domingo, 30 de marzo de 2008

Antonio Ecarri Angola: "Buscamos los amigos visibles de Uslar"


La decisión de preservar la Casa de Arturo Uslar Pietri nació en forma de fundación por iniciativa de un grupo de personas cercanas a este intelectual, entre ella, el maestro José Antonio Abreu, Rafael Arráiz, su hijo Federico Uslar, Miguel Henrique Otero, Edgardo Mondolfi y Antonio Ecarri Angola.


El que fue el hogar del hombre que resumió en una sola frase lo que aún no se ha hecho en Venezuela: "Sembrar el petróleo", en un editorial publicado en el periódico Ahora, el 14 de julio de 1936, estuvo a punto de ser derrumbada, por lo que el grupo mencionado se unió en la defensa de un legado que va mucho más allá, con un conjunto de planes para ayudar, por sobre todas las cosas, a los niños y jóvenes.


De la necesidad de conservar este espacio apacible, diseñado, en su momento, por el arquitecto Carlos Raúl Villanueva, con la amplia biblioteca que además de resguardar valiosos volúmenes de libros, fue tallada por Francisco Narváez, surgió un proyecto de desarrollo social, que enamora.


Lo que menos quería el doctor Uslar, comenzó diciendo Antonio Ecarri Angola, es un museo para él, por lo que su casa la hemos convertido en un gran cuartel general de las ideas y la Fundación Casa Arturo Uslar Pietri ha dado paso a un modelo de desarrollo social basado en las letras y las artes, como una réplica del Sistema Nacional de Orquestas, del maestro José Antonio Abreu, el más importante aporte que hemos dado los venezolanos al mundo.


¿Va a copiarse el modelo de formación de las orquestas a nivel intelectual en niños y jóvenes?
Sí, queremos utilizar ese mismo sistema, esa misma metodología, pero para niños lectores, escritores, poetas, artistas, pintores; es decir, todo un modelo de desarrollo social, llevado a los sectores populares, enfocado a las letras y las artes. Nosotros soñamos con un Dudamel de las letras. Soñamos que de nuestros sectores populares, de aquí, de Las Brisas, pueda salir un Premio Nobel de Literatura. Sentimos que allí está la materia prima. Sin embargo, para entrar en las comunidades el maestro Abreu manifestó una de sus grandes preocupaciones y es que las colectividades deben estar organizadas para poder establecer ideas que requieren mucho esfuerzo.


¿Qué solución encontraron?
Hicimos una gran alianza con las universidades, en principio con la Monteávila, que acabamos de concretar con la Universidad de Carabobo, donde las instituciones hacen suyo el proyecto, que es además descontable de la Ley de Ciencia y Tecnología, convirtiéndose en el Consorcio Social Universitario "Arturo Uslar Pietri", que reúne, en principio, al Centro de Estudios de la Participación Popular de la Universidad Monteávila, porque a través de él podemos entrar en las comunidades, organizar el consejo comunal para sus proyectos, en general, y el Circuito del Saber.


¿El Circuito del Saber vendría siendo la réplica del Sistema Nacional de Orquestas?
Sí, como un modelo preparado para las propias comunidades. Es decir, que el consejo comunal hace que nazca como un proyecto comunitario. En el barrio José Félix Ribas, en Petare, estamos trabajando con el Sistema de Orquestas, preparando los primeros dirigentes comunales, para facilitarles la labor, al sistema y al consorcio.


¿Quiénes están aliados?
A la UNESCO le fascinó el proyecto, pronto firmaremos un convenio, al igual que la Fundación Príncipe de Asturias y la Corporación Andina de Fomento. Al propio Sistema Nacional de Orquestas con el que firmamos un acuerdo. Logramos establecer convenios con las fundaciones hermanas de la Casa Uslar, la Narváez que se encargará de los niños pintores; la Miguel Otero Silva, del diario El Nacional. La Universidad Nueva Esparta se sumó a esta iniciativa.


¿Alguna expectativa con la Universidad de Carabobo?
Tenemos mucha esperanza y estamos muy centrados con la UC porque nosotros creemos que los primeros núcleos de este sistema del Circuito del Saber pudieran estar en Carabobo. Creemos, por ejemplo, que esa casa popular de Las Brisas es un escenario espectacular para poder desarrollar este primer proyecto aquí. Con esa experiencia, con ese recurso humano que tienen las universidades, nosotros podemos hacer mucho.


¿Cómo van a lograr hacer realidad este proyecto?
Es una iniciativa que ha contado con el apoyo de profesores, de todo lo que tiene que ser el modelo, que debe romper lo tradicional. La pedagogía, el cómo enseñar. Así como el Sistema de Orquestas tiene su metodología para enseñar música, nosotros debemos tenerla para enseñar letras y arte. Aquí hemos pensado en la fuerte presencia tecnológica que hace que este sistema sea innovador. A pesar de que vamos a tener talleres presenciales, tendremos nuestro gran portal de educación en linea que permitirá que todos los colegios, todo el sistema formal educativo, se conecten con todos los cursos en linea. Los maestros podrán tener el portal como un órgano de consulta. De una sola vez vamos a tener masificado todo el país con la Casa Uslar.


¿Cómo recaudan fondos?
Hemos pasado año y medio preparando este proyecto y nos estamos concentrando en la campaña de recaudación de fondos. Para todos aquellos que quieran aportar, éste es un proyecto descontable de ciencia y tecnología.


¿Meta a corto plazo?
Para nosotros es un sueño lograr que entre talleres presenciales y en linea podamos tener en los próximos años unos 5 mil intelectuales en Venezuela, es una oleada gigantesca. Estamos hablando de 5 mil cuentistas... y no es difícil. Es mucha la cantidad de niños que escriben, de forma espontánea.


Queremos darle a Venezuela, donde los tiempos están cambiando, una nueva institución, con objetivos muy claros y tangibles.


¿Por qué es importante formar ciudadanos críticos?
Porque son el germen de un sistema democrático. Porque son la sociedad de los hombres libres. En la lectura y la escritura está el sueño de una sociedad más justa. Porque no es solamente la libertad por la libertad. Es la libertad con justicia social. Para que todos tengamos igualdad de condiciones y de oportunidades.


Este proyecto de la Fundación Uslar hace que muchas empresas se identifiquen con la tesis de la responsabilidad social en el entorno comunitario; en el entorno comunal: Llegar hasta esos sectores donde no hay condiciones para desarrollarse. Como dice el maestro Abreu. "Hay que romper el círculo vicioso de la pobreza", con estos modelos de desarrollo social, concretos y medibles.


¿La debilidad de toda esta propuesta está en la escasa organización de las comunidades?
En la preparación de las comunidades. La gente está ávida de formación, de organización; de tener un patrón. Por experiencia, dentro de la Universidad Monteávila, dentro de la cátedra experimental, el año pasado vimos cómo se formaron más de mil dirigentes comunales. Tenemos un espacio gigantesco de personas que quieren recibir el proyecto. Ahora requerimos de los recursos.


¿Aumentará Uslar sus amigos invisibles con este proyecto?
Estamos buscando los amigos visibles de Arturo Uslar.


Antonio Ecarri Angola, presidente ejecutivo del Circuito Interactivo del Saber y concejal de la Alcaldía de Chacao, es abogado, egresado Magna Cum Laude en 1999 de la Universidad de Carabobo, especialista en derecho financiero egresado Summa Cum Laude de la Universidad Católica Andrés Bello, en 2002. Docente de las universidades Santa María, Católica Andrés Bello, Metropolitana y Católica del Táchira. Actualmente es profesor de la Cátedra de Problemas Federales y Municipales de la Universidad Monteávila y consejero de la CU de esa casa de estudios. Fue miembro del Consejo Universitario y de la Facultad de Derecho de la UC (1994-1997), y de la Comisión de Reforma Curricular (1998-2000).


Para mayor información:
www.casauslar.org, fundación@casauslarpietri.org, tlfs. (0212) 7304061-2571 (Notitarde, 29/03/2008, Confabulario).-

sábado, 22 de marzo de 2008

Carlos Oteyza: "Actual cine venezolano es aguado"


El documental "El Reventón", dirigido y escrito por Carlos Oteyza, es producto de una investigación de casi tres años que reúne tanto material visual como histórico de apenas un periodo de nuestra industria petrolera, de 1883 hasta 1943. Nuestro hidrocarburo se descubrió sin que se informara de su hallazgo, cuando epidemias y enfermedades sesgaban vidas; sin carreteras, ni pensamientos futuros de progreso.


Los geólogos que recorrían todo el país hallaron en 1913, en Rubio, estado Táchira, en el campo La Alquitrana, que un grupo de empresarios criollos ya llevaban 30 años explotando petróleo de forma artesanal. Producían 40 galones diarios.


Pero el primer "reventón", chorro negro que se escapa sin control de una torre de perforación, ocurrió el 14 de diciembre de 1922, en el campo La Rosa, en Cabimas, pozo Los Barrosos 2, donde por más de nueve días se estuvieron botando sin control alguno, 100 mil barriles de petróleo diarios. El temor de la población hizo rendirle culto a San Benito para detener lo que parecía infinito aguacero oscuro.


El cineasta Carlos Oteyza vino a Valencia, la semana pasada, invitado por la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad de Carabobo a presentar su documental. A la redacción de Notitarde llegó acompañado de Maithe Caicedo, productora general y asistente de dirección de "El Reventón".


¿En qué momento se encuentra el cine nacional?
Se encuentra en una paradoja: Tiene mucho dinero pero pocos temas críticos al país. El tipo de cine que se está haciendo pareciese un cine neutral o de propaganda. El gobierno a través de la Villa del Cine está impulsando un séptimo arte donde están ayudando a los jóvenes realizadores a hacer películas, pero estas tienen que ser de temas ecológicos, de desarrollo comunal o endógeno; de temas nacionalistas; pero no a películas ni documentales cuya base sea el espíritu critico de la realidad.


Me extraña ello porque justamente el cine venezolano de los años 70 y 80 que se creó gracias al dinero del Estado venezolano, dado su carácter industrial, en una Venezuela de tan pocos habitantes es y será siempre deficitario, es decir, es muy difícil hacerlo rentable, por lo tanto el apoyo del estado siempre es bienvenido. No lo digo aquí sino también en España, México y Francia.


Por ejemplo, Brasil, tiene unas leyes muy buenas, porque permiten al sector privado invertir en cultura y cine el dinero que deben destinar al pago de impuestos. Por lo tanto el cine venezolano, como en otros países, para que no se vaya a entender que solo aquí es donde el Estado apoya al cine, porque esto sucede también en muchos otros países. En este momento, que hay dinero y se están haciendo producciones, tenemos el cine más apático y aguado que hemos podido observar. Un cine sensibilero, de carácter "histórico". Si hicieron un Miranda ahora harán un Zamora revolucionario. Es decir, es lamentable, porque el cine crítico, independiente, no es el que se ha desarrollado en este momento. No digo que no hay excepciones, a partir del CNAC, que hace un poco películas más libres, pero el gran volumen de inversión que el Estado está facilitando por la vía de Villa del Cine lo está dando a cintas "acríticas", que no generen ningún problema al "proceso".


Esta es la primera vez que vemos esto, en la historia de Venezuela, desde la época de Pérez Jiménez hasta hoy.


¿Qué sintió cuando le entregaron a Danny Glover 17 millones de dólares para hacer una película sobre el Toussaint-Louverture, héroe independentista haitiano?
Indignación, como muchos venezolanos. Esto es una gran piñata. El país se ha convertido en una gran piñata. Vino él y le dieron de un plumazo el presupuesto de 20 películas venezolanas. Viene otro y se le da un puente. Es un insulto a la inteligencia de los venezolanos regalar el dinero de esa manera.


¿Cómo fue la producción de "El Reventón"?
El trabajo documental en el campo del cine parte de una buena investigación. Ella viene siendo la mitad del trabajo porque no tenerla significa hacer algo superficial. Cuando se hacen estos materiales con nivel histórico tiene que estar fundamentado lo que decimos además de que se asoma el problema de conciencia porque la gente cuando ve este tipo de documentales considera que dicen la verdad y aunque ello no es así, porque un autor coloca algo y también puede dejar de poner otra cosa. La verdad como verdad no existe, pero nosotros queremos que nuestros documentales sean lo mas fieles a la verdad del momento.


Pero cuando la gente joven ve estos documentales esta esperando que lo que allí se muestre sea real y que sea lo menos manipulado posible. Nuestro trabajo nos obliga a realizar una investigación, buscar muchas fuentes, buscar a quienes hayan trabajado los temas. Por alrededor de dos y tres años nos convertimos en especialistas del tema petrolero.


Trabajamos en dos líneas: con bibliografía, todo lo que se ha escrito, libros, revistas y artículos; y entrevistas con especialistas. La tercera fuente fue la búsqueda de imágenes, fotografías y películas. Pero como estamos hablando de una época, 1883-1943, cuando hay muy pocas cintas filmadas sobre el tema petrolero, tuvimos que manejarnos con mucha fotografía antigua e ilustraciones.
Tenemos un guión escrito, empezamos a buscar imágenes y a veces con la aparición no esperada de alguna foto, se aportan valoraciones, que modifican detalles, y cambian algunas cosas.


¿Cómo logró a partir de imágenes estáticas un ritmo visual atractivo?
Si nosotros no estamos haciendo un documental para expertos el documentalista se debe a su público, por lo tanto, el ritmo de una película debe ser atractivo porque el éxito de ella depende del interés que la gente muestre, que la gente quiera verla hasta el final como la lectura de un gran libro. Tanto el trabajo del editor como el de la producción hay que valorarlos mucho en realizaciones como esta porque en "El Reventón" hubo que enriquecer la memoria petrolera venezolana, lo que yo llamo, el imaginario de la industria petrolera en el país, que no existe por muchas razones: Porque fue un trabajo de los "gringos", los venezolanos no tenían cámara; en la época de Gómez lo hicieron como escondido, de espaldas al país. Lo que nosotros tratamos de decir es que aquí hubo una épica petrolera, hubo una búsqueda; trabajo. La aparición del petróleo no fue una casualidad, como muchos creen.


¿Cómo ha avanzado o retrocedido nuestra principal industria?
Lo que veníamos más o menos en los años 60 u 80 tratando de eliminar era que el petróleo fuese la única fuente, que hubiese diversificación en las industrias y otros impuestos, por lo que se creó el IVA. Gracias a la casualidad de unos precios muy altos del crudo, la política rentista se ha profundizado en Venezuela. La gente piensa algo así: "A mí me corresponde mi parte, me la tienen que darÖ". A cambio de eso le están pidiendo voto, afiliación; su apoyo. Eso ha sido un retroceso, lo que hemos vivido en los últimos años.


Estamos perdiendo los mejores momentos, al recibir los mayores montos por la venta del petróleo, pero Venezuela no está creando el dique de contención de los problemas sociales que van a venir en un futuro porque no vamos a estar preparados. Estamos malgastando un dinero que no está entrando casualmente, se está botando en cosas cotidianas y no se están preparando reservas para el futuro como mucha gente lo ha propuesto. La necesidad de obtener apoyos políticos por parte del Gobierno está sacrificando buena parte de la renta que estamos recibiendo en el país. Oteyza filmó películas como El Escándalo, Roraima y La Voz del Corazón y más de 15 documentales históricos y de contenido social como Mayami Nuestro (Notitarde,22/03/2008, Confabulario).-

sábado, 15 de marzo de 2008

Alexis Cárdenas: "En Venezuela la música crece como pasto"


El venezolano Alexis Cárdenas, considerado uno de los mejores violinistas que recorre el mundo, se presentará hoy a las cinco de la tarde en el Teatro Municipal de Valencia, dentro de una programación preparada por la Fundación del Estado para el Sistema Nacional de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela y la Orquesta Sinfónica Juvenil de Carabobo.


El joven virtuoso nacido en el estado Zulia hace 32 años debutó en 1990 como solista en la Orquesta de Jóvenes Solistas del Zulia y en la Orquesta Sinfónica de Maracaibo, interpretando el concierto para violín y orquesta en mi menor, opus 64, de Félix Mendelssohn. En 1991, entró a formar parte como solista de la Orquesta Simón Bolívar y de la Orquesta Sinfónica de Jóvenes de Barquisimeto. En febrero de este mismo año, continuó sus estudios de violín con José Francisco del Castillo.


En 1992 se marchó hacia New York para estudiar con Margaret Pardee en la Meadowmount School y en la Julliard School pre-college division, graduándose con máximos honores.


A los 17 años, regresó a Caracas para desempeñarse como concertino de la Orquesta Filarmónica Nacional. Durante el desarrollo del Ciclo de Clases Magistrales organizado por la Fundación Beracasa, conoció a su futuro maestro, Olivier Charlier, con quien continuó sus estudios en el Conservatorio Nacional de Música y Danza de París bajo los auspicios de la Fundación Mozarteum Venezuela. Allí, en el año 2001, concluyó clases de perfeccionamiento. Fueron también sus maestros de violín: Jean-Jacques Kantorow y Roland Dugareuil.


Destacó en numerosos concursos internacionales: Premio del Público en el Concurso Tibor Varga (Sión, Suiza), segundo premio en el Concurso Henry Szering (México), tercer premio del Concurso Kreisler (Viena, Austria), cuarto premio en el concurso Long-Thibaud (París, Francia), segundo premio en el Concurso de Montreal, en Canadá.


Se ha presentado en Francia, Italia, España, Mónaco, Estados Unidos, América del Sur, Canadá, Singapur y Japón. Ha sido solista invitado de Orquestas Filarmónica de Mónaco, Simón Bolívar de Venezuela, Sinfónica de Murcia, I Musici de Montreal, Orquesta Sinfónica de Córdoba, Orquesta de las Américas y Orquesta Filarmónica de Moscú. Ha estado bajo la batuta de directores como Laurence Foster, Mark Janowsky y Pavel Kogan.


El año 2005 vio la luz de su primer disco, "Ensamble Gurrufío presenta a Alexis Cárdenas", en que hace un homenaje a la música venezolana, para expresar que si bien podía lucir impecable en el universo de la música de cámara, también puede hacer vibrar los mejores escenarios internacionales con la fogosidad de El Pajarillo.


¿Cómo se encuentra como músico en este homenaje a Valencia?
Estoy muy contento de venir a Valencia porque la última vez que estuve con la Orquesta Sinfónica Carabobo fue hace quince años. Pasaron muchas cosas, me fui a New York, estudié en París, donde estuve por 12 años, y perdí mucho contacto con el interior del país. Esta venida a Valencia forma parte de un proyecto que tengo con el maestro José Antonio Abreu, de ir a todos los núcleos, para enseñar y tocar como solista. Quiero ir al encuentro de lugares que no conozco, para poder encontrarme con los niños. Esta actividad comenzó en Barquisimeto, donde llevaba catorce años que no iba. Escuché a todos los niños de la región y encontré unos talentos fuera de serie. Compruebo que el 85 ó 90 por ciento de los músicos de la Orquesta "Simón Bolívar" son del interior de Venezuela. El maestro Abreu comprendió que la fuerza de este país se encuentra allí. La música crece en este país como el pasto.


¿Cómo se llega a ser óptimo en un país con tantas dificultades?
Específicamente en la música tuvimos al suerte de contar con el maestro Abreu y su trabajo ha tenido continuidad. Cuando viajo a otros países me doy cuenta de las carencias, en cuanto a la música, porque en cinco años de un gobierno todo lo que hicieron desapareció en los cinco años siguientes de otro gobierno, de silencio total. Es imposible trabajar así. El fruto del Sistema Nacional de Orquestas Infantiles y Juveniles lo estamos viendo ahora, después de 30 años de labor, con una tercera generación con nivel internacional.


¿Qué hace falta o sobra en materia cultural?
Habría que invertir mucho más dinero en la educación.


¿Cómo fue su experiencia en el exterior?
Los concursos internacionales que realicé me abrieron las puertas a Europa. Aun cuando yo no deseo que el arte se mida en puntuación y la música menos, es chévere porque obtienes un reconocimiento. Gracias a ello hice, el año pasado, mi debut con la Orquesta Filarmónica de Moscú. Para un violinista latinoamericano ello es importante, por la tradición de violín ruso y porque los más grandes violinistas del siglo XX fueron de allí. Fue una experiencia increíble, con Pavel Kogan, quien es una especie de "Paganini" de esta época. Después de concierto de Chaikovski, cuando me encontraba en el camerino, muchos se me acercaron para preguntarme qué había tocado de bis. Fue El Pajarillo.


En Venezuela todos lo reconocen, pero los rusos alucinaron con este tema de nuestro folclor, creyendo que pudo componerlo algún genio de la música. El joropo junto con el flamenco, que además son primos, es una de las músicas que contienen más fuerzas. Apuesto por esa música. Después de Chaikovski interpreto música que me represente con mi tradición y mi identidad.


Creo que éste es un excelente momento en Venezuela no sólo con la música académica, sino con la música folclórica.


¿Por qué lo dice?
Porque el nivel instrumental de todas las orquestas ha subido muchísimo y están ligados con la música popular. Creo mucho en la tradición y en el folclor. Necesitamos en este momento la creación de nuevas obras. Tenemos gente como Juan Carlos Núñez, Paul Desenne. Tenemos las mejores orquestas, pero Beethoven y Mozart ya existen, ¿qué vamos a hacer ahora nosotros? Tengo fe ciega en que vienen buenos momentos.


¿Compositor preferido?
Beethoven, sobre todo el Concierto de Violín.


¿Por qué escogieron para el repertorio de hoy a Chaikovski?
Joshua Dos Santos y yo lo escogimos porque es la obra más importante que se ha escrito para violín. El solista todo el tiempo está protegido, la orquestación es perfecta. Hay una tradición en Europa y Estados Unidos y es que después del primer movimiento la gente aplaude. Tiene tal fuerza que la gente no se puede contener.
Al sacar el violín del estuche resaltan varios arcos y entre ellos la foto de su hijo de 22 meses de nacido, fruto de la unión con una venezolana que conoció en París: "El es mi musa. Creo que tener un bebé es pasar del blanco y negro al color y eso se ve reflejado en mi música desde que él nació".


Dentro de poco se irá a Manizales y Bogotá realizar una serie de presentaciones y después marchará a Suiza. Su centro de operaciones es Venezuela: "Mi hijo nació en París, pero quiero que crezca en Venezuela. Que se alimente del trópico".


El 10 de abril estrenará el Concierto para Violines, obra de Juan Carlos Núñez, escrita especialmente para él, con la Orquesta Sinfónica de Venezuela en el auditorio del Colegio Ben Friedman.


"Después del estreno hacemos el disco y eso me tiene muy emocionado porque la obra es un traje a mi medida. Tiene cuatro movimientos: el primero siciliana con fandango, el segundo un tango, el tercero una milonga tangueada y el último un joropo africano. Es una obra que me representa a mí como venezolano y como latinoamericano. Cuando estás en una ciudad como París se piensa qué se puede hacer con esos elementos que nos identifican a nosotros y que reconocemos, dándoles un toque de modernidad, para que la gente no se equivoque y reconozca el joropo y diga "esto es venezolano". Es una misión que tenemos" (Notitarde, 15/03/2008, Confabulario).-

sábado, 8 de marzo de 2008

José Páez Del Nogal: "El Michelena es pieza única, sin molde"


José Páez Del Nogal cuenta la anécdota gesticulando con sus brazos y manos para contar la impotencia y rabia cuando, después de pagar un servicio público, tuvo que llegar al "redondeo", por la escasez de sencillo, favorable a la empresa y no a él como consumidor.


"Tú sabes... la ley del embudo. Lo ancho para ellos, lo estrecho para nosotros. Pero fíjate en que como las ciudades tienen su propio lenguaje y uno se pierde en el laberinto de las tantas cosas que dice, me subí a un autobusete que tenía puesta la canción de Héctor Lavoe "Todo tiene su final". Esa fue una coincidencia, que me permitió perderme en el engranaje de la ciudad", dijo riendo con las enormes carcajadas de su energía, que se siente como en sus trazos de pintor abstracto, poderosos, fuertes; profundos. Vibrantes.


¿Cómo comienza una obra?
Vas preparando todo. Los pinceles, el papel y empiezas, de esta forma, con un orden.


¿Qué se plantea al momento que le asalta una idea?
Son muchos los elementos que componen el proceso de diálogo entre el soporte, cerebro, la mano y el pincel. Yo comencé a participar como artista en Venezuela cuando era el Instituto Nacional de Cultura y Bellas Artes en el XXX Salón Oficial Anual de Arte Venezolano, Dibujo y Grabado, en el Museo de Bellas Artes, en el año 1969. Por lo menos para la época, el jurado de admisión fueron: Pedro Vallenilla Echeverría, Inocente Palacios, Elisa Zuloaga, Carlos Raúl Villanueva, Miguel Otero Silva y Pedro Angel González. El jurado de calificación estuvo conformado por Miguel Cabré, Roberto Guevara, Inocente Palacios, Carlos Raúl Villanueva y Louise Richter. Tendría en ese entonces 19 años, hace 39, entro en la sección de grabados, participé con dos aguafuertes sobre papel. De Valencia estaban otros dos artistas: Jorge Zerep y Sonia Carvallo. ¿Por qué nombro esto? Porque el grabado dentro de la historia de la gráfica en Venezuela tiene un antecedente muy importante. El dibujo, el grabado, la litografía le dieron vida en un momento determinado a ese auge del grabado en nuestra nación. Mi profesor de litografía fue un pintor muy reconocido, Luis Guevara Moreno, de pensamiento evolucionado. Les doy a mis maestros enorme importancia porque sin su guía mi trabajo no tendría el valor que tiene.


¿Qué es el arte?
Siempre es un aprendizaje diario, de la vida, de cómo en la sociedad nos conformamos como individuo, con nuestros pensamientos, creencias, aptitudes artísticas.


¿Enseñanzas determinantes?
El conocimiento que nos daban en esa época en la Escuela de Bellas Artes y en el Centro de Arte Gráfico del Inciba fue vital. Después de tener ese aprendizaje tan complejo, del lenguaje plástico, con cada especialidad, se reúnen toda esa cantidad de elementos hasta que se llega a la depuración de lo que uno quiere realizar con esos instrumentos maniobrados en esos procesos del arte.
El género del dibujo lo comencé a explorar en los años 70'. Al partir del dibujo y del grabado, no me dispersé en el tiempo, y aun cuando hice estudios de conservación en Roma, cubrí toda una fase de formación para ponerla en practica a futuro.


Justo lo más complejo...
Sí, porque en la práctica te encuentras con esa cantidad de elementos, tintas, pinceles que tienen hasta un determinado peso para poder ejecutar un trazo muy específico. Significan que los músculos de la mano o el brazo trabajen para soltar, diluir un goteo, una sucesión de puntos. Hay otros pinceles especiales chinos en que uno moja la punta y logra un pequeño trazo que tiene su propia orientación, su nivel; su propia composición. Tiene diálogo permanente, tiene vida propia. Dentro de ello, el enriquecimiento que se le da. Son como elementos compositivos que se pueden trabajar inclusive con el color, que es una forma de dibujar, también.


¿Con las texturas?
El soporte, el papel es importantísimo. Depende del gramaje. Hay papeles extraordinarios que tienen 850 gramos. Esos ya son casi imposibles de ver en Venezuela por lo que todos sabemos.


El proceso del dibujo en sí es una exploración. Yo no preparo nada, no sé qué resultado va a haber allí. La forma de ataque o de integrarse al papel, esa interrelación entre el soporte, el cerebro, la mano, el peso del pincel, la elaboración de la tinta, es un mundo que comienza nuevamente en el primer trazo del pincel.


¿Cómo logra la profundidad que se siente en sus obras?
Con mucho trabajo. Mezclo el color con la mancha. Esa fusión, porque lo pictórico y lo gráfico son dos cosas diferentes. Pero esos dos elementos los incluyo, aunque cada uno tenga su propio valor, se comunican en el espacio. Todos los momentos compositivos se unen al desarrollar nuestro trabajo.


¿Le viene el tema de lo que está haciendo cuando pinta?
No, porque es una simbiosis que une entre todos los materiales que voy a utilizar y el soporte. A veces preparo una tela, a veces los papeles cumplen la función de recordarme que algo existe dentro de ellos; que tienen su propia memoria y su propia vida, como elemento, dentro de toda esa relación.


¿Usted es pesimista?
Al contrario, soy un hombre que vive eternamente enamorado de todas las cosas que se producen en las diferentes manifestaciones culturales. Lo que sucede es que estamos como saturados de tanta incomprensión en todos los segmentos sociales.


Para muchos especialistas en arte, las obras de José Páez Del Nogal son las mejores que se hacen en Venezuela y hay quienes afirman que es superior a muchos pintores de la actualidad. Los carabobeños podrán ver parte de su talento plasmado en la exposición que prepara para el 17 de abril de este año en el Gabinete del Dibujo y la Estampa, donde mostrará, entre otros, trabajos inéditos que produjo cuando se ganó el Premio Michelena, en 1989.


¿Qué piensa de lo que ocurre a nivel cultural en Carabobo?
Te puedo responder con una síntesis: El Estado tiene que fortalecer las instituciones culturales, no destruirlas.


¿Y del Salón Michelena?
Es un pilar dentro de las actividades culturales que tenemos en el país, que no se puede volar de un solo plumazo. Allí han participado todos los artistas importantes de este país. La colección del Ateneo está compuesta por la gran mayoría de artistas de la nación. El Salón Michelena es pieza única, no tiene molde (Notitarde, 08/03/2008, Confabulario).-

sábado, 1 de marzo de 2008

Belkis Rojas Marín : "Los valores son lucha permanente"


El próximo jueves 6 de marzo en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad de Carabobo se realizará el seminario Mujeres en el Siglo XXI".


Allí analizarán en profundidad el rol de la mujer a través de investigaciones desarrolladas en los sistemas de ciencia y tecnología, los Derechos Humanos, migración, trabajo en frontera, el drama de las mujeres refugiadas colombianas; su labor en la economía informal; trabajo doméstico; las mujeres pescadoras; trabajadoras del cacao, el desempeño de la enfermera y la historia de la mujer en Venezuela.


La jornada ha sido coordinada por la profesora Belkis Rojas Marín, quien invitó a investigadores en este tema de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, México; la UCV, UC y ULA.


La tesis de esta docente para optar al Doctorado en Ciencias Sociales se basa en un trabajo de campo sobre las mujeres pescadoras, faena vinculada a los hombres.


"Las mujeres se han ido incorporando a ese sector con dificultad y discriminación. Por ello, me he propuesto profundizar su situación laboral. En una comunidad de Guaca, en Carúpano, al oriente de Venezuela, hay un importante número de ellas limpiando, fileteando y comercializando sardinas. Ocurre también que los menores de edad se están incorporando a esta labor, por lo que está naciendo otra problemática, por tradición familiar y por la necesaria cadena productiva. Ello influye en la deserción escolar. Menores de cinco años ya están trabajando, al lado de su mamá. Es una labor tradicional, porque está la abuela, la hija y la nieta juntas".


¿Cuál es la discriminación?
Salarios bajos, jornadas muy largas; expuestas a condiciones insalubres para trabajar. Cuando uno empieza a profundizar en las consecuencias encuentra que se refleja en un envejecimiento precoz, daño irreversible en sus manos. Están subordinadas a la precariedad del trabajo.


¿Cómo le llamó la atención esta investigación?
Tengo ya dos años trabajando en la línea de la mujer y sus diferentes áreas, en sus condiciones de trabajo y tengo varias investigaciones adscritas al Laboratorio de Estudios del Trabajo. Cuando debía hallar el tema central para el desarrollo de mi tesis no quise perder ese recorrido en mis estudios, pero quería, a la vez, que fuese diferente y me motivara. Ello me ha permitido conocer una realidad que desconocía.


¿No buscó la violencia doméstica?
No. La verdad que no. Pero debo agradecer en mi investigación la ayuda de mi tutora, Yamile Delgado de Smith, guía fundamental en mis estudios. Junto a ella hemos estado organizando este evento que ha contado con la publicación del libro "Mujeres en el siglo XXI" que viene siendo la materialización de un esfuerzo sostenido que se viene realizando desde hace tiempo a través de todas las investigaciones.


¿Cómo estamos las mujeres en este momento en el país?
La lucha de la mujer venezolana es muy larga, con mucha historia. Se han logrado importantes espacios, pero aún falta mucho por hacer. La lucha continúa, el esfuerzo de sabernos valorar. No debemos tener una actitud como sexo débil o dentro del llamado feminismo, sino valorar esas condición que la mujer tiene, de asumir doble y triple jornada, y tratar de hacerlo lo mejor posible. A la mujer venezolana le toca la labor de un director de orquesta en su hogar, por todas las actividades que tiene que combinar y de las cuales sale airosa. Pero ha sido siempre con mucho esfuerzo....


¿Y a qué se debe eso?
Pienso que tenemos como un peso grande desde el punto de vista histórico, porque querían tenernos relegadas al hogar. No se trata de hablar de una sociedad anterior mejor a la actual. Es que estamos viviendo otra realidad, sobre todo a nivel familiar, donde la mujer necesariamente tiene que salir a trabajar. Es mantenerse, prepararse y cumplir con todas sus obligaciones, unos roles múltiples que la desgastan. El promedio laboral de una mujer comienza a las cinco de la mañana. A esa hora enfrenta realidades de transporte e inseguridad para poder cumplir con los compromisos con los hijos.


¿Esa nueva realidad llama a la universidad a ofrecer aportes?
Sí; y a mantener, sobre todo, una actitud muy preventiva. La mujer como protagonista está llamada, por el trabajo diario, a la salud laboral.


¿Ha realizado estudios sobre el drama de niñas embarazadas, de alguna forma provocados por la música de regatón, considerada pornografía auditiva por estudiosos?
Hay un indice muy alto de embarazos precoces. Cifras exactas no tengo. El reggaetón envuelve sobre todo al adolescente en significados que desconoce, sólo por la necesidad de sentirse a la moda y, aunque eso es bien complejo, a través de la Cátedra Rectoral de Valores tratamos de mantener las actividades de extensión. Cuando hemos tenido la oportunidad de salir, la profesora Ramona Febres y yo, constatamos la necesidad de la gente, de querer profundizar y cultivar los principios que sienten importantes para trascender.


¿Qué es la axiología?
Es la ciencia que estudia los valores y a través de ella, con su metodología y aportes teóricos, pueden solventarse muchos problemas.


¿Cómo construimos el valor de la paz en estos momentos en Venezuela?
Entre todos.


¿Como hacer justo cuando los valores están distorsionados?
Los valores en Venezuela son una lucha permanente, para poder construirlos y vivirlos. En valores, es fundamental trabajar con el tesoro más grande que todos tenemos: La familia. Si queremos transformaciones y mejoramiento de la sociedad, todo comienza allí, en ese núcleo donde nos sentimos protegidos y a gusto. Todos sabemos qué son los valores pero cuando uno le pregunta a un joven en clase, casi ninguno sabe responder.


Belkis Rojas Marín es licenciada en Relaciones Industriales, especialista en docencia para la Educación Superior, especialista en gerencia de protección industrial. Doctorante en Ciencias Sociales, mención Estudios del Trabajo, profesora de pre y post grado en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, de la UC, adscrita al Departamento de Salud Ocupacional. Miembro del Consejo, de la Cátedra Rectoral de Educación en Valores, y de la directiva de la Asociación Nacional para el Avance de la Ciencia (ASOVAC), Capítulo Carabobo. Acreditada como investigadora nacional en el Ministerio Popular para la Ciencia y Tecnología. Investigadora del Laboratorio de Investigación en Estudios del Trabajo (LAINET). Miembro del Grupo de Estudios Latinoamericanos (GEL). Linea de Investigación: Trabajo y Género, Salud y Riesgo Laboral, Etica, Valores y Responsabilidad Social Empresarial.

Mujeres en el Siglo XXI
El seminario comenzará a las ocho de la mañana en el salón Arturo Belardi de Faces UC. Después de la instalación el profesor Héctor Lucena, coordinador del Doctorado en Ciencias Sociales, presentará el libro de mismo nombre que la jornada.


A través de seis expositores en la mañana y siete en la tarde que tendrán como eje de reflexión a la mujer se compartirán experiencias e investigaciones.


Intervendrán: Francisco García Fernández (Universidad Autónoma de Tamaulipas), Luzmila Marcano (UC), Emma Martínez (UCV), Mónica Abellana (UC), Raquel Alvarez de Flores (ULA), María Cristina González (UC), Adícea Castillo (UCV), Rosalba Parra (UC), Belkis Tovar (UC), Olga Crespo de Hernández (UC), Adriana Delgado (UC), Yamile Delgado de Smith y la propia Belkis Rojas Marín.


El proceso de inscripción y entrega del programa es desde las ocho de la mañana en el primer piso, edificio de Postgrado, en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad de Carabobo, campus de Bárbula (Notitarde, 01/03/2008, Confabulario).-