lado caminan individualmente la educación formal y el subdesarrollo. Nunca se llegan a tocar. Ojalá se cruzaran porque se empezaría a resolver el problema.


En ese libro expongo ejemplos concretísimos de una forma muy sencilla para que la gente los entienda. El otro asunto es que tenemos que entender que el problema existe porque la mayoría piensa que las cosas son así, pero eso no significa que somos así.


Carolina Jaimes Branger es ingeniero de Sistemas graduada en la Universidad Metropolitana donde fue miembro de su Consejo Superior. Estudió una maestría en educación en la Universidad de Harvard. Actualmente es directora de la Fundación Unión Radio y miembro correspondiente de la Academia Venezolana de la Lengua Española. Forma parte del equipo de Conciencia Activa y del Instituto Cultural Venezolano Israelí (Notitarde, 22/11/2008, Confabulario).-

viernes, 14 de noviembre de 2008

Domingo González Melet: "Somos una sociedad que lee poco"


"Doy gracias a quienes me leen y a los que han influido en mí; a la literatura venezolana, a poetas como Ramón Palomares y Rafael Cadenas, a María Antonieta Flores, a escritores como el mexicano Carlos Fuentes, a Edgar Allan Poe con su cuervo, a Borges con su Sur, a Rainer María Rilke cuyas cartas y consejos los sentí como dirigidos hacia mí, y si me preguntaras qué me llevaría de compañía a una isla desierta te diría: No una Biblia, porque lo que ella dice ya está en mi corazón; no una foto, porque los rostros de mis seres queridos están grabados en mi recuerdo, ni un libro clásico universal, ni una novela de estilo y renombre, sólo me llevaría aquel viejo repertorio poético de Luis Edgardo Ramírez. Con él pude pensar que la poesía servía para enamorar muchachas, una planta eléctrica con una adaptación de dos enchufes; uno para conectar un reproductor de Cd's y así escuchar a los "Nocheros" y el otro para un aclimatador de vinos donde poder guardar un buen suministro de "La Leche de la Mujer Amada".


Mi máquina de escribir "Rémington", muchas resmas de papel, una papelera y así seguir escribiendo, tomarme el vino, colocar mis textos en las botellas vacías, tirarlos al mar y que en algún lugar alguien me pueda seguir leyendo".


Así se cuenta a sí mismo el médico y escritor Domingo González Melet, quien acaba de obtener el premio Certamen Mayor de las Artes y las Letras.


"Concursé en 2006 y me lo entregan en 2008 porque es todo un proceso ya que mandan sus trabajos todos los escritores del país por lo que el proceso es muy largo para la selección de la obra ganadora. Los criterios que se toman son muy importantes y a la vez delicados".


Ya antes había sido distinguido con el Premio Nacional de Poesía "Pedro Rafael Buznegro" en 1998, su primer poemario, Contratierra, con prólogo escrito por José Napoleón Oropeza quien expresó: "Las cosas en poesía constituyen el aliento; infunden fuego tenue en las palabras que, con magia, construyen un universo de ensoñación y vuelo. Así se crea la vida en Contratierra del joven poeta Domingo González Melet, quien, a través de 25 textos, nos propone atravesar los espacios donde coexisten muerte y vida para celebrar su fusión en una sola estría".


¿Esperaba este premio nacional?
La verdad es que me tomó por sorpresa. Fue un trabajo de una colección de cuentos que se llama "El último chance", un total de doce. Un buen día me llamaron de Caracas y me dijeron que había ganado el premio mayor. Eso me emocionó porque para un escritor estos reconocimientos son importantes.


¿Cuál es la temática de El último chance?
La temática de los cuentos es la realidad que supera a la ficción. Son relatos que aunque parecen de ficción son reales y muchos de ellos los escribí pensando que eran ficción y, después, cuando fueron leídos, en los diarios, en los suplementos, la gente me dijo que supieron a historias iguales a las que conté. Por ejemplo, con el cuento "La muela del juicio final", que ganó el premio Jacinto Corday, por la mejor narrativa que hace del dolor. Es la historia de un dolor de muela que conlleva a un protagonista al suicidio. Cuando un profesor de la Facultad de Odontología lo leyó me dijo que él se había enterado de un caso similar al de la historia. Escribí ficción pero sucedieron en realidad. Era lo que se llamó en un tiempo el realismo mágico que fue un boom dentro de la literatura latinoamericana, porque los europeos se sorprendieron de la imaginación, pero lo que en realidad sucede es que en nuestros países la ficción europea es realidad aquí. Sucede que ahora todo ello se está transformando en realismo trágico.


¿De dónde nació el título de ese compendio de doce cuentos?
Mucha gente me lo pregunta. Es porque quizás los personajes protagonistas tienen un último chance y esa configuración me gustó porque trabajo como médico en el estado Cojedes y tengo mucha relación con escritores, dramaturgos y todos los que hacen vida cultural allí, muy rica por demás. Una vez me invitaron a la presentación de un libro que fue muy particular. Se realizó en un bar, con todas las características, como tal. Con ficheras, ambiente oscuro, olor a cigarrillo y licor. De realismo mágico. De esa realidad que supera la ficción. Cuando salí del bar vi que se llama "El último chance" y ese nombre me gustó.


¿Cómo combina esos dos oficios, escribir y sanar?
Las dos cosas van de la mano porque ambas requieren sensibilidad hacia el ser humano. Dentro del idioma de la medicina, que es el griego, hay una palabra que es poyesis. Nosotros hablamos de litropoyesis, matopoyesis, que es la formación de la sangre y los globos rojos. La poyesis deriva de la palabra poesía que significa creación. Desde ese entonces siempre sentí que iba, con ambas, de la mano. Las letras van unidas a la espiritualidad que debe tener todo médico.


Soy venezolano y por esa misma creatividad nuestra de la que hablaba Aquiles Nazoa es por la que realmente todos vibramos y vamos haciendo. Vivimos en unos hogares diferentes a los del resto del mundo porque allí además olemos, escuchamos y nos llenamos de muchas cosas que son imposibles sentir en otras geografía.


¿A qué edad comenzó a escribir?
A los siete años. Como todo niño hice versos sobre las cosas cotidianos. Me regalaron a esa edad un juego de médicos y supongo que se habrán unido las dos cosas, para siempre, en mí.


¿Y qué tuvo que ver el personaje de la radionovela Martín Valiente, como usted ha dicho, en todo eso?
Yo escuchaba por la radio a Martín Valiente, un superhéroe autóctono, y él era médico. Lo menos que ejercía era la medicina porque se enfrentaba a los villanos y todo eso, pero ésa era su profesión. Ya estando en la universidad estudiando mi carrera comencé a la par a hacer talleres, formándome y haciendo análisis de apreciación literaria también en el Ateneo de Valencia, leí bastante y luego comencé a concursar.


¿Es difícil o fácil escribir en Venezuela?
Yo le voy a poner un ejemplo: Muchas veces, lamentablemente, nuestra escritura se ha perdido en la bohemia de escritores y en los bares, y también en el desconocimiento del público. Escribir en nuestra sociedad es como si estuvieses en La India y la religión impide comer carne de res, ni siquiera arrear una vaca o darle un golpe. Se mueren al lado de una vaca. De hambre, pero no se la comen. Imagine que vaya a Calcuta, como venezolano que soy y monte una carnicería. Lo mínimo es que me atacaran el negocio con dinamita. Escribir en Venezuela es como tener una carnicería en Calcuta. ¿Cuántas personas leen en Venezuela? Estamos considerados junto a países africanos como una de las sociedades que menos lee. Se venden muchos libros de auto ayuda, pero allí está el síndrome de la página doce. No se lee más y la gente tiene un bosquejo de lo que leyó y puede inclusive comentarlo como si lo hubiese acompañado hasta el final.


Los jóvenes que van al liceo, en la actualidad, no tienen esa relación con el libro, porque todo es Internet. Resuelven tareas sin leer.
También cuesta publicar. ¿Qué espacios nos quedan a los escritores para publicar?, uno de los pocos es Letra Inversa, de Notitarde. Cuando por fin alcanzamos dar a conocer a un público más grande nuestro trabajo entonces el asunto es interesar, con nuestro escrito, a quienes no tienen el hábito de hacerlo.


Aunque trabaja en Cojedes, vive en Guacara. Nació en la parroquia La Candelaria, municipio Valencia, en la clínica Bellera, ya desaparecida, y su influencia dentro su narrativa tiene que ver con ese alimento que ofrece el paisaje, el conocimiento de la naturaleza, los contrastes y la observación que ofrece en estos momentos la cambiante realidad (Notitarde, 15/11/2008, Confabulario).-

sábado, 8 de noviembre de 2008

Carlos Flores: "La gente no aguanta la verdad"


En los kioscos de periódicos y revistas se pueden adquirir los libros de la colección que publica Notitarde en una alianza estratégica con Alfaguara titulada "Llámalo amor... si quieres".


Durante la presente semana se puso a la venta el sexto título, "Unisex", de Carlos Flores, escritor de 33 años de edad, el único valenciano del grupo que invita a todos los lectores a comprarlo por que en su libro " hay un poquito de todo el mundo allí. Cuando uno se sincera se encuentra con personas que le han pasado cosas que yo narro allí".


¿Cómo le llamas tú a eso que algunos llaman amor?
Decepción, terror, pesadilla, adicción. Cuando uno está enamorado en uno de esos procesos iniciales uno es adicto a esa persona. Uno siente una necesidad que no es natural, que no es normal. Se siente la necesidad de estar cerca de alguien en esos niveles que no son normales. Todo lo que rompe esa normalidad y llega a esos extremos jamás son buenos. Hay gente que se obsesiona o gente que el amor lo lleva a la locura. Para mí y es un poco lo que está plasmado en el libro, de mis experiencias personales, es que yo quisiera escribir un libro donde todo es bonito, el amor bello... como "Casablanca", no sé...


Pero "Casablanca" es un gran dolor...
Pero lo que ellos vivieron antes de que se separaran es el amor de la escuela antigua.


Pero me encontré tratando de escribir algo así como mis memorias de amor, porque con ironía me pregunté dónde estaban las grandes historias de amor y lo positivo que hay en ellas, y me encontré que tengo, para mala suerte, una serie de historias nefastas a lo que se refiere el amor.


Decepción del amor...


Diría que mala escogencia, tengo un tacto malo. Pareciera que tengo un letrero en la frente que dice "si tienes problemas de cualquier tipo yo los voy a resolver". Pero el amor es peligroso.


¿Así lo sientes?
Algo que te cambia tu punto de vista, que te cambie quién eres tú para dirigirlo hacia otra persona que no eres tú, es peligroso.


¿Tendrá que ver con la autoestima?
De esa cosa mágica que tiene el amor que nadie sabe cómo explicarlo. Que una persona pueda desarrollar ese interés hacia alguien, esa necesidad de compañía, hasta ese desespero de qué estará haciendo, de las etapas iniciales; que llevan a pensamientos buenos y malos; las inseguridades que se van calmando con el paso del tiempo.

Después de leer "Unisex" y escucharte hablar pareciera que no hay luz al final del túnel...
No me digas eso. Yo quisiera encontrarla. Es un sueño. Creo en la familia, el matrimonio, en todo eso. Tenía una novia bien chévere que cuando leyó el libro me dijo: "yo no puedo estar contigo, este señor no es el que yo conozco... olvídalo". O sea, para rematar el condenado libro terminó con mi última relación que pintaba bonito. Ese ha sido el otro lado de escribir "Unisex", muchas mujeres lo leen y últimamente cuando salgo con alguien le digo "no te leas el libro", deja que pasen cosas entretenidas entre nosotros, y después lo leerás...


¿Acaso la sinceridad de "Unisex" dentro de esta sociedad es la que te ha traído problemas?
Sí, porque estamos dentro de una sociedad donde todo el mundo miente...


Y tanto es así que fingen no estar preparados para saber sobre unas realidades que coexisten con todos nosotros... ¿cómo nació "Unisex"?, ¿desde el mismo momento que te llama Leonardo Padrón?
Cuando Leonardo me contacta se había leído mi libro anterior Temporada Caníbal, y me pregunta sobre algún tipo de material que hablara de mi vida sentimental, con salir, con rumbear, con el ligue. Casualmente estaba pasando por una temporada nefasta, de despecho, y estaba empezando a escribir "Unisex". De hecho el primer capítulo lo escribí en tiempo real, está en tiempo real, estaba en un hotel en Caracas, por lo que se ligaron las dos cosas. Este fue el primer libro que se entregó de la colección hace poco más de dos años.


Hay una cosa y es que necesito escribir lo que yo soy. No me imagino escribiendo una novela sobre un tipo en tercera persona, y algo que no tenga que ver conmigo. O es esto, o es ir al psiquiatra. Catalizar todo ese tipo de cosas escribiendo es cuando realmente siento que puedo ser honesto totalmente, porque la vida real no puede decirle la verdad a todo el mundo porque nos mataríamos entre todos. La gente no aguanta la verdad y mucho menos cuando se ve reflejado en ella. Para mí o es escribir como me sale porque no es que uno se sienta a ver de qué escribe. No. Es que estas ideas te obligan a escribir, te llevan y te sientan: "escríbeme, pues". Es esto o sentarme frente al psiquiatra y pagar una fortuna que no tengo. Así de sencillo. Uno se siente muy liberado al final. ¿Qué pueden decir de mí? Allí está todo.


Muchos son los escritores que experimentan como tú cosas para después escribir anécdotas... allí no hay novedad... No se entiende porque aún estas cosas sorprenden...
Lo que pasa es que es tabú. Conozco mucha gente que de día me dice, "pero Carlos, cómo haces eso" y de noche está a mi lado haciendo lo mismo... Este es un mundo de hipocresía donde todo el mundo quiere ser bueno y quiere ser políticamente correcto.


¿Cómo te imaginas dentro de unos diez años?
Me considero una persona exitosa. Las cosas que he logrado a mi edad son bastante importantes. En el plano de la escritura no apunto a cosas pequeñas. Quiero ser el mejor escritor de Latinoamérica. Si no el mejor, porque en estas definiciones hay claroscuros, quisiera ser el más reconocido. Quisiera vivir de lo que escribo. De no llegar a eso me siento muy cómodo con las cosas que hago en el mundo del periodismo. En el plano personal, toda esa vida de excesos, a estas alturas del partido, ya no son sorpresas, y ya como que todo se va apagando. Lo que hace diez años era interesante, ya no lo es. Ya no voy a discotecas, porque no me encuentro. Me siento viejo cuando entro. Tengo otro tipo de diversiones. Los excesos han desaparecido. Mis excesos son leer un libro hasta tarde.


¿Qué lees en este momento?
A Michel Houellebecq, Las Posibilidades de una isla, el autor de Las partículas elementales. El escritor más demoledor y realista que hay en la actualidad.


¿Divorciado de la literatura venezolana?
De la literatura en español, diría yo. Pero eso me pasa en la música también. He leído a los autores venezolanos y latinoamericanos pero no me siento ni cómodo ni reflejado con ellos. Yo nunca he visto una vaca volando.


Dices que las mujeres "normales" son una especie en extinción... ¿qué son mujeres normales para ti?
Te digo lo que no es una mujer normal: Cuando está toda la noche metida en un bingo. Una mujer no es normal cuando le gusta que le caigan a golpes. Cuando necesita alcohol para ser ella. Cuando es mitómana. Cuando me plantea hacer el amor con su mejor amiga o su mejor amigo. Quiero pues una mujer normal que trabaje, piense en el futuro...


Que te críe tus muchachos y te sea fiel...
Y que cocine sabroso, porque al final, aunque las mujeres se la pasan viendo el canal Gourmet y hablan de Sumito y de Víctor Moreno, ninguna cocina. La cocina se ha convertido como en una nueva pornografía. Uno la mira, pero uno no hace lo que muestran ahí exactamente. En el fondo soy un completo moralista, porque luego de pasar por el lado oscuro de muchas cosas se aprenden a valorar otro tipo de cuestiones.


Carlos Flores ha trabajado en diferentes medios, Paréntesis, la Revista del Domingo de Notitarde, Urbe, Dominical, Estampas y Ocean Drive, con distintas colaboraciones. Estuvo cuatro años en Exceso, su verdadera escuela al lado de Benaim Feldman, y fue corresponsal de Rolling Stone para Latinoamérica (Notitarde, 08/11/2008, Confabulario).-

sábado, 1 de noviembre de 2008

Lourdes Fernández, directora de la obra Alarma para los asesinos: "Todo crimen es irreparable"


El próximo martes 4 y miércoles 5 de noviembre, en el Teatro Municipal de Valencia, se estará presentando la obra de teatro Alarma para los Asesinos, pieza que conjuga dos obras del teatro del absurdo, de los autores José Triana y Virgilio Piñera, dirigida por la fundadora de la compañía teatral La Gruta, Lourdes Fernández, mujer nacida en Cuba, con más de doce años de trabajo dentro del mundo teatral en Valencia, con amplia experiencia conquistada en su país natal.


A la entrevista le hubiese gustado venir con todo el grupo de actores pero solo pudo acompañarla Frank Herrera, actor y profesor de teatro en el Cuam, quien interpreta en la puesta en escena el personaje de Lalo, uno de los tres hermanos de La noche de los asesinos de Triana.


Es importante destacar que aún y a pesar de la ayuda brindada por el alcalde Paco Cabrera es una pieza trabajada con esfuerzo, con tesón y amor, que bien merece el respaldo del publico, porque ciertamente, se hace con limitaciones económicas, aún cuando ensayar todos los días a lo largo de cuatro meses, revela el poder de todos los seres humanos al momento de luchar por sus convicciones.


Es imprescindible para la sociedad venezolana recibir el mensaje de Alarma para los asesinos. Este teatro que le estamos brindando a Valencia, no se hace todos los días. Me duele mucho como el arte en general está tan desvalorizado. La mayoría de los espectáculos teatrales son una exhibición de cuerpos desnudos, sin ningún sentido, sin ningún mensaje. Yo me pregunto cómo vamos a seguir educando a las nuevas generaciones.


¿Cómo y por qué nace esa fusión de dos piezas teatrales, Falsa Alarma y La noche de los asesinos?
A mi siempre me ha gustado el teatro del absurdo y estos dos autores cubanos, fueron parte de una eclosión generacional de los años 60'. Me encanta mucho ese género porque juega mucho con el lenguaje y da mucha libertad de expresión corporal a los actores y a los directores a la hora de realizar el montaje. El mensaje que encierra siempre el teatro del absurdo, aparentemente solapado, es muy directo para quien lo quiera escuchar.


La noche de los asesinos es un juicio irreal porque ellos están jugando a asesinar a los padres debido a las represiones a las que han estado sometidos.


Falsa Alarma es un juicio real que se le hace a un asesino por parte del juez y la viuda, porque existe un crimen real. Es un juego también para que el homicida conciencie de lo que hizo, lo irreparable de su acción.


Alarma para los asesinos es un nombre fuerte para la pieza, que remite a la violencia y la inseguridad... ¿es parte de la intención de ustedes al momento de darla a conocer?
Sí, nuestro objetivo es que toda la sociedad tome conciencia de que un crimen es irreparable en todos los sentidos, no hay marcha atrás. En La Noche de los asesinos hay violencia doméstica y ella tiende a trascender a las calles. El personaje de Frank, Lalo, que es una especie de asesino en potencia, metido dentro de su casa, se convierte en uno real después que sale a la calle.


Lalo pasa -interviene Herrera- de ser un asesino que fantasea con serlo hasta convertirse en uno de carne y hueso. Lo que queremos transmitir los actores es cómo puede un factor de violencia en el hogar genere consecuencias graves, que la sociedad se vaya degenerando por este tipo de situaciones que son bastante peligrosas. Nuestro mensaje especial a las personas es que hay tiempo, hay espacio y hay lugar para que estas cosas no sucedan. Lamentablemente el mundo está así pero hay que entender que se puede hacer mucho por los hijos que se enfrentan a todas estas situaciones porque ellos son la sociedad del futuro.


¿Es una obra cómoda para un actor?
Es difícil. Es el papel más exigente que me ha tocado hacer...


Una de las características para los actores que trabajan en el teatro del absurdo, interrumpe Lourdes Fernández, es que los actores interpretan diversos personajes. Lalo tiene una serie de transiciones extraordinarias. Va de la risa al llanto en un instante.


¿Pasar del éxtasis al drama también puede ser una catarsis necesaria en la nación?
Sí, lo es. Martí dijo que el teatro debe ser siempre para valer y permanecer el reflejo de la época que se produce.


Todos los que han oído hablar de la obra, sin verla, ya han entendido que hay un mensaje que esta implícito lo que nos sucede. Parte de nuestro objetivo se está cumplido, dijo la directora.


¿Qué es, en opinión, de un actor lo más importante de Alarma para los Asesinos?
Los textos. Todos los personajes tienen un mensaje. Profundo y reflexivos. Son mensajes contundentes. Hablan de cómo la libertad te priva la vida, la represión te cohíbe los sueños y la libertad. Hay un texto de Lalo que expresa que sus padres le decían "no leas, no sueñes, no duermes, no pienses; no sirves para nada". Eso no solo se ve en sociedades particulares si no en todo el mundo.


¿Caen los personajes en circulo vicioso como suele suceder con estas cosas?
Sí, porque ellos, los personajes, reconocen que no salieron de ese circulo vicioso por miedo, porque prefirieron estar en esa represión acomodaticia, porque tenían las necesidades primarias garantizadas, antes que salir a explorar y enfrentar al mundo desconocido.


¿Conoció a Virgilio Piñera?
Sí, él era una persona extraordinaria en todos los sentidos, que murió en Cuba de una forma misteriosa. Eugene Ionesco dijo que no lo llamaran más el padre del absurdo porque el verdadero padre era Virgilio. Tiene un a obra extensa, más de cincuenta obras de teatro, bastante complicadas, novelas y poesía. Lo recuerdo con división de niña, un hombre muy culto y con mucho sentido del humor.


Al preguntarle sobre su trayectoria, Lourdes Fernández, se presentó así: Nací en La Habana, Cuba, en 1958. Desde muy pequeña estuve vinculada al riquísimo mundo cultural de la época ya que mi hermano, Daniel Fernández, se codeaba con brillantes intelectuales que abundaban entonces. Mi carrera artística comenzó estudiando actuación bajo la dirección de Humberto Rodríguez, quien descubrió mi capacidad para dirigir. Estudié Historia del Arte, Dirección Teatral y de Espectáculos, Música, Dramaturgia y Versificación. Fui Jefa de Cátedra de Arte durante muchos años y fundé mi grupo Víctor Jara con el cual obtuve premios a nivel nacional. Fui nombrada Especialista de Teatro de Ciudad de La Habana, por el Ministerio de Educación, cargo que me implicaba confeccionar los pensum de estudio y supervisar la metodología de la enseñanza de las artes de toda la capital.


Arribé a Venezuela con mi esposo y mis hijos en 1996, con pasaportes que ostentan sellos de "Salida Definitiva".


En 1997 fundé mi Compañía Teatral La Gruta, con la cual he llevado a escena más de veinte obras de todo género dramático, con muchas presentaciones y rotundo éxito, entre ellas se destacan La Casa de Bernarda Alba, La Moira y tres comedias del cubano Héctor Quintero, además de la adaptación y montaje de la novela Veronika decide morir, con permiso exclusivo de Paulo Coelho, y mi monólogo Una Mujer Desnuda (una cubana cuenta su historia con el fin de que no se repita en Venezuela). Soy miembro especial del Ateneo de Valencia y de la Asociación de Escritores del Estado Carabobo, honores que me otorgaron en el año 2000.


Mi misión: formar artistas integrales capaces de entender la función social del arte en general y del teatro en particular.


Mi visión: hacer de esta hermosa ciudad industrial, una ciudad cultural. Mi máxima: (la del maestro Stanislavski) "Es preciso amar al arte en uno mismo y no a uno mismo en el arte".


Las entradas están a la venta en el Teatro Municipal y su valor es de Bs.F. 50 y se puede llamar a La Gruta Producciones, a los teléfonos: (0241) 8-97-54-37 y 0414-438-10- 84. Email:ctlagrutadelourdes@ hotmail.com (Notitarde, 01/11/2008, Confabulario).-