Tienen 23 años. Uno con el cabello ensortijado entre rubio oscuro y claro. Ojos azules. El otro es moreno, cabello corto y barba en forma de semiluna alrededor de la barbilla. Sus ojos marrones oscuros. Ambos son tenores, uno con voz más grave y el otro aguda. El contraste físico y vocal ofrece un atractivo que habla de nuestra tierra. Aunque con diferente personalidad, los dos son entusiastas. Tienen los corazones henchidos de fe en su arte y de los deseos que tienen de hacer. Participaron en varias ediciones de "Fama, sudor y lágrimas" de Rctv de los años 2004, 2005 y 2006, dándose a conocer como compositores y no pudieron llegar hasta el final porque el proyecto de dúo no estaba contemplado dentro del reality show.
Emerson Tirrito nació en Valera, estado Trujillo, y desde muy corta edad sintió inclinación por la música. A los 11 años tuvo su primera guitarra y, en ese momento, cuando supo que era capaz de tocarla, se enamoró de la música al extremo de que toda su vida ha sido definida por aspectos relacionados con ella. A los 13 años comenzó a estudiar en la Escuela "Juan Sebastián Echeverría Lozano" teoría y solfeo y guitarra clásica y a la edad de 16 años tocó profesionalmente. Fundó varias bandas en el estado Carabobo pero ninguna sobrevivió.
Andrés Petit, de Valencia, desde niño también tuvo inquietudes musicales. A los 10 años empezó a incursionar con el cuatro pero de forma informal, a los 12 años tuvo su primera guitarra y en un liceo donde promovían estudiantinas participó, aunque su trabajo fue más en solitario. Empezó a cantar como a los 15 años, los domingos en iglesias y comenzó a componer las primeras canciones a los 18 años. Recibió clases privadas de canto y guitarra de diversos profesores.
A través de una exnovia de Andrés que era hermana de una exnovia de Emerson fueron presentados y a partir de allí, al compartir el universo de la música, sueños y gustos musicales que después descubrieron eran similares; componer, tocar ambos guitarra y tener voz de tenor lograron acoplar la idea de efectuar el dúo que han denominado Emerson y Andrés.
¿Tuvieron la aceptación del público en estas presentaciones?
Emerson: La gasolina del proyecto ha sido que por algún motivo los temas de nosotros les gustan a la gente. No sólo a nuestros amigos sino a músicos que son críticos que tienen mejor opinión.
Andrés: Es una música que, en cuanto a letras y musicalmente, es bastante positiva. No es como alguna que sólo habla de sexo o cosas negativas o antivalores. Estamos tratando de renovar el estilo muy moderno con letras constructivas.
¿El contenido de las letras ha ido yendo hacia lo espiritual?
Andrés: No, hasta que hace poco decidimos que había que meter a Dios en algunos temas. Se le menciona en los temas pero no basándonos en inculcar una religión como tal, sino en el sentido de que existe un Dios y que respetamos la religión de cada quien, todos podemos creer en El y hacer las cosas positivas.
¿Se consideran trovadores?
Emerson: En cierto modo. De hecho somos fanáticos de trovadores. Quizás la música de nosotros no es precisamente trova pero podríamos decir que dentro de la fusión hay algo de trova.
Andrés: Tenemos inclinaciones hacia la trova.
¿Cómo lograron este año concretar la realización de un disco?
Emerson. Con mucho esfuerzo. En primer lugar, para llegar a grabar un disco no basta el talento y las ganas, incluso, no basta tener los recursos. Una pieza importante es tener qué grabar, un tema. En los momentos actuales del mercado ya está pasando un poco el auge de los intérpretes, a pesar de tener ellos buenas cualidades vocales. Por eso es que ahora están como "más de moda" los cantautores, que es una ventaja que ambos tenemos y nos llevó a grabar nuestros propios temas.
Andrés: Ha sido intenso el trabajo porque grabar un disco requiere también de tiempo, mucho trabajo anticipado, ensayo, arreglo musical y, aparte de eso, mucha labor armónica y, como somos un dúo, también hubo que montar las dos voces en polifonía.
¿Es un disco que hicieron para distribuir?
Andrés: Por los momentos es un trabajo que se hizo para llevar a las disqueras y lo hemos logrado distribuir en diferentes disqueras a escala nacional e internacional. En Europa, Estados Unidos y Venezuela.
¿Cuantos editaron?
Emerson: Pocos. Los suficientes para que llegara a las disqueras grandes y unos para nosotros. Autofinanciarse una carrera artística, además de ser bastante infructuoso, es bastante difícil. Los artistas, lo quieran o no, son del tamaño de su disquera.
Andrés: A pesar de que la industria discográfica está muy debilitada por la piratería... estamos a la espera de obtener éxito en cuanto a esto...
¿Qué es más negativo: La piratería o la payola?
Andrés: Se dan la mano... Desde el momento que existe la payola la gente está obligada a escuchar la música sea buena o mala, le guste o no. Psicológicamente a la gente le afecta eso de una manera que ni sabe. La gente se aprende las canciones así no les guste. La piratería es lo que más debilita las disqueras porque, al no venderse discos originales, tienen una competencia muy fuerte y desleal. Deberían llegar a acuerdos con la gente que hace estas cosas porque debilitan al artista.
Emerson: La payola es un mal necesario porque, por bueno que sea un artista, si no suena, ¿cómo se da a conocer?... El que sale perdiendo es el artista porque la fuerza de las disqueras se concentra ahora en las giras y conciertos. La venta de discos piratas debilita al artista.
¿Cuándo hablaron de mensajes positivos en sus canciones, ¿es que ustedes no se regodean en el despecho?
Andrés: Yo diría que llevan a la reflexión porque hay diferentes historias que precisamente no todas las hemos vivido nosotros. Visualizamos un poco nuestro entorno y agarramos algo de diferentes partes, de amigos, historias que hemos visto en la televisión, el periódico. Hemos tratado de pasar esas historias en temas que puedan llegar a darse cuenta que para todos hay una solución, ya que de nada sirve enfrascarse en un problema. Que se den cuenta que la vida continúa y que existen también muchas cosas positivas. Con las canciones pretendemos tenderle la mano a las personas que lo necesiten y puedan sentirse mejor...
Emerson: La idea es que lo que uno cante influya sobre personas que han vivido esa historia, creando un equilibrio.
¿Ese es el mensaje que Venezuela necesita en estos momentos?
Andrés: A nivel personal creo que sí. Tenemos canciones de amor, de la vida, de la felicidad; de ritmos bailables... Hacemos sentir la alegría en el disco
Emerson: Tenemos fusión latina en algunos temas que les da un matiz comercial y radial... Estamos sujetos al matiz de las personas que nos quieran producir. Nos acoplaremos a lo que nos ofrezcan, manteniendo nuestra esencia.
¿Se sienten preparados para la fama?
Andrés: Yo creo que sí porque de la experiencia que tuvimos del reality show logramos percibir el mundo artístico y, fuera de eso, uno se da cuenta cómo la gente, al momento de obtener fama y dinero, es afectada psicológicamente, al punto que llega a cambiar casi totalmente. Vividas nuestras experiencias, no creo que cambiaríamos nuestras formas de pensar sino más bien continuar las cosas que queremos hacer, muy productivas nacional e internacionalmente. Como ayudar a muchas personas que lo necesitan.
Emerson: Creo que realmente uno nunca sabe si estará o no preparado para la fama. Tendría que vivirlo; pero creo que estar preparado para la fama es simplemente estar preparado para que ella no influya negativamente sobre mí, sobre tu razonamiento. Que tu puedas ser el mismo, por encima de ella.
¿Qué sintieron frente a un público?, porque ese es el alimento de todo artista?
Andrés: Frente a una tarima sentimos los dos, porque lo comentamos después de la experiencia, mucha comodidad y seguridad.
¿Se sienten bien en Venezuela?
Emerson: Nos sentimos bien aquí por muchas razones. Primero, porque somos de aquí. Hay un antiguo principio filosófico que dice que el mejor lugar del mundo es de donde uno es... Pero, en cierto modo, el país nos cierra muchas puertas como artistas porque las disqueras existentes en la actualidad están muy debilitadas
Andrés: Sin embargo en la Biblia hay un mensaje que dice que nadie es profeta en su tierra. En Venezuela hay cosas muy bellas, la calidez de la gente y la calidad humana. Uno se siente aquí en confianza con el prójimo. Es muy agradable vivir en Venezuela pero se pueden hacer ciertas mejoras, por muy bien que estemos.
La entrevista, como pudo observarse, fue un perfecto dúo. Con carga de jovialidad y el deseo inmenso de salir todos los días a mejorar y luchar. Sin entrar en ramificaciones ideológicas dijeron que del cierre de Rctv, canal donde compartieron muchos días dentro de "Sangre Sudor y Lágrimas", les queda la tristeza de no saber dónde hallar a la gente talentosa y buena amiga que ya no estará allí (Notitarde, 26/05/2007, Confabulario)