El profesor Alejandro Feo La Cruz, experto en derecho laboral escribió: "Rafael Gómez Graterol hace una síntesis de la experiencia norteamericana la que le atrae, posiblemente, por la importancia de la misma y por su estrecha vinculación con entidades mercantiles de capital foráneo. Igualmente relata de manera sucinta el nacimiento de la contratación colectiva en Venezuela, sus aspectos positivos y los logros o beneficios obtenidos, a través de ella, por los trabajadores. Resalta su experiencia en las recomendaciones para asumir la discusión de una convención colectiva, destacando sus conocimientos derivados de la práctica constante, lo que sirve para orientarnos cuando nos corresponda hacerlo. Es didáctico en sus señalamientos, el hombre que ha alcanzado un alto grado de madurez y generosamente nos obsequia a manera de legado su acervo de conocimientos.
El conjunto de síntesis ha dado como resultado un enjundioso análisis, que es expresión del trabajo tesonero en las relaciones laborales... El legado que nos ofrece debemos recibirlo con el crisol de la autenticidad de una conducta sin mácula y ejemplar".
"La convención colectiva 2006" es un libro práctico más que teórico, fruto de la sostenida trayectoria de más de 47 años, de Rafael Gómez G., quien siempre trabajó en recursos humanos en el grupo de empresas de la O-I (Owens Illinois) de Venezuela.
Durante mi vida laboral discutí alrededor de treinta contratos colectivos de diferentes empresas y me di a la tarea de reunir todo un conjunto de notas, ideas y análisis que después se recogieron en este libro que tiene doce capítulos.
Cuando en el año 2000 observé todo lo que ocurrió con Pdvsa, empecé a analizar todo lo relacionado con la contratación colectiva a nivel nacional, en diferentes ámbitos, y me nació la idea de escribir todas estas situaciones de adversidades y soluciones con relación a este tema.
La contratación colectiva en Venezuela llegó de las manos de las empresas norteamericanas que vinieron a Venezuela y en 1946 se firmó el primer contrato con las empresas petroleras. De este hecho existe un libro que fue "desaparecido". Yo tuve la buena suerte de contar con el maestro Alberto Arria Salas quien me lo consiguió archivado en la Inspectoría del Trabajo de Caracas. Es muy interesante porque además del tema en sí, llevan unas minutas.
Desde esa época para acá no ha cambiado mucho la contratación colectiva en Venezuela. Ya desde esa época se hablaba de salario móvil, un término que en estos momentos causa "escozor" entre los empresarios porque es delicado, pues es adaptar el sueldo de acuerdo a los vaivenes inflacionarios.
La primera huelga que se dio en Venezuela fue por un bloque de hielo y por un bolívar de aumento para los trabajadores de la empresa petrolera.
La contratación colectiva es un medio inigualable para lograr y conservar la paz laboral en la industria, cuestión primordial para el buen desempeño de la productividad.
Además de esa peculiaridad y de haber demostrado su necesidad, es una de nuestras instituciones económicas importantes y a la vez menos comprendidas por algunos patronos, que no han visto lo indispensable que logra ser que impere la salud laboral y un clima de sana comprensión y paz social.
Hice una especialización en recursos humanos en el Iesa y la tesis que plantee ahí fue sobre los cambios en los patrones de la contratación colectiva, trabajo que lo presenté en Anri Internacional 2005, en Chile.
El último contrato colectivo que discutí para las empresas que trabajaba lo lleve de una discusión de 120 cláusulas a diecinueve. El asunto era aplicar el nuevo patrón de la contratación colectiva, discutir lo más importante, "las tres Marías": vacaciones, utilidades y aumento de salario.
Finalizando el gobierno de Rafael Caldera se aprobó la Ley Macro de Seguridad Social y a pesar de su importancia ésta fue archivada produciéndose todo lo que se está viviendo en esta materia en todo el país. Por ello es que en las contrataciones colectivas que discutí insistí en colocar la cláusula de jubilación, que compensa en algo lo del Seguro Social, como los maestros. Eso lo ha proyectado Polar y Procter and Gamble.
Considero que la aplicación práctica de este trabajo es el aporte más importante de mi libro, está redactado con el mismo lenguaje que uno consigue en la dirigencia sindical, en el Ministerio del Trabajo y en la representación de la empresa.
El trabajador de recursos humanos es una especie de fiel de la balanza. Aunque siempre uno va a ser patronal uno tiene que tratar de ser lo más equitativo posible y en eso se basa la contratación colectiva.
En la actualidad la situación que se está presentando es muy crítica y muy seria. Sucede que hay una nueva figura que se ha inventado que es la creación de entes o institutos paralelos para tratar de ganarse la confianza.
Los sindicatos paralelos han creado una serie de circunstancias adversas. La huelga de la Toyota, por ejemplo, que acaba de desarrollarse, no tuvo ninguna base legal y ello era tan así que los tribunales en tres instancias fallaron a favor de la empresa.
La finalización de un contrato de la limpieza que no tenía que ver con el resto de los trabajadores fue la razón por la que el sindicato paralelo tomó eso como una cuestión de honor, que llevó a una huelga.
El otro punto a discutir fue que esta empresa automotriz cada cinco años le da al trabajador un vehículo y ellos lo estaban vendiendo contraviniendo algo que estaba establecido. ¿Qué pasó? Hubo cincuenta y cinco días de huelga y al único acuerdo que llegaron fue al que estaba establecido en la contratación colectiva. Lo único que ganaron los trabajadores fue reducir a dos años y medio la entrega del carro. Pedían el pago de salarios caídos y no lo lograron.
Esa misma situación se está repitiendo en muchas empresas ensambladoras de autos. En la actualidad hay 350 contratos colectivos vencidos y sin discutir.
"La convención colectiva 2006" es un libro que a pesar de estar dedicado a la convención colectiva tiene solución de conflictos laborales, personales; de los problemas que se dan en todo momento.
Tiene además una particularidad, puede llevarse en una memoria portátil, y con ello se pueden realizar los cálculos de los contratos colectivos. Compararlos, inclusive.
Para ampliar un poco más esta idea: se describe un contrato terminado de fórmulas para el cálculo de las variables, valor del contrato actual, valor del proyecto presentado, valor-costo de las metas fijadas y valor-costo final.
Fácil y cómodamente el negociador final podrá tener el valor justo de su contrato junto con las variables respectivas, sólo con hacer los cambios de cada unidad empresarial, es decir, número de trabajadores, salario básico promedio, aumento, vacaciones, utilidades, horas extras, jornada laboral, bono nocturno, mixto y diurno, y demás cláusulas socioeconómicas, sociales y sindicales. Importante a la hora de la negociación de un proyecto de contrato colectivo.
El libro tiene doce capítulos definidos pero íntimamente ligados entre sí: la experiencia norteamericana, la contratación colectiva en Venezuela, la contratación colectiva actual, delegados contratantes, preparación, estudios de contratos, otros estudios, estudio del proyecto; preparativos internos, conocimiento del sindicato; presidente de la empresa y negociación activas.
De un sinnúmero de problemas que se discuten en la contratación hemos tratado de escoger aquellos que al presente son los fundamentales y más significativos, dependientes de otros problemas secundarios como salarios, horas extras, prestaciones sociales, utilidades y vacaciones.
Cualquier persona interesada puede comunicarse con Rafael Gómez Graterol a través del correo electrónico rgg8432@intercable.net.ve o por el teléfono celular 0414-425-52-98 (Confabulario, 04/04/2009).-
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