domingo, 9 de septiembre de 2012

Futuro nunca cierto



El Sharmapa Kunzig Shamar Rinpoche, creador de la Fundación Compasión Infinita y autor de varios libros, entre ellos, Creación de una democracia transparente: un nuevo modelo y Camino del despertar, ha profundizado en el legado del Gurú yoga Marpa  quien sostenía, como fiel seguidor de la enseñanza de Buda,  que la iluminación está en nosotros.

Sus ideas son como siguen: “El Buda no puede darnos la iluminación con sus manos. Debido a que la ilusión está en nosotros, el samsara y todos los problemas de la mente también lo están. Si la ilusión, las emociones negativas y el samsara vienen de nuestra mente, la iluminación también viene de nuestra mente. Cuando estos problemas hayan desaparecido, la iluminación estará allí. Por lo tanto, la iluminación está en nuestra mente.

La palabra Dharma significa métodos, métodos que practicamos para iluminarnos. Cuando logremos la práctica, el resultado será la iluminación. Antes de comenzar con la práctica debemos conocer la importancia del Dharma. La duración de nuestras vidas está determinada por el tiempo de existencia de nuestros cuerpos físicos, no por el tiempo que existirán nuestras mentes. La mente siempre continuará. Lo bueno y lo malo que ocurre en nuestras vidas es el resultado de nuestro karma pasado. Los humanos, junto con otros seres, compartimos el mismo karma colectivo, el mismo reino de existencia, la misma naturaleza y la misma forma y podemos comunicarnos entre nosotros. Este es el resultado del karma colectivo.

No obstante, el karma individual no es equivalente o igual entre los seres vivos. Dependiendo de su karma individual, algunas personas tienen más suerte que otras. De hecho, el universo entero y nosotros mismos somos una ilusión de nuestra mente. Todo es el resultado de nuestro karma. El karma también es mente. Pero cuando una ilusión se manifiesta debido a la maduración de un karma, aparece sólida hasta que la causa subyacente se agota. Cuando esto sucede, el efecto es como el de un sueño que desaparece. Después pasamos de esta ilusión a otra correspondiente a otra causa. Esto es causa y efecto. Nadie conoce su propio karma, ni cuáles son las causas y los efectos que están por madurar. No conocemos el karma que ha originado nuestra vida presente, ni sabemos qué causa está por aparecer ni su resultado. Nadie puede saberlo ni averiguarlo.

El karma es acumulativo. Se construye a partir de nuestras emociones negativas. Es invisible, no tiene substancia, ni forma. Así como las emociones son invisibles, así es el karma. Pero, el resultado del karma, sin embargo, es visible porque se manifiesta como una ilusión. Debido a que las emociones negativas son parte de nuestra mente y el karma es parte de nuestra mente, la ilusión resultante es también parte de nuestra mente. De estos tres aspectos, sólo uno es visible, pero cuando aparece es demasiado tarde para cambiarlo. Cualquier karma que hayamos acumulado es ilimitado porque nuestras emociones negativas pasadas son ilimitadas. No es posible pedir excusas ahora y decir que no hemos hecho nada mal.

Del karma acumulado, el karma más fuerte es el siguiente en madurar y producirá el resultado correspondiente. El futuro nunca es cierto. Si comenzamos la práctica del Dharma con esta comprensión del karma, desarrollaremos un fuerte compromiso. Seremos persistentes con nuestra práctica.

Nosotros hemos encontrado el Dharma y tenemos una idea sobre Buda. Tenemos lo que se llama una preciosa vida humana. ¿Por qué es preciosa? Es preciosa porque hemos encontrado la solución a la mente. Por fortuna nuestra vida ahora es significativa. Pero nuestra vida es impermanente. Envejecemos en cada momento. Sin una solución como la Iluminación, la vida no tiene sentido. Vivir una vida confortable parece una buena idea y todo el mundo lo desea, pero no tenemos ninguna certeza si realmente acabará siendo lo que queremos o no.

Cada momento es significativo en nuestras vidas si aplicamos los métodos que nos conducen fuera de la trampa del samsara. Bajo esta comprensión se desarrolla una fuerte motivación. Pero la motivación es sólo el primer paso. Necesitamos aprender el Dharma. A menudo la gente no entiende el Dharma de inmediato, pero al conocer el ejemplo del Buda desarrolla la motivación. Entonces quieren aprender el Dharma. Este es el segundo paso. Es muy importante aprender de alguien que conozca el Dharma. Entonces podemos recibir las enseñanzas en detalle. Las enseñanzas son como la dirección para llegar a un sitio. Es como si quisiéramos ir a San Francisco, necesitamos la dirección y entonces estudiamos el mapa. Una persona experimentada puede enseñarnos cómo llegar. El puede decir, “si tomas esta vía es más largo”, o, “esta otra vía es más corta”. Es igual con el Dharma. Un instructor cualificado es alguien que puede enseñar y mostrar las direcciones ya que conoce el Dharma o el camino. Tenemos que recibir de él las direcciones, estudiarlas y después debemos dirigirnos a nuestro destino, y si no, ¿para qué obtenerlas?” (Notitarde, 9/09/2012, LECTURA TANGENTE).- 

http://www.budismocaminodeldiamante.org/ensenanzas/la-iluminacion-esta-en-nosotros/

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