domingo, 9 de noviembre de 2014

Lihie Talmor: resisto al pesimismo

EMEK_3, obra ganadora de la Bienal 67 Salón Arturo Michelena 

Lihie Talmor acaba de ganar la Bienal 67 Salón Michelena. Se siente contenta porque es el reconocimiento a un esfuerzo sostenido en el tiempo y es afirmación tangible “de que el grabado no es un arte menor”.

La obra ganadora Emek_3 (significa Valle, en hebreo) nació de las fotografías que hizo a un lugar completamente devastado desde la frontera que apuntaba al Líbano. A partir de esta imagen ella trabajó hacia la impresión de las diferentes técnicas del grabado hasta crear una matriz y así trabajar su nivel de expresión.
“Mi sensación de ese momento, aunque no aparezca de manera obvia registrada en la fotografía original, será, en definitiva, lo que impregne o lo que defina la imagen resultante de mi trabajo”.

¿Las fronteras, los límites,  los bordes... los paisajes desfragmentados de tu obra juegan a ser poesía o introspección creativa?

Son poesía e introspección a la vez. Para precisar, no son fotografías intervenidas sino fotografías que sirven como punto de partida para crear un grabado.  La obra gráfica terminada, el lugar como metáfora, la herida. No de una manera "lacrimosa", sino con cierta distancia contemplativa.

Como artista  y arquitecto que ha vivido entre dos países, Israel y Venezuela, y recientemente un período corto en India, mi visión de lo político se expresa a partir de lo dual. Me interesa la oposición entre distancia y proximidad, lo interno y lo externo, lo abarcable y lo inalcanzable, representado por espacios alternos, cohesión de escalas, reminiscencias topográficas y la superposición de perspectivas y ángulos contradictorios.

El grabado casi excluido a pesar de ser el arte de la constancia... ¿por qué insistir en él?

¿Por qué insistimos en amar? Y, tampoco creo que el grabado esté excluido. Está, más bien tomando otras formas. Mi intención es hacer uso del grabado como cualquier otro lenguaje artístico y no como alarde a la técnica. No significa que el dominio técnico no sea importante. Paradójicamente, mientras mayor el dominio, menos opaca la poesía.

Mis grabados provienen de fotografías tomadas en momentos muy precisos con la intención de documentar experiencias; es así como las imágenes se vuelven el trampolín específico y referencial para el desarrollo y la evolución de series temáticas. La obra –su significado– se desarrolla en diferentes etapas, o más bien en los des-enlaces o des-uniones que esas etapas producen. Primero se da el momento que me lleva a tomar la fotografía. Ese momento –una inexplicable combinación de encuadre, ángulo, luz y otros elementos– crea el sentido de lo “correcto” y, por consiguiente, la necesidad de tomar la fotografía.

Al parecer existe una frontera indivisible entre el hombre y lo que no se puede explicar... ¿has encontrado respuestas espirituales en esos paisajes a los que regresas que hablan justo de esas divisiones?

Respuestas, no sé. Contemplación, acercamiento quizás al "Secreto humano debajo de lo cotidiano", cito a María Fernanda Palacios.

¿En Emek_3 puede hacerse un paralelismo con algún paisaje venezolano?

En Emek_3, como en otros grabados míos, busco crear luz en la sombra y sombras en la luz. Es una imagen intensa, a pesar de tener color. Así son los atardeceres en Venezuela. Intensos y violentos.

Hacerte una nómada moderna, con diferentes lecturas del mundo... a pesar de los muros, de las líneas divisorias... ¿te permite ser optimista?

He perdido un poco el optimismo, más no el sentido del humor... En otras palabras, resisto al pesimismo. Sigo creyendo en la bondad humana. Lamentablemente, en todos los conflictos políticos se ve atropellada; herida.

Los países que visitas son altamente religiosos... ¿la fe en las distintas religiones separan? ¿Unen?

Lo que separa es la religiosidad fundamentalista.

¿Es en sí mismo un muro la limitación que más genera violencia o puede ser un  maestro espiritual?

Todos los muros se pueden caer y como toda barrera, generan estrategias de incumplimiento y ruptura de reglas. Me imagino que cuando hablas del muro como un maestro espiritual, te refieres al sentido figurado. En ese sentido, impide una visión clara y generosa de la vida y del prójimo. Superarlo se convertiría en una experiencia espiritual y sanadora.

Emek_3 tiene color aunque apenas se percibe. Forma parte de una profundidad que estremece. La erosión, la resequedad, apenas una silla en la que seguramente alguien está sentado, sin que seamos capaces de verlo, con nuestra limitada visión en esta, nuestra tierra, señalan que la artista sostiene la fuerza del mensaje hallado en la naturaleza. Todo cambia, se transforma.


Intacta permanece la separación, sabernos dueños de nada, incapaces de controlar destinos. Así como la imperiosa necesidad de decir, de transformar, de creer, de comunicarnos, de negarnos a ser trascendidos por lo desconocido (Notitarde, 09/11/2014/ Lectura Tangente).- 

http://www.notitarde.com/Lectura-Tangente/Lihie-Talmor-resisto-al-pesimismo/2014/11/08/383352

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