miércoles, 29 de abril de 2020

Naves (cartas de apoyo a pacientes Covid)




¿Qué día es hoy? No sabíamos. ¿Martes? ¿Miércoles? La pregunta la hicimos ayer y habíamos tres despistados en una misma casa con el paso de este tiempo.

La realidad es que vivimos circunstancia global desdibujada y  no quiero ni pensar qué pasaría  si se confirmarse lo que acaba de revelar la reconocida y polémica astróloga venezolana, Adriana Azzi. Asegura, estamos confinados porque no quieren que veamos una nave nodriza, con su harén de vehículos espaciales más pequeños, muy cerca de la tierra.

¡Cuánto miedo existe en el ser humano! ¿Seremos capaces de creer que hay gente peor, preparados para hacernos muchas más maldades?

¡Pero si ya las hemos inventado todas!

No quiero imaginar cómo estarán de incendiadas las redes ante la revelación de esta mujer. Creo que abrió la enorme boca de un dragón. Y también las alas de las hadas de la imaginación.

No sé qué temerán los todopoderosos del mundo. Peor plaga imposible. ¿Seremos útiles para alguna otra galaxia? Sin duda que sí. ¿Nos tomarán como esclavos? ¡Pero si ya lo somos!, de trabajos, de inestabilidades emocionales, de vicios, de empresas y mejor…, paremos de enumerar.

Por supuesto, debemos ser todo un campo de estudio. Unos confinados, otras saltándoselo. Unos trajeados tomando decisiones en nombre de la mayoría, que está por casa en paños menores, intentado conciliar pasado, presente y futuro, al filo de enemigos invisibles.

¡Todo un espectáculo!

Mientras unos piensan regresar a la normalidad dentro de muy poco y repetir las mismas cosas sin haber aprendido nada y otros después de cambiar un poco su conciencia,  emprender las transformaciones necesarias para ser una mejor sociedad humana, sin proponérnoslo, seguiremos sin estar de acuerdo, en la división que ha hecho de nosotros unos seres tan frágiles.

En clave de profundidad, entendiendo lo que somos y en la medida del temo, dada la responsabilidad de cada quien, no saber quiénes son esos seres que podrían estar viéndonos desde el espacio, con tecnologías capaces de inhibir nuestras poderosas armas, debe ser un buen dolor de cabeza.

¿Quién nos manda a ir buscando en Marte lo que no hemos sido capaces de resolver en la tierra?

Soy Marisol. Si con los días tenemos problemas ni se diga de este tiempo frío y nublado de abril. Recupérate, con las ganas enormes de vivir una mejor vida. Mi gato duerme.


Carta anterior:

Foto:
https://www.geoenciclopedia.com/marte/

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