Con motivo de los 482 años de la ciudad de Maracaibo el Centro de Bellas Artes, el Consulado y la Embajada de Chile se unieron para realizar el Festival Cultural Chileno que tuvo como invitado al artista plástico José Antonio Barrios en la muestra “+Frágil".
Cine, poesía y arte se conjugaron para brindarle al público asuntos que enriquecen el alma y amplían la cultura de los pueblos y en este sentido se exhibieron filmes como Teresa, de Tatiana Gaviola; Qué Pena tu Vida, de Nicolás López, La Vida de los Peces, de Matías Bize; y Negocio Redondo, de Ricardo Carrasco, enmarcadas dentro del IV Ciclo de Cine Chileno.
Hubo el conversatorio La poesía chilena a través de sus premios Nobel Pablo Neruda y Gabriela Mistral, a cargo de Carlos Ildemar Pérez, actual director de la Escuela de Letras de la Universidad del Zulia, y el escritor Enrique Arenas.
La exposición de José Antonio Barrios, artista nacido en Chile, crecido en Venezuela, permanecerá hasta finales de este mes en la sala del Centro de Bellas Artes, poniendo en la piel de todos los que asistan su enorme sensibilidad y su capacidad para expresar como artista la frágil condición de la especie animal sometida al antojo depredador del ser humano.
Sus obras, a la par del sentido que representan y el nombre que las describen, llegan al espectador como ritual. Madera-jaula que transporta todo tipo de objetos y que apenas ventila con la doble sensación de la materia frágil. Débil el objeto, el mismo hombre y el rutinario desplazamiento de las especies, todavía alertas, desprotegidas ante ciertos códigos invariables: la codicia, la astucia, la miseria y la permanente carencia que parece habitar en una pésima distribución planetaria.
Barrios ha enmarcado su propuesta para atraerlas miradas. Allí se descubren los retablos, maderas encontradas por azar que sirve de excusa para lograr un punto de observación. Una palabra que se repite. Un animal que se nos pierde. Pero el hombre no vacila. Arremete siempre con mayor voracidad.
¿Por qué las tapas plásticas? Es una pregunta con respuesta paciente por parte de Barrios que las coloca de forma armónica en un cuadro, donde predominan apenas unos dos o tres colores de esos productos que vaticinan la muerte de miles de iguanas que al verlas, sin poder distinguir dentro de su código visual, creen que son frutas y mueren ahogadas. Triste sacrificio del derivado oro negro.
La madera, la muerte; un dolor sencillo que se percibe lejos en la inconsciencia. La que es incrementada todos los días y que son pocos los medios de comunicación masivos estimulan. Ese el sello ritualístico que imprime este artista plástico nacido para hacer las cosas de forma diferente, implicado en un aspecto más fidedigno con la vida misma que no acepta medias verdades: de las que muchos pretenden instaurar y perpetuar en la paradójica y frágil existencia humana.
Mención digna a esta nota es el escrito del profesor y estudioso Gabino Matos, integrante de la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA), capítulo Venezuela. Elaboró un texto enraizado en todos sus conocimientos, con la destreza acumulada en esta materia del que extraemos algunos párrafos:
“… Las obras plásticas de José Antonio Barrios son anotaciones tajantes, críticas, hirientes; una suerte de demandas abiertas que no esperan ser dulcemente contempladas sino más bien agudamente estudiadas. No pretenden deleitar, sino cuestionar, inquietar, provocar y, sobre todo, estimular una de las más altas dimensiones del intelecto: concienciar. Es decir, tener conciencia que se tiene conciencia de algo, de un fenómeno o caso determinado, como bien nos lo enseñara el reconocido pedagogo brasilero Pablo Freire. En este caso concreto, concienciar sobre la extinción de la fauna en general, pero muy especialmente la fauna exótica representada en uno de los reptiles que habita buena parte del territorio nacional: la iguana,; la cual se ha convertido en emblema testimonial de su quehacer plástico.
La intensidad y constancia del mensaje ecologista de Barrios parece inscribirse en aquellas palabras del gran pacifista Mahatma Gandhi: “sostengo que cuanto más indefensa es una criatura, más derecho tiene a ser protegida por el hombre contra la crueldad del hombre”. Esta es la clave interpretativa de la obra plástica y del quehacer artístico de este creador.
La obra plástica de José Antonio Barrios, se torna, en consecuencia, en una serie objetos artísticos bidimensionales y tridimensionales hechos más para pensar activamente que para contemplar pasivamente. Son obras cargadas de simbolismos y referencias, donde las formas interactúan con las palabras, los signos se explanan en significados, los referentes comerciales e industriales se alían con procederes artísticos y donde los objetos encontrados exhiben la expresividad bruta de su materia. Todo ello inspirado en un único objetivo: concienciar sobre la fragilidad de las especies animales, de hacer entender que su protección y defensa es también responsabilidad de los humanos y que la violencia y la crueldad en el trato con animales no puede valorarse hoy como un logro cultural del hombre” (15/09/2011).-
Excelente trabajo de este artista internacional, un trabajo de años de estudios,de búsqueda científicamente avalada, de conciencia pura y genuina, es un gran apoyo a la recuperación de la diezmadas colonias de nuestras bellas y útiles Iguanas, Eco Ambiente Houtmann siempre se solidariza con estas proposiciones realmente valiosas.
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