sábado, 1 de noviembre de 2008

Lourdes Fernández, directora de la obra Alarma para los asesinos: "Todo crimen es irreparable"


El próximo martes 4 y miércoles 5 de noviembre, en el Teatro Municipal de Valencia, se estará presentando la obra de teatro Alarma para los Asesinos, pieza que conjuga dos obras del teatro del absurdo, de los autores José Triana y Virgilio Piñera, dirigida por la fundadora de la compañía teatral La Gruta, Lourdes Fernández, mujer nacida en Cuba, con más de doce años de trabajo dentro del mundo teatral en Valencia, con amplia experiencia conquistada en su país natal.


A la entrevista le hubiese gustado venir con todo el grupo de actores pero solo pudo acompañarla Frank Herrera, actor y profesor de teatro en el Cuam, quien interpreta en la puesta en escena el personaje de Lalo, uno de los tres hermanos de La noche de los asesinos de Triana.


Es importante destacar que aún y a pesar de la ayuda brindada por el alcalde Paco Cabrera es una pieza trabajada con esfuerzo, con tesón y amor, que bien merece el respaldo del publico, porque ciertamente, se hace con limitaciones económicas, aún cuando ensayar todos los días a lo largo de cuatro meses, revela el poder de todos los seres humanos al momento de luchar por sus convicciones.


Es imprescindible para la sociedad venezolana recibir el mensaje de Alarma para los asesinos. Este teatro que le estamos brindando a Valencia, no se hace todos los días. Me duele mucho como el arte en general está tan desvalorizado. La mayoría de los espectáculos teatrales son una exhibición de cuerpos desnudos, sin ningún sentido, sin ningún mensaje. Yo me pregunto cómo vamos a seguir educando a las nuevas generaciones.


¿Cómo y por qué nace esa fusión de dos piezas teatrales, Falsa Alarma y La noche de los asesinos?
A mi siempre me ha gustado el teatro del absurdo y estos dos autores cubanos, fueron parte de una eclosión generacional de los años 60'. Me encanta mucho ese género porque juega mucho con el lenguaje y da mucha libertad de expresión corporal a los actores y a los directores a la hora de realizar el montaje. El mensaje que encierra siempre el teatro del absurdo, aparentemente solapado, es muy directo para quien lo quiera escuchar.


La noche de los asesinos es un juicio irreal porque ellos están jugando a asesinar a los padres debido a las represiones a las que han estado sometidos.


Falsa Alarma es un juicio real que se le hace a un asesino por parte del juez y la viuda, porque existe un crimen real. Es un juego también para que el homicida conciencie de lo que hizo, lo irreparable de su acción.


Alarma para los asesinos es un nombre fuerte para la pieza, que remite a la violencia y la inseguridad... ¿es parte de la intención de ustedes al momento de darla a conocer?
Sí, nuestro objetivo es que toda la sociedad tome conciencia de que un crimen es irreparable en todos los sentidos, no hay marcha atrás. En La Noche de los asesinos hay violencia doméstica y ella tiende a trascender a las calles. El personaje de Frank, Lalo, que es una especie de asesino en potencia, metido dentro de su casa, se convierte en uno real después que sale a la calle.


Lalo pasa -interviene Herrera- de ser un asesino que fantasea con serlo hasta convertirse en uno de carne y hueso. Lo que queremos transmitir los actores es cómo puede un factor de violencia en el hogar genere consecuencias graves, que la sociedad se vaya degenerando por este tipo de situaciones que son bastante peligrosas. Nuestro mensaje especial a las personas es que hay tiempo, hay espacio y hay lugar para que estas cosas no sucedan. Lamentablemente el mundo está así pero hay que entender que se puede hacer mucho por los hijos que se enfrentan a todas estas situaciones porque ellos son la sociedad del futuro.


¿Es una obra cómoda para un actor?
Es difícil. Es el papel más exigente que me ha tocado hacer...


Una de las características para los actores que trabajan en el teatro del absurdo, interrumpe Lourdes Fernández, es que los actores interpretan diversos personajes. Lalo tiene una serie de transiciones extraordinarias. Va de la risa al llanto en un instante.


¿Pasar del éxtasis al drama también puede ser una catarsis necesaria en la nación?
Sí, lo es. Martí dijo que el teatro debe ser siempre para valer y permanecer el reflejo de la época que se produce.


Todos los que han oído hablar de la obra, sin verla, ya han entendido que hay un mensaje que esta implícito lo que nos sucede. Parte de nuestro objetivo se está cumplido, dijo la directora.


¿Qué es, en opinión, de un actor lo más importante de Alarma para los Asesinos?
Los textos. Todos los personajes tienen un mensaje. Profundo y reflexivos. Son mensajes contundentes. Hablan de cómo la libertad te priva la vida, la represión te cohíbe los sueños y la libertad. Hay un texto de Lalo que expresa que sus padres le decían "no leas, no sueñes, no duermes, no pienses; no sirves para nada". Eso no solo se ve en sociedades particulares si no en todo el mundo.


¿Caen los personajes en circulo vicioso como suele suceder con estas cosas?
Sí, porque ellos, los personajes, reconocen que no salieron de ese circulo vicioso por miedo, porque prefirieron estar en esa represión acomodaticia, porque tenían las necesidades primarias garantizadas, antes que salir a explorar y enfrentar al mundo desconocido.


¿Conoció a Virgilio Piñera?
Sí, él era una persona extraordinaria en todos los sentidos, que murió en Cuba de una forma misteriosa. Eugene Ionesco dijo que no lo llamaran más el padre del absurdo porque el verdadero padre era Virgilio. Tiene un a obra extensa, más de cincuenta obras de teatro, bastante complicadas, novelas y poesía. Lo recuerdo con división de niña, un hombre muy culto y con mucho sentido del humor.


Al preguntarle sobre su trayectoria, Lourdes Fernández, se presentó así: Nací en La Habana, Cuba, en 1958. Desde muy pequeña estuve vinculada al riquísimo mundo cultural de la época ya que mi hermano, Daniel Fernández, se codeaba con brillantes intelectuales que abundaban entonces. Mi carrera artística comenzó estudiando actuación bajo la dirección de Humberto Rodríguez, quien descubrió mi capacidad para dirigir. Estudié Historia del Arte, Dirección Teatral y de Espectáculos, Música, Dramaturgia y Versificación. Fui Jefa de Cátedra de Arte durante muchos años y fundé mi grupo Víctor Jara con el cual obtuve premios a nivel nacional. Fui nombrada Especialista de Teatro de Ciudad de La Habana, por el Ministerio de Educación, cargo que me implicaba confeccionar los pensum de estudio y supervisar la metodología de la enseñanza de las artes de toda la capital.


Arribé a Venezuela con mi esposo y mis hijos en 1996, con pasaportes que ostentan sellos de "Salida Definitiva".


En 1997 fundé mi Compañía Teatral La Gruta, con la cual he llevado a escena más de veinte obras de todo género dramático, con muchas presentaciones y rotundo éxito, entre ellas se destacan La Casa de Bernarda Alba, La Moira y tres comedias del cubano Héctor Quintero, además de la adaptación y montaje de la novela Veronika decide morir, con permiso exclusivo de Paulo Coelho, y mi monólogo Una Mujer Desnuda (una cubana cuenta su historia con el fin de que no se repita en Venezuela). Soy miembro especial del Ateneo de Valencia y de la Asociación de Escritores del Estado Carabobo, honores que me otorgaron en el año 2000.


Mi misión: formar artistas integrales capaces de entender la función social del arte en general y del teatro en particular.


Mi visión: hacer de esta hermosa ciudad industrial, una ciudad cultural. Mi máxima: (la del maestro Stanislavski) "Es preciso amar al arte en uno mismo y no a uno mismo en el arte".


Las entradas están a la venta en el Teatro Municipal y su valor es de Bs.F. 50 y se puede llamar a La Gruta Producciones, a los teléfonos: (0241) 8-97-54-37 y 0414-438-10- 84. Email:ctlagrutadelourdes@ hotmail.com (Notitarde, 01/11/2008, Confabulario).-

2 comentarios:

Jorge Alejandro Camacho Sosa dijo...

Si es una obra dirigida por Lourdes será algo digno de verse, hecho con pasión, con ganas, con convicción. Felicidades.

Pablo Méndez Piña dijo...

Coño lourdes!

Como me alegro de saber algo de tí, de ver tú rostro en una foto, Berrier y Mario Francisco me van a dar tú correo, Maritza está bien, y nuestra hija es soprano del teatro lirico nacional, yo soy el culpable de no haberme comunicado antes contigo , te deseo muchos exitos.
un abrazo y un beso

Piña