domingo, 27 de julio de 2014

Nuestro futuro



"El Budismo puede considerarse como una filosofía en la medida en que sus enseñanzas representan una visión completa y lógica, pero no es solo una filosofía. La filosofía puede explicar las cosas en el nivel formal de las palabras e ideas, mientras que las enseñanzas del Buda trabajan con la totalidad de las personas. Aun cuando la filosofía y la práctica budista conducen a la claridad de pensamiento, solo el Budismo puede conducir a transformaciones permanentes porque da una clave práctica para los eventos internos y externos experimentados cada día.




Debido a la capacidad de sus enseñanzas para transformar a quienes las practican, algunas personas consideran al Budismo como una especie de psicología. De las diferentes escuelas de psicología, todas intentan ayudar a las personas a no ser una carga para la sociedad ni a tener demasiadas dificultades personales. Aún cuando la psicología y el Budismo pueden cambiar a las personas, este último es para personas que ya están sanas. Se puede decir que el Budismo comienza donde la psicología termina. El Budismo Camino del Diamante se hace relevante desde el punto en el cual las personas ya son estables, donde ellas experimentan el espacio como lleno de gozo y no como una amenaza. Desde este nivel, las enseñanzas desarrollan un coraje sin límites, gozo y amor, cualidades que son inherentes a la riqueza de la mente.

Aplicando las enseñanzas en la vida, aumentará en uno una profunda confianza en sus habilidades dando a todas las situaciones el sabor de significado y el crecimiento. Una vez que crece la conciencia de la naturaleza condicionada de todas las cosas, los conceptos fijos se alejarán y las cualidades perfectas del cuerpo, habla y mente aparecerán naturalmente. El resultado final de la práctica, la completa iluminación o Budeidad, supera los objetivos intelectuales o terapéuticos de la filosofía y la psicología, es un estado de perfección más allá de los conceptos.





Combinando la visión lógica y el poder transformador con métodos para obtener estados mentales duraderos y más allá de lo personal, el Budismo es sobre todo una religión antigua de 2.500 años de experiencia.




Hay cuatro pensamientos básicos que dan un significado duradero a nuestra vida. Lo primero que apreciamos es nuestra muy rara y maravillosa oportunidad de ser capaces de encontrarnos con enseñanzas iluminadas, y ser capaces de poder trabajar con estas enseñanzas y aprender de ellas. Todos los seres quieren la felicidad y desean evitar el sufrimiento. Incluso una hormiga andará muy lejos para evitar ser matada, y los seres humanos irán a todas las longitudes para sentirse bien. Así que, encontrarse con enseñanzas que traen una felicidad duradera es muy importante.




Después de esto, entendemos que no siempre tendremos esta oportunidad. Todo lo que nació, morirá; todo lo que se ha unido, se separará; y todo lo que apareció, desaparecerá. Nuestro tiempo es limitado. Es seguro que nuestras vidas terminarán pero no sabemos cuándo. Así que el reconocimiento de que tenemos esta oportunidad ahora, y de hecho de querer utilizarla significativamente es también algo extremadamente valioso.




Lo tercero que entendemos es que el mundo es realmente una matriz de causas y efectos, y que nuestras acciones, palabras y pensamientos presentes se convertirán en nuestro futuro. Bien sea que nos demos cuenta de esto o no, todo lo que hacemos, decimos o pensamos deja impresiones dentro de nosotros mismos y afuera en el mundo. Estas impresiones más tarde volverán a nosotros. Las impresiones negativas sobre todo se manifestarán como sufrimiento o situaciones desagradables en el futuro, a menos que utilicemos meditaciones que las disuelvan.

Por último, reconocemos el hecho de que no existe otra alternativa a utilizar las enseñanzas del Buda. La Iluminación es la más alegría alta. No hay nada más satisfactorio y absoluto que este estado de unidad con todas las cosas, todos los tiempos, todos los seres y todas las direcciones. También, ¿Cómo vamos a beneficiar a otros, si nosotros mismos estamos confundidos y sufriendo?





Así que teniendo en cuenta estos cuatro factores, se proporciona la base para la práctica budista y la meditación. En contraste, sin embargo, si nos aferramos a nuestros valores comunes no podremos evitar el sufrimiento. Si nosotros seguimos pensando: "yo soy mi cuerpo" y "estas cosas son mías", la vejez, la enfermedad, la muerte y la pérdida serán extremadamente desagradables. Nadie puede evitar el dolor diciendo: "esta cosa de la iluminación es demasiado difícil para mí", porque si hemos nacido, seguramente vamos a morir. No hay un propósito más grande en la vida que encontrar valores que superen permanentemente el sufrimiento y la muerte. Los beneficios de la Iluminación son por lo tanto incalculables para uno mismo y para todos seres" (Notitarde, 27/07/2014, Lectura Tangente, foto: www.cuadernodereligion.com ).- 

http://www.budismocaminodeldiamante.org/

http://m.notitarde.com/nota.aspx?Id=341586 

domingo, 20 de julio de 2014

Circunstancias



Desde hace tiempo los venezolanos estamos sometidos a enormes presiones. Lo que más se lee es aquello de qué nos ha pasado y por qué no actuamos de la determinada manera que los autores de los escritos piensan que debemos hacerlo.




Vamos a ver: El autor de un artículo por más sensato que nos parezca, por más erudito o lleno de espontaneidad y sapiencia hace lo suyo: Escribir. Desde allí cumple una misión, hacer lo que sabe hacer. Pero resulta que el resto de los venezolanos hacen lo mismo desde su lugar de trabajo, desde su confort o desde su lucha diaria. Hacen lo que pueden. Para algunos simplemente es sobrevivir, para otros ganar sueldo mínimo, para otros ganar un poco o mucho más que los demás. Para otros es cómo alcanzar metas con costos que se ven fáciles pero que además tienen lamentables consecuencias. Léase corrupción, viveza, aprovecharse de la ingenuidad y la fe de la gente.




Unos se creyeron las mentiras, otros no; se ven colas que no se entienden a menos que se conciba el negocio de la reventa.




¿Qué se quiere entonces? ¿Qué buscan los que escriben siempre amparados en el pasado, en lo que fuimos, lo que dejó de ser: La añoranza eterna? Y el futuro: Lo que debemos ser o hacer. El juego básico de la mente: Pasado-futuro, donde sobrevive el ego, de acuerdo a Eckhart Tolle, impidiendo vivir lo único real: El presente.

Casi todos entienden que los que escribimos estamos bajo una zona de comodidad. A través de ideas se han movido en el mundo algunas cuantas cosas, eso lo sabemos. Teorías avasallantes, reinos destructores y hasta conquistas espirituales se han logrado a través de la palabra escrita pero en nuestra nación no parece tener mucho efecto. Quizás porque hay una agitación en el sobrevivir, porque se lee poco, porque la incredulidad siempre ha sido la interpretación al momento de "ver" al otro; porque no sabemos tampoco qué es lo que se espera de nosotros, en este tiempo, califíquenlo como quieran, unos y otros.





Las personas que piden que los demás hagan algo deberían haberse esforzado en redactar el manual o haberse inventado el método, así como los actores que se preparan para fingir un papel y hasta estudian el movimiento de sus músculos faciales para lograr conmover al público.




No me pida usted, poeta, intelectual, periodista, que entienda lo que no deduce. No me pida que le dé la razón a lo que piensa o escribe, parece estar diciendo, desde hace algunos años el gran público. En esta parte del mundo entendemos muy bien lo que significa el interés personal. El egoísmo que hoy colma la frustración social de Venezuela y el mundo entero.




Los que escriben sobre la realidad nacional, en su buena mayoría, tienen buenas intenciones, y los que están de alguna manera amparados por otros intereses se les nota y la gente no ignora todas estas cosas que son parte de la intuición y de la misma inteligencia que algunos creen burlar. Pero no es así. Al ser nadie lo engaña y cuando esto ocurre es porque la confusión reina en la mente o porque es fácil dejarse engañar ante algunas circunstancias.

¿Existe alguna fórmula? Invéntenla. Preséntenla: Es en el presente que se construye el pasado y el futuro lo hacemos justo ahora mismo.





"Por ello una antropología histórica consideraría a la historia como un revelador de la mente humana, con su razón, su inteligencia, su ingeniosidad, su creatividad, sus errores, sus mentiras, sus mitos, sus ilusiones, sus horrores, sus maravillas, sus fervores. Sacaría a la luz en sus excesos todo lo que es potencial en la locura del sapiens-demens. Permitiría contextualizar la emergencia de las complejidades individuales, el desarrollo de la mente, de los progresos, cierto que inestables, de la consciencia, a la eclosión de las cualidades del alma" (Morin, E. El método 5, Cátedra, 2008, p. 250).

Lo anterior… ¿ayuda?, ¿sirve de algo?





¿Qué nos piden los analistas? Los hombres y mujeres convencidos que desde su grado de conciencia tratan de educar, enseñar, motivar y poder multiplicar sus ideas…




En su buena mayoría cosas buenas, sin duda, pero que no van más allá de la simple enunciación. Alimentan valores, sin duda; pero al parecer exigen mayores desafíos a las inexploradas circunstancias.




El mundo político es tan atroz que tiembla y se desvanece en sí mismo.




Agregar mayor presión con los escritos más que un desafío parece un acto que solo puede entenderse en el tejido del ego, siempre tan necesitado de sí mismo, separado de los demás, aun cuando finja todo lo contrario (Lectura Tangente, 20/07/2014,  Notitarde, imagen: metodologiaufba.wordpress.com).- 

http://m.notitarde.com/nota.aspx?Id=340100

domingo, 13 de julio de 2014

Tuning


La realidad es como es, le dijo el viejo Presente (le decían así aunque su nombre en cédula era Presentación) a Virginia, su nieta, mientras ella comía el apetitoso plato de espaguetis con salsa de atún que le había preparado Yaya al mediodía, pero que ella, a las seis y media de la tarde, saboreaba con enorme placer.
Siete años en la tierra y ya le ha dado por ser artista, canta, toca instrumentos de percusión y siempre tiene una activa imaginación, con humor además, que hace reír a todo el que la conozca. 
Por supuesto el abuelo la dejaba comer su almuerzo-cena mientras él divagaba en seguir hablando y callar ante la inquieta niña que tenía delante, con los cabellos rebeldes recogidos en una cola, que le hacían ver una cabeza prominente.
-¿Me estás escuchando?, le preguntó y ella asintió con la cabeza, aunque también estaba viendo el televisor.
-Sí abuelo… usted dijo la realidad es como es…, le repitió encogiendo los hombros.
Presente no pudo más que reírse para sus adentros… realmente la muchachita había entendido bastante a juzgar por el movimiento de su cuerpo.
El fuerte olor de la salsa de atún, condimentada de más, le hizo apartarse un poco de la mesa e ir a sentarse bajo la mata de Pomalaca, ya sin temor que una le cayera en la cabeza, porque toda la cosecha la había botado. 
El resto de los nietos estaba bastante cerca de él, cosa rara, porque siempre estaban en sus cuartos frente a sus computadores. Pero se había ido Internet y por eso, reunidos allí, hacían comentarios que él ni quería ni podía entender.
Pero hubo uno que le llamó la atención. Hablaron de una mujer tuning. Esos términos siempre le habían llamado la atención y los pensaba muy bien para sus adentros. ¿Cómo sería?
Él sabía de esos vehículos que acomodaban. Se puso a pensar. El asunto era de estética y también del vicio de mostrar. De exhibir lo que se tiene y lo que tampoco se posee. En los carros les cambian cauchos, rines, asientos; les colocan metales vistosos, plataformas; un equipo de sonido bien escandaloso y quizás algo del interior del motor también es mejorado. No lo sabía.
La vecina le debió "endiablar" la mini laptop un hacker para ponérsela tuning, sin duda, porque ahora se la pasaba en la acera de la casa pescando una señal gratuita para ver quién sabe qué cosa por allí.
No era difícil adivinar lo que llevaba una mujer tuning. Lo mismo que un carro en realidad. Delanteros, traseros, guardafangos modificados para lo mismo, llamar la atención; y, lo último que sabía que habían inventado: elevar la autoestima.
Volvió a reírse para sus adentros y en eso vio que Virginia estaba jugando muy cerca de él, hablando sola, en su mundo, abstraída. Después vio que se metía con un sapo que andaba por el jardín al que intentó quemar con un par de "cebollitas" que le echó y que cayeron bastante cerca del animal que parecía sordo, porque ni se movió. La luz le daba a los ojos puntiagudos y se veía raro el anfibio.
-Virginia, ¿tú eres una niña tuning?… le preguntó, socarrón, en espera de sus siempre alegres respuestas.
Ella lo miró sin entenderlo esperando que él le explicara lo que era. Pero él tan solo se sonrió. 
Pero como Virginia estaba al tanto de todo, escuchaba lo que los demás hablaban, aunque ni lo notaran, fue a preguntarle a su primo qué significaba esa palabra tan rara que ellos nombraron y que el abuelo le repitió.
Con la flojera y el fastidio de siempre, éste le contestó algo que la enredó más en el laberinto de lo que no entendía; demasiado, para su edad.
Se acercó a Presente que estaba casi dormido y se asustó un poco cuando ella se le acercó para preguntarle si quería contarle un cuento. Le trajo además el mismo libro de siempre, el que leían casi todos los días.
-No tengo otro y ese me gusta…
Para ver si le prestaba la debida atención, él fingió leer pero le estaba contando otra cosa a lo que ella reaccionó muy rápidamente y le hizo enfocarse en la historia de siempre.
-¿Para qué quieres escuchar la misma historia Virginia?
-Porque siempre me dice cosas distintas…
-Pues si es así, es eso muy bueno. Porque son muchos los que se aferran a una única historia que además siempre les dice lo mismo. No pierdas esa claridad, Virginia. La realidad es como es, como te dije antes, pero ella misma te puede dar buenas, diferentes y poderosas lecturas.
Ella se mostró satisfecha consigo misma, una vez más. La palabra rara se le había olvidado. No importaba. Volvería y la entendería.

http://www.notitarde.com/Lectura-Tangente/Tuning/2014/07/12/338667

E-mail: mpradass@gmail.com

domingo, 6 de julio de 2014

Brindis

Desde ese lugar llamado concavidad escribo sobre la rara naturaleza del amor aquí en la tierra. Desde ese lugar donde todo se ve magnánimo rindo tributo a ti que supiste estar en las deshoras de una experiencia inmemorial porque fue tiempo presente en circunstancias inexplicables.
Celebro tu amor, la forma de conocerte. Elogio estés y el presentimiento de saberte feliz. Nada más hermoso que saber que lo que uno amó fue capaz de superar errores, vencer todo a su paso y brindarse tal como es.
Por lo tanto este brindis es por tu forma, con la exageración que sólo nace de ese rito al que nos entregamos cuando un descubrimiento llena buena parte de la existencia para crecer, no importa cuántos años hayan pasado; cuántos ensayos intentaran su esencia, que jamás cambió, allí, en la serenidad, la alegría y la paz del ser. Porque en el corazón no existen desaciertos.
Bello paisaje, raudal vigoroso de un río, fuerza inexpugnable de nuestra sabiduría interior, libre, en este mundo y también más allá de él; de las viejas formulas, de los artificios, de la ignorancia y de las poses; de lo que somos en el advenimiento del corazón de la luz.
Las montañas altas, azules y verdes, colmadas de la humedad de las nubes anidaban muy en alto nuestra posibilidad de ser. En continuo movimiento avizoraban, refulgían; tomaban con altruismo la fe de pertenecernos, más allá de los convencionalismos y de los juegos de lo desconocido.
Aquí estoy, rodeada del silente asombro que fue conocerte. Agradecida por todo lo vivido, sus pasos largos, sus pasos cortos. El amor y la furia en las mismas entrañas. El amor por sobre todas la cosas aun cuando todavía era inédito. Te recuerdo aroma, voz; canto que emite ahora el recuerdo, arraigado, penetrante; manifiesto.
Siento la vibración del cuerpo, el temblor, la ducha de luz que invade el alma. Infinitamente rodeada de tu albor. Sin formas. El mar, el aire, el nocturno deseo del atardecer.
Te encuentro en el sosiego de dos aguas que se me mezclan; que se juntan para ya no vivir jamás separadas.
Tantas veces he regresado, tantas veces he vuelto; tantas otras acariciado lo que fue sin más razón que el haber sido. En el espacio. En el conjunto del ser, en la comunión que envía fuerza, debajo las olas.
Por razones muy nuestras he estado atesorando ese vivir que tuvo sus golpes de suerte y también una estocada inesperada que no supimos comprender e ir mucho más allá del conquistado refugio de nuestras almas.
Te busco y te encuentro. Ese quizás será nuestro mayor secreto. Ahora, que le canto a la vida de otra manera, al igual que tu, en esta gran correspondencia de crecimientos.
Suelto todo lo arraigado. Queda sin embargo un palpitar en la memoria que hace un escándalo en las emociones que se vuelven luz hacia tu amor, que así fue, libre del sin sentido.
Escribo mirando la frescura, el oasis en medio del caos; libre del ruido que penetró, sin darnos cuenta.
Porque eres la petición de un beso y su encuentro. Tanteo de manos y la sed de tu cuerpo. Un golpe de aguardiente en la boca que buscaba a gritos tu dulzura, justo, al momento de llegar.
Un llamado, un calor inusitado en el pecho. Esa corriente que surte y fluye sin cesar.
Siguen los querubines en el techo. Les han crecido las alas. Son inmensas. Sonríen. Continua bendición.  
Descubrí luz. Poros abiertos. Un sensible universo del que no podía escapar. Un torbellino también. De la necesidad de bañar tu cuerpo con el chorro de agua de una manguera, en el espacio reducido que se nos brindaba.
Las aguas dulces del río también te salvaron aquel amanecer.
Testimoniamos. Crecimos, expandimos la fe en la diáspora de sensaciones; de elipses de noches en las que ya no podíamos separarnos, estándolo, solo en apariencia.
Descubrí más soles, muchas más estrellas. Horizontes. Amalgamas de sentimientos. Flores abiertas, acuosas, necesitándose. Una ensoñación constante.  Descubrimos rutas para sobrevivir. Tan solidas como la necesidad de pertenecer.
Amamos. Podemos brindar de satisfacción. Sigue siendo el maravilloso ser humano que eres, para tu ser, para ti; para quien en tu presente esté (06/07/2014).

Imagen:  www.ed.cl
http://www.notitarde.com/Lectura-Tangente/Brindis/2014/07/05/336553