lunes, 29 de noviembre de 2010

Tricotomía del continuo hallazgo

Casa Portuguesa, imagen de Luz Marina Roja, impresa en forma directa desde la cámara oscura
El pasado jueves 18 de noviembre en los espacios de la galería de la Hermandad Gallega de Valencia se inauguró la exposición Tricotomía de los artistas José Antonio Barrios, Luz Marina Rojas y Rolando Quero, muestra que reúne trabajos de este trío incansable de hacedores que a lo largo del tiempo han definido propuestas investigando y dejando a la imaginación el trabajo del continuo hallazgo al que se deben todos los artistas.

Barrios se cuenta a sí mismo: “Hace más de diez años decidí volcar mi creatividad a favor del medio ambiente. Antes también lo hacia pero de una manera menos directa, tanto, que ni yo me daba cuenta de que esta era mi auténtica preocupación; solo que brotaba de manera natural al plasmar composiciones orgánicas a través de cualquier medio plástico.

Un día viendo un programa de televisión sobre la problemática de las iguanas y otras especies en vías de extinción, fije mi atención en ello, pues estos reportajes me los topaba muy a menudo, en canales ambientalistas, revistas, e incluso la prensa. Fue allí cuando decido transformar mi obra en denuncia en pro de estos animales y del ecosistema en general, utilizando a la iguana como símbolo de esta campaña conservacionista comunicándola a través del arte. Ello me obligó a ser más conceptualista y comenzar desde el reciclaje la construcción de mi obra, utilizando materiales no convencionales.

Mi necesidad de comunicar me hizo salir a las calles a pintar las iguanas acompañadas de la palabra frágil utilizando una plantilla y un espray como vehículo de expresión. De esta manera entro en el mundo del esténcil urbano convirtiéndome en un artista callejero para llegar a más público con el mensaje, pero sin abandonar los salones y galerías manteniendo mi propuesta. El logro de algunos reconocimientos me incentivó a continuar este discurso.

Actualmente sigo con mi tema ambiental, siempre experimentando nuevos materiales y técnicas. Me preocupa la contaminación del ambiente y estoy trabajando en mi nueva obra donde logré una impronta de partículas de polución sobre la tela, de esta manera estoy pintando con smog. Esta técnica se denomina heliografía y la tendencia, Smog Art, me permite mantener el discurso y la denuncia de lo frágil y vulnerable que somos todos los seres vivos y la desidia de la especie humana por permitirnos siniestrar nuestro hábitat”.

En los espacios de la Hermandad Gallega, fiel a su propuesta que ha pasado por las diversas técnicas de pintura, collage, las mismas instalaciones y performances, ofrece una serie de cajas que van mostrando con arte, sutileza y belleza el universo de estos reptiles, capturando denuncias que se enriquecen a los ojos del espectador.

Por su parte, Luz Marina Rojas, esta vez no muestra los cuadros, esculturas ni joyas, a pesar de su amplia experiencia en todos estos campos en los que se ha destacado exitosamente. Ahora reúne un grupo de fotografías impresas sobre tela, directo de la caja oscura de la cámara, lo que deja la novedad de la imagen, en estos tiempos digitalizados.

Se ha dedicado a tomar imágenes de todos los centros culturales del estado Carabobo y allí están plasmados, como fantasmales espacios, que lo revelan todo, sin el éxodo apabullante del tiempo porque son nuestro presente, además.

Victoria Parés escribió del trabajo conceptual de Luz Marina: “…esta básicamente imbricada con su experiencia interior, una espiritualidad muy propia de la búsqueda religiosa, heterogénea y sincrética entre el viejo y el nuevo mundo, las piezas escultóricas nos remiten a un pasado Egipcio, en el cual el ser humano vivía en una búsqueda constante del tercer OJO, desde allí comienza la indagación plástica.

Al observar la obra de Luz Marina Rojas no podemos dejar de percibir la voluptuosidad de una deidad prehispánica, una Venus aborigen aparece revelando su presencia para conducirnos poco a poco en un complicado trasfondo mítico, ella es la que nos induce en ese intrincado mundo interior del taller donde habitan las figuras sensuales que se adueñan del espacio dándonos indicios de un enmarañado simbolismo.

La artista conjura y confronta el mundo mítico pagano con el cristianismo, su obra esta cargada de esa mezcla, sobresale lo genésico, cuando aparece el Ave Fénix es porque remite a lo circular, al retorno, a aquello que es redondo que vuelve a suceder una y otra vez como la creación y así también nos lleva de la mano por la trilogía, los peces, etc. En una amplia carga de cristianismo: trastoca todas las deidades religiosas: el Sol, la Luna y con ello lo masculino y lo femenino, lo que se opone, pero que también se complementa y con ello el fin último la búsqueda de la eternidad y la universalidad”.

De Rolando Quero ya hemos escrito en esta columna y lo que podemos agregar es que en esta Tricotomía vuelve a revelar la fuerza del color, los trazos delirantes y el mundo que continuamente explora y revive, mas aún después de conocer su muestra “Metáforas en blanco” y ser aceptado, junto a un buen numero de artistas carabobeños y nacionales, en el Salón Aragua 2010.

Un trío de artistas que sellan la enorme premisa de saber que en Venezuela lo que sobra es buen arte (Notitarde, 21/11/2010, Lectura Tangente).-  

lunes, 15 de noviembre de 2010

Ramón Belisario: Los artistas buscamos elevar el espíritu

El maestro Ramón Belisario está concentrado en unas cajitas. Son piezas seriadas de arte en las que está contenido San Sebastian, el mártir, observado a través de su maestría y particular forma de dar a conocer el universo plástico de una de las figuras religiosas que más ha despertado la admiración de pintores de todo el mundo y de todas las épocas.

Cerca de 7 mil imágenes han sido censadas por historiadores y coleccionistas de arte sobre San Sebastian, el hombre semidesnudo, la mayoría de las veces atravesado por flechas, acompañado o no de grandes figuras religiosas, mirando al cielo, atado a un árbol, despedazándose, con singular estética.

Pero el San Sebastian de Belisario es diferente. Conjuga el estilo que por más de cuarenta años ha desarrollado. Los colores no se desplazan con la vivacidad con que acostumbra, pero los mantiene celosamente conjugados con las líneas expresivas, y camufla, dentro de la pieza elementos que llaman la atención y plantean preguntas y respuestas en el espectador.

La atmosfera del color es telúrica, fantasmal. Esconde un misterio. Busca una reacción

- ¿Por qué San Sebastian en pleno 2010?

- La temática asumida, religiosamente enmarcada dentro de ese contexto, lo seleccioné porque hay una cosa interesante del mártir, del religioso como tal, y es que si tu la asocias a un parecer de tu entorno, en el caso especifico de la religiosidad, en el tema venezolano-latinoamericano, identifica lo que es el tema social-religioso, enmarcado en la figura humana, sobre el sufrimiento, como angustia, de los padecimientos del ser humano; del hombre como tema principal.

- ¿Sufrimiento hermoso, padecimiento gozoso?

Fue un excelentísimo tema abordado por los artistas europeos, pintado con exhuberancia, un cuerpo desnudo que denota una singular belleza, llevada al extremo, donde se exaltan visualmente la belleza espiritual, llevada a su expresión máxima.

Ese cuerpo desnudo blanco lo denominaría algo ignoto, puro, celestial, religioso-espiritual, pero estas imágenes están asociadas también con la peste…El cuerpo de San Sebastian no fue beatificado porque fue lanzado a las aguas negras. Está registrado que tuvo un sueño donde le pidió a Santa Lucia que le buscara su cuerpo.

Los artistas del 1400 llegaron hasta la exageración de cubrirse los ojos y taparse la nariz para poder imaginarse a San Sebastian.

Si no es tan pura desde el punto de vista analítico-religioso la connotación de este mártir… ¿Qué querían y quieren alcanzar los artistas que lo representan?

Elevar su espíritu.

¿Por qué agrega elementos axiomáticos como un conejo, un pájaro?

Agregan ironía. El conejo representa la nobleza y la viveza también. Alrededor de este cuerpo trabajo con elementos iconográficos que identifican esta imagen en este tiempo moderno. Porque si existen mas de 7 mil imágenes en torno a este santo, hablamos de casi un agotamiento de su figura. Expresarlo con la misma idea no tiene sentido. Tomo el cuerpo, los deshago, hago un gesto con una pincelada, lo transformo. Es romper con la idea clásica: el cuerpo perfecto que se presta para adorarlo. Siento que hay que descuartizarlo en la forma de expresión.

¿Por qué aparece Lady D en una de las imágenes seriadas de San Sebastian?

Incorporo un recurso técnico del collage... Aparece Lady D, sufrida, dentro del mismo planteamiento. Todos somos un San Sebastian dentro del martirio del ser humano. Lady D fue una mártir. Una San Sebastiana.

Es para que el espectador indague… deduzca… piense… vaya más allá de la lectura visual.

¿Cuánto queda del artista que en el año 1975 ganó el premio Andrés Pérez Mujica del Salón Michelena?

Sigo siendo figurativo. Retomo figuras clásicas, pero no llevándola al lienzo como tal, sino deformando algunas imágenes. Cuando gané el Pérez Mujica lo que hice fue retomar lo clásico con una iconografía moderna, con un dentífrico. Lo que traté de registrar en la composición fue que la mujer no fuera utilizada como objeto de consumo.

Sigo trabajando figuras clásicas de cualquier pintor flamenco, alemán, holandés pero buscando una significación.

¿Cómo llegar al dominio y a un estilo propio?

Un artista que no lee no se intelectualiza. Un artista que no se documente, no investigue, no puede hacerse un buen exponente de su arte. Los jóvenes no pueden ni deben conformarse solo con las herramientas de trabajo que se le enseñan en las escuelas.

La investigación nutrió toda mi inquietud para poder desarrollar mi obra. Un artista tiene que defender la obra con un basamento filosófico, tanto teórico como practico, sino existe eso el artista es vapuleado…

El dibujo sigue siendo fundamental una presencia en la obra mía. Un rasgo, una línea, un esbozo, una tendencia de expresión… es fundamental dentro de cada obra… Así uses tecnologías e instalaciones, la formación exige el dibujo como academia. El dibujo está presente así existan los medios tecnológicos… porque siempre tiene contar con la sapiencia y la acertada decisión del artista…

Belisario participó quince veces antes de ganar el importante premio del Michelena. Cuando lo obtuvo ya era docente. Para él sigue siendo más importante haber ganado el segundo que el primer premio como tal. Ha sido y es maestro de generaciones enteras de artistas venezolanos tanto y desde la Universidad de Carabobo como de la Escuela de Artes Plásticas Arturo Michelena.

Premios, reconocimientos, exposiciones nacionales e internacionales llenan un amplio curriculum que el muestra con sencillez y ecuanimidad.



domingo, 7 de noviembre de 2010

La representación interior


Octavio Herrera, nacido en Campo Carabobo, residenciado desde hace 34 años en Francia, viene anualmente a Venezuela para presentar los últimos trabajos realizados en el año. Pero esta vez no viene solo, lo acompañan otros artistas del movimiento Art Construit Internacional (ACI), como Ania Borzobohaty, Saverio Cecere y Nicole Guyhart.

Además traen obras de otros exponentes del grupo como Claude Bourguignon, William Barbosa, Omar Carreño, Isabelle de Gouyon, Ángel Hernández, Dominique Hieaux, Hernán Jara, Enea Mancino, Renato Milo, Françoise Pierzou, Inés Silva, Muneki Suzuki y Wolfang Ulbrich.

Invitan siempre a otros artistas del arte constructivista y geométrico de todos los lugares al que van, por lo que, por Carabobo, estarán Jorge Zerep, Rafael Martínez y Jorge Veliz, quienes también podrán mostrar sus últimas obras realizadas.

De su arte, equilibrado, con líneas domesticadas, fondos, luces, transparencias y formas que van encontrando su propio método de sensibilidad, el propio maestro Herrera expresa: “Soy uno de los pocos artistas que se arriesga a utilizar formar diagonales y circulares dentro de la geometría. Pocos lo hacen. Trato de que ese dialogo exista entre esas formas. El color, al que amo profundamente, contribuye a ello. El color es natural, existe en nuestra vida. Llega más a la percepción de quien la esta observando porque le agrega vida.

Pero es verdad que trabajo por etapas. Son ideas internas. Hago dibujos. Hago un proyecto, la obra pequeña, hago estudios de color y luego la hago en grande. Si el formato en pequeño es suficiente para la pieza la dejo así, no la fuerzo a ser grande. Los espacios además son limitados. Después viene la confección.

El color en si nace de manera espontanea. No esta estudiado desde un principio. El color lo da la composición. Es algo mental. La decisión es interna.

Utilizo las matemáticas y la imaginación. El color se percibe con los ojos y en el corazón. Si bien sin lo matemático no existiría el universo, sin la percepción el artista nada puede alcanzar”, dijo en una conversación reciente realizada antes de su llegada a Venezuela.
Sus obras cobran vida en cualquier espacio que permanezcan pero sus pinturas coquetean con una tridimensionalidad que alcanza por la experiencia, el estudio, el continuo reto que alimenta para obtener más y más de sí. Y gusta exponer antes de vender:

“Cada obra que uno hace es un esfuerzo intelectual, de formación, de preparación; que toma su tiempo. La intención es que el máximo de personas puedan apreciarlas antes que una persona la adquiera y la ponga en su casa donde se reducirá la capacidad de gente que la pueda ver. Para mi es un principio personal. Siempre me ha gustado que se muestren antes de ponerlas a la venta”.

Ania Borzobohaty

Por su parte, esta joven artista, de profesión comunicadora, nacida en Polonia, con amor infinito hacia España, donde estudió bellas artes y a los latinoamericanos, presenta unas piezas nacidas en su taller, tras uns búsqueda del movimiento y los colores puros que ella va enfrentando en sus piezas.

“Como trabajo más la forma y el volumen quiero que cuando la gente vea una pieza, bien sea relieve o escultura, no sufra ningún cansancio óptico, y de esta forma pueda apreciar todas las partes que la conforman.

Bajo este precepto, coloco colores que “choquen” el uno con el otro, que generen contraste, para que rápidamente pueda desnudarse muy fácilmente la pieza, que se ve y se sienta cómo está compuesta”, dijo en una reciente entrevista, unos días antes de llegar a Caracas.

En una visita, años atrás a nuestro país, le enamoró la idea del maestro Omar Carreño (creador del movimiento expansionista) de hacer piezas, que los espectadores puedan tocar e inclusive entenderlas, llevando las manos y otros sentidos hacia ellas.

Al respecto dijo: “Me gusta la idea del intercambio con el espectador, de que alguien pueda tocar una pieza. Eso fue revolucionario en su momento pero a mi me gusta el concepto de ir desarrollando esa participación con la gente, de un modo más actual, por lo que estoy trabajando con nuevas pinturas que reaccionan al calor que emanan los seres humanos, y se transforman, cambian de color”.

Vale resaltar en esfuerzo y el trabajo continuo del Grupo ACI que se reúne en cualquier parte del mundo, pero principalmente en París, donde muchos de sus miembros viven, para dar forma e interactuar sobre este trabajo personal que se realiza a solas, pero que necesita del apoyo colectivo y solidario, permanente. De la energía proyectada, de una logística y una pasión que van más allá de los limites de las fronteras.

Todo un lujo poder ver a este grupo en Valencia. En Espacio Galería Chroma.
Del 7 de noviembre al 15 de diciembre de 2010 (Notitarde, 07/11/2010, Lectura Tangente).-

Foto cortesía de Agnes Herrera Chretien