domingo, 12 de julio de 2015

El antídoto



S.S. el XVII Gyalwa Karmapa Trinley Thaye Dorje, guía del linaje Karma Kagyu, también conocida como el Camino del Diamante, una de las cuatro escuelas del Budismo Tibetano, pronunció (31 de mayo, en Nueva Delhi) un ejemplarizante discurso al cumplirse un año de la muerte del XIV Kunzig Shamar Rinpoche.
Trataremos de destacar algunos aspectos de su clarificador mensaje: “Me gustaría tomar esta oportunidad para ofrecer mi agradecimiento a todos por estar presentes. Puedo ver devotos de su Santidad Kunzing Shamar Rinpoche, amigos, discípulos, practicantes y, desde luego, Venerables. Me gustaría tomar un momento para recordarnos  a nosotros mismos lo que significa este día.
Es sabido que desde un punto de vista universal, este día es para recordar y también celebrar la vida de un gran ser. Desde un punto de vista espiritual, hoy es un día en el cual recordamos la tercera de las más importantes obras o actividades de un bodhisattva realizado: El nacimiento, la vida y la muerte de su Santidad Kunzing Shamar Rinpoche. 
El renacimiento de un bodhisattva se supone que es un renacimiento consciente, un renacimiento donde la intención es beneficiar a todos los seres, y es por esta intención que ellos renacen.
Por lo tanto, debemos utilizar este día y tomarnos el tiempo para recordar esto. En segundo lugar, tratamos de recordar su vida, su actividad, su legado, la contribución que hizo al mundo.
Así como muchos de los seres que conocemos a través de la historia y en el presente, la vida de su Santidad Kunzing Shamar Rinpoche ha sido una fuente tremenda de inspiración para todos nosotros.
Recordamos su habilidad y determinación para proteger y preservar el linaje que conocemos. Este desde luego, no es cualquier linaje, sino un linaje de compasión y sabiduría: un linaje para las enseñanzas del señor Buda; que han sobrevivido y que se han desarrollado por más de 2 mil 500 años;  que se desarrollan mientras conversamos. Estas enseñanzas han sido traídas a varias regiones del mundo y han alcanzado a todos en el mundo entero. Benefician a incontables seres a través de un mensaje de compasión y sabiduría. Incontables seres se están dando cuenta del beneficio de tales enseñanzas atemporales; una práctica que no requiere ningún esfuerzo en absoluto.
Simplemente generar compasión, generar sabiduría para otros, trae gran paz para nosotros, para los otros y, por lo tanto, para todos aquellos que nos rodean. Y este efecto, por supuesto, es atemporal. Los beneficios de estas enseñanzas han sido vistos por el Buda, han sido vistas por los bodhisattvas, siendo éstos los que siguen el camino para convertirse en Budas. Así que éstos lo han visto, lo han experimentado, lo han realizado.
Debido a su esfuerzo para preservar este linaje, somos capaces de compartirlo, de practicarlo, de vivir en él. Somos capaces de integrar de alguna manera nuestro linaje dentro de nuestras ocupadas vidas cotidianas y encontrar un significado real.
Las enseñanzas que preservó son importantes en estos tiempos materialistas y de grandes retos. Las enseñanzas budistas son extremadamente difíciles de preservar, principalmente como dijo Buda, debido a nuestras emociones. Por supuesto, el factor karma entra en juego. El karma es una fuerza muy poderosa que nos conduce hacia varios límites. Pero al tratar de entender los retos del karma y de las emociones conflictivas que enfrentamos cada día, en realidad llegamos a entender lo beneficioso que es la práctica de la compasión y la sabiduría. La compasión y la sabiduría son el antídoto para el karma y las emociones perturbadoras que enfrentamos cada día, así que estamos agradecidos a su Santidad Kunzig Shamar Rinpoche por preservar estas preciosas enseñanzas.
Por lo tanto, tenemos que recordar lo que él ha dejado para nosotros: el atemporal  y precioso dharma del Buda, y el entendimiento que tenemos unos para con otros.
Es debido a la actividad de estos bodhisattvas, sus vidas y su dedicación que estas enseñanzas han sido preservadas y compartidas, disponibles para todos nosotros. Si experimentamos algún tipo de paz o sensación de paz sea de forma física, mental, cualquiera que sea la magnitud o cantidad; es debido a la práctica de compasión y sabiduría. Por lo tanto, esto es algo muy importante que todos debemos recordar”.
En la jerarquía espiritual de la Escuela Karma Kagyu, el Shamarpa es segundo después del Gyalwa Karmapa. Él es la emanación de Amitabha, Buda de la Luz Ilimitada  (Notitarde, 12/07/2015, Lectura Tangente).-
http://produccion.notitarde.com/Lectura-Tangente/El-antidoto/2015/07/11/544667 

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