domingo, 21 de septiembre de 2014

Maritza Góngora: Textura visual

Maritza Góngora inauguró la exposición A través de la Mirada y si bien ella continúa fiel a su obra llena del descubrimiento del potencial que pueden aportar los instrumentos más comunes en la vida del hombre como lo son las vajillas y los elementos naturales que más nos aportan vida, allí descubrimos una expansión a la colocación (siempre) sensible de todas las piezas elevadas que se nutren y despojan a la vez, en esa nueva piel que ella les ha construido.

El blanco y el negro desde hacía tiempo los había amalgamado con elegancia. Continúa explorando las miles de posibilidades y apenas las tonalidades cobraron  rojos, azul, amarillos tierra  y algunos despliegues dorados.

A la par del trabajo dentro de la cerámica aporta esta vez un tejido de formas, hilos que van contando y enredando historias, atan y tuercen, principios y finales. En la sala del Centro Cultural Eladio Alemán Sucre (CCEAS) puede apreciarse  el desplazamiento de formas que en la conjunción de belleza también esconden neurosis.

Con su perseverancia, el invalorable esfuerzo de ir sacando piezas sin descartar las defectuosas ella conquista una perfección que demuestra un valor ligado al poder de ver genuinamente.

Ella coloca finas capas de luz a la tempestad por más gruesa que se muestre. Ella ha ido domando su bramido y su ventisca.

La artista así lo expresa: “Contar sobre mi trabajo es hablar de sensaciones, sentimientos y emociones. Siempre ha sido así, quizás por eso el elemento que he utilizado para expresarme sean las flores como parte de un infinito mundo orgánico, suave y sinuoso, como el agua que también aparece en muchos de mis trabajos. Su transparencia, cuando ves a través de ella, cuando es pura y limpia, también cuando se presenta turbia u oscura, que no te permite ver a través de ella, mansa o peligrosa como puede llegar a ser. Todas esas impresiones están relacionadas con nosotros; nuestras personalidades,   emociones y sensaciones.

Los elementos naturales se desdibujan en mi trabajo, se integran, otras veces se sobreponen. El hecho de dibujar o pintar algo una y otra vez, varias veces inclusive, una encima de otra, es bastante común en lo que hago, sea cual sea el soporte. Esto empecé a experimentarlo con la pintura sobre porcelana, ya que se hace necesario hacer varias quemas para lograr colores más intensos ya que son traslucidos. De esta manera siempre percibo lo que va quedando detrás,  lo primero que pinté  y me invita a producir más textura visual ya sea por color o por dibujo.

Algo importante en el desarrollo de mi obra ha sido la investigación de los materiales, sus cualidades, sus debilidades, fortalezas, la posibilidad también de sobreponerlos, de juntarlos, de hacerlos funcionar en conjunto. En el grupo de piezas reunidas pude mostrar el resultado de parte de toda esa investigación, donde hay textiles, porcelana, materiales plásticos (acetatos, acrílicos, silicona) y papel, funcionando y amalgamándose entre ellos.



Lo que produje para esta exposición tiene mucho que ver con mis alegrías, miedos y preocupaciones: mi cotidianidad. Mi trascurrir diario de esposa, madre, hija, abuela, amiga. Una más  dentro una convulsionada sociedad, que no es solo nuestro país o pequeño entorno, lo siento y percibo como universal, grande, a todo nivel,  necesitada de la protección y resguardo de mi hogar. Precisada de mis afectos para reanimarlas al desasosiego, al miedo: a todo lo que escucho y siento. No soy cobarde, no huyo, me enfrento pero necesito la calma del silencio y hasta la calma del bullicio familiar. Quizás por esto hay  tantos elementos juntos en cada obra, diversos materiales, dibujos, formas…

En las obras sobrepongo materiales y elementos plásticos (resulto barroca, acumulativa y hasta el desorden cobra valor)  y por ello nos interesó, en el montaje de la exposición, romper el formato tradicional, salirnos del cuadrado, de lo pesado. Era importante hacerla fluida, como agua, aire, orgánica. Todo está colgado o pegado directamente a la pared. Rompimos con lo usual e hicimos fluir al entorno. Fue como un montaje teatral, como contar una historia. Los títulos de las obras fueron colocados discretamente, sin notoriedad.

A Través de la Mirada alude al hecho de ojear más allá de lo que está a simple vista. Que la obra invite a  acercarse, observar a través de  todos esos elementos que están allí, invitar al espectador a reconocerse. Las transparencias llaman a esto. Las flores, las rosas que se ven por todas partes, en algunos casos son pequeños monstruos para mí, ocultos allí, disimulados en lo bello. 

Aunque como artista la búsqueda no cesa me siento y estoy muy feliz con esta muestra realizada en la que trabajé junto a Gustavo Zajac y Harry Schuster en la curaduría. Los días y  horas  de intercambios de ideas, de escucharnos, hicieron posible este trabajo”.

(Notitarde, 21/09/2014, Lectura Tangente).

http://www.notitarde.com/Lectura-Tangente/Maritza-Gongora-Textura-visual/2014/09/20/355372 

http://youtu.be/BYjtrkNuBJw

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