martes, 28 de abril de 2020

Estados (cartas de apoyo a pacientes Covid)

Matías muestra su talento a la ventana del mundo 


Me ha dado por revisar los estados de whatsapp de las personas que conozco. Sonriendo para mis adentros me quedo después de ver de lo que mis amistades son capaces de compartir.

La primera es una amiga con nieto. Se ve a Matías con un dibujo realizado con todos los objetos imprescindibles para librarse del coronavirus: mascarilla de color verde, un frasco de alcohol, otro de antibacterial, guantes, jabón, un vaso de agua y  unas jeringuillas, vaya a saber por qué.

Otra chica presenta un grupo de  imágenes de le ha dado por exhibir: una colección de licras deportivas ajustadas a cuerpos. Se encargó muy bien de escoger imágenes de modelos que se asemejan al suyo, sin que se les vea el rostro ni tono de piel, para parecer ella. Por lo visto, esta presentación la hace muy feliz porque la ha puesto en reiteradas ocasiones. Debe ser que se ha fanatizado por comprar a los gigantes de envíos on line.

Un artista exhibe los nuevos cuadros que acaba de hacer, reunidos, con toda la fuerza pictórica que le caracteriza.

Otros colocan chistes o recomendaciones tranquilizadoras.

Una entrañable paisana de alma y corazón pone una imagen de su precioso gato Firusef II, angora gris con ojos anaranjados.

Una muchacha exhibe partes de su cuerpo donde tiene tatuajes y un mensaje de amor en pareja.

El esposo de una amiga felicita al hermano por su cumpleaños en la distancia.

Como plataforma de venta de sus múltiples proyectos son también los estados para otra de ellas.

Mensajes elocuentes que son amenazantes de tanta sabiduría que arrastran, son los que pone Julio Andrés.

La foto de un balneario californiano, lleno de personas aunque con una distancia relativa, del fin de semana pasado,  realza otra chica desde Italia. A pesar de la belleza, cero ganas de permanecer allí.

Para esperanzadora, mi prima Leonor, que siempre enlaza imágenes llenas de mensajes positivos, con pájaros, animalillos hermosos, paisajes para entrar en la razón del amor incondicional, ahora que podemos darnos el gusto de descansar un poco de toda la rutina.

Un día gris más que soleado, la recuperación es desde la luz interna, llena de coraje y los deseos enormes por continuar con pasión, por la vida. Mi gato duerme. Eso sí, orejas atentas.


Carta anterior:



No hay comentarios:

Publicar un comentario