domingo, 28 de octubre de 2007

Rafael Barrios: Entusiasma lo poco que sabemos ver


"En la medida en que insistimos en proponer la realidad virtual como una simulación o una representación de la identidad universal, estamos incurriendo en el mismo error académico que cuando se afirma que la pintura está destinada a fijar un momento de la realidad, sin darnos cuenta que ni siquiera la fotografía, considerada como la invención más próxima que nos permite atrapar la instantaneidad, escapa al valor temporal entre la fijación del estímulo y el tiempo de su aprehensión.


Recordemos el río Heráclito y las cavernas de Platón, imágenes aparentemente contradictorias pero que nos hacen reflexionar sobre el hecho de que no asistimos al conocimiento de una realidad sino a través de su proyección.


Hoy hemos podido recibir la luz de las estrellas que desaparecieron hace millones de años. ¿Es que acaso esa imagen no forma parte de nuestro mundo real? Por tanto el arte estará más cerca de la verdad, mientras su contenido incorpore lo virtual como un hecho sublime.


Y son esos volúmenes virtuales de la obra de Rafael Barrios los que incentivan mi imaginación".


Lo anterior lo escribió el maestro Jesús Soto en el libro que comprende gran parte de la obra del escultor Rafael Barrios quien vino la semana pasada a Valencia para asistir a la ExpoArte 2007 dentro de la Expo-Fedecámaras donde presentó obras suyas en calidad de invitado, junto a otros cuatro artistas carabobeños.


¿Qué le entusiasma en estos momentos?
Lo borroso, lo precario. Lo que más me entusiasma en realidad es lo poco que sabemos ver. El tema de la percepción es lo más importante para mí. Estoy trabajando con las piezas que yo uso pero utilizando el microperforado y entonces la obra toma una dimensión casi gaseosa. También estoy trabajando con alta vibración .


¿Continúa con su visión de un mundo dividido como lo planteó en la exposición Casa Bonita realizada en 1988 en el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas?
Eso viene de los años 80', del Slash de Nueva York, que era una viga de concreto que atravesaba la galería. Yo diría que viene de toda esa rebeldía que tenía uno como artista joven , de no ver el arte en la calle. Son cosas que vienen de la escuela de arte.


La oblicua es una forma que representa este caos, el Apocalipsis que estamos viviendo y la deconstrucción del espíritu humano. Antes era ser para tener y ahora es tener para ser. Lo material es lo que empieza a definir a una persona la cual no tiene nada que ver con mi educación y con la forma en que funciona el milagro de la vida, con benevolencia, dignidad y una serie de virtudes que tenemos. Sino se están sucediendo milagros en el mundo es porque estamos desatinados con ese ritmo.


Trabajo en el ámbito de "logro lo que quiero y logro lo que quiero para otras gentes". Muchas veces han dicho que tengo aires de brujo... pero nada de eso. A mi en la vida lo que me ha interesado es la sensación de la vida. Desde muy joven dibujé, pinté, viví en ese mundo, con mi madre, Romelia Arias (fundadora del Centro de Bellas Artes de Maracaibo y querida promotora cultural a nivel nacional, presidenta por 9 años de la Fundación de Ateneos de Venezuela) y con mi casa llena de arte, con artistas dentro de mi casa y siendo nieto de inventores, comencé haciendo al principio objetos más cotidianos, por ejemplo, una obra titulada Mi Tierra que contiene bolsas plásticas con este elemento recolectada en todos los estados venezolanos, junto a mi padre que era geólogo.


¿Usted fue rechazado en el Salón Michelena?
Sí, con una obra que se llamaba Mi Patria. Acababa de llegar de Canadá donde estaba realizando estudios de arte en el año 1975. Hice dos parales sobre una mecedora, un par de manillas y la bandera de Venezuela. Al tu mecerla ella planeaba. Me rechazaron y me dije "más nunca concurso allí" y así lo hice. Más que todo es la vida, lo que vemos, lo que no vemos, lo que creemos que vemos...


¿De allí su tarea de defragmentar un poco los objetos, para lograr alcanzarlos?
Digamos que hay deconstrucción, construcción, sorpresas...


Puertas con otras dimensiones...
Lo cotidiano que lo he ido sintetizando. Ha sido un proceso de desarrollo que viene de objetos volumétricos. Ahora estoy entrando a una etapa más translúcida... como la que voy a mostrar el 14 de noviembre la Galería La Cuadra Creativa (Los Palos Grandes, Caracas). Allí voy a llevar varios experimentos... tengo como 10 años que no expongo en Caracas... quiero hacerlo de manera muy informal.


¿Por qué siempre ha mantenido un bajo perfil?
A mi lo que me interesa es que sea la obra, no yo.


¿Por esta razón es que poco se conoce que el Rey Juan Carlos de España tiene una obra suya en su colección privada?
Sí... yo no creo en curriculum.


¿Sigue haciendo performances en instalaciones? ¿Le gusta involucrarse en lo que hace?
Llevo años que no lo hago pero sí me gusta involucrarse...


¿Por qué tanta falta de apoyo hacia los artistas?
Si hay problemas económicos o políticos los primeros que sufrimos, porque les retiran cualquier beneficio, es a los artistas...


Hoy mas que nunca está demostrado que nuestro problema no es económico...
No. Pero lo siguen diciendo: "Nos estamos recuperando"... pero de qué... Venezuela no tiene por qué tener una sola persona pobre económicamente. Todo nuestro problema tiene que ver con el ego del ser humano. El "yo" mal manejado o manejado indebidamente.


¿Cómo siente el mundo cultural venezolano?
El venezolano es el ser más creativo que he visto en mi vida y yo he viajado. El venezolano tiene algo que no tiene nadie. Estamos al lado de los colombianos que tienen buenos escultores, Villamizar y Negreti, los que resaltan a nivel mundial. Las posibilidades de los venezolanos vienen del hecho de que fuimos capitanía y aquí hay grandes colecciones de arte y fuimos estimulados en aquella época, imagino, por una gran cantidad de información que atravesaba capitanía y Virreinato en Bogotá. El venezolano improvisa, es más liviano. Nos hacemos amigos de todo el mundo... y nos están llevando a un camino muy extraño... con lo que está sucediendo ahorita, porque el venezolano siempre ha sido cordial, hospitalario, conversador. En los años 60 te montabas en un autobús y conversabas con todo el mundo... ahora nadie se habla, los vecinos no se conocen... ¿cómo puede cambiar tan rápido todo? Y ello viene acentuado por la estrategia política que todos conocemos , porque una forma de tener gran poder es generar bandos. He dejado de leer periódicos porque todo lo que está sucediendo me cohibe. Por eso me meto en mi taller a trabajar.


Rafael Barrios nació en 1947 en Baton Rouge (Louisiana). En 1963 recibió clases de pintura y dibujo en los talleres libres del Museo de Bellas Artes donde recibió el Premio de Pintura Juvenil Nacional. En 1969 se graduó con honores y mención en arte en el Ashbury College de Ottawa. A partir de 1971 investiga y realiza obras sobre el tema de la fragmentación como Art News y Deconstrucción. Al año siguiente comienza con exposiciones en el Ontario Collage of Art, comienza a diseñar módulos expositivos y realiza esculturas, obras conceptuales y joyas escultóricas. En 1973 recibe la beca de investigación de la Mc lean Foundation y el Primer Premio de grado de escultura del Ontario College of Art donde obtuvo con hones la licenciatura en arte puro, comunicación y diseño con una beca de J. Walter Thompson International. Conoció a Marshal McLuhan quien se refirió públicamente de su trabajo como "fruta fresca para el pensamiento".


Apenas lo escrito es el abrebocas de su extenso curriculum. Buena mayoría de sus obras levitan por ciudades y espacios de todo el mundo, porque en su corazón almacena espiritualidad y un encendido corazón trabajador (Notitarde, 27/11/2007, Confabulario).-

domingo, 21 de octubre de 2007

Sergio Ramírez: Empiezo por temerme a mí mismo


¿De dónde le nace la necesidad de contar cuentos singulares?
De que los demás se enteren de lo que a mí me parece singular. Una sensación aguda de que los demás se están perdiendo lo que yo veo, y escribiéndole, ellos también lo verán. Una especie de servicio público voluntario.


¿Cómo trasciende la anécdota al momento de narrar?
Es como cuando un ebanista elige una pieza de madera para tallar la cornisa de un mueble. Debe examinar primero sus propiedades; puede ser que sea un pedazo de palo atractivo, pero nada más; y sólo su ojo podrá determinar si trasciende la materia de la madera, para transformarse en pieza literaria.


¿Los comportamientos humanos le producen miedo?
Porque somos impredecibles, y empiezo por temerme a mí mismo. Los seres humanos somos capaces de asumir las actitudes más extravagantes, de pronto, o las más brutales, o las más tiernas. Tenemos de ángeles y demonios a la vez, pero lo malo es cuando en la proporción se excede el demonio.


¿Qué siente de la realidad social latinoamericana?
Su anormalidad desconcertante, la exageración como regla, su infinita capacidad de repetición.


¿De dónde nacen las historias de nuestros países, en su mayoría, con pasados dictatoriales, que buscan repetirse, como la serpiente que se muerde la cola?
En la sustancia rural de nuestra realidad, que sigue allí escondida de manera trapera detrás de los cortinajes urbanos que le hemos querido imponer. El caudillo, por ejemplo, es un personaje del terco mundo rural.


¿Por qué cada vez existen menos cuentistas?
Porque todo el que empieza quiere ser novelista, una ambición natural de trascender la escritura, pero que anula la posibilidad de ejercitarse en el oficio a través de un género que tiene sus propias reglas y grados de dificultad, y que enseña mucho al principiante. Y en esto, también las editoriales son disuasivas, porque no se arriesgan a editar libros de cuentos.


¿Viene a Venezuela con alguna expectativa?
La de ver a mis amigos, encontrarme con los lectores, hablar de literatura.


¿De qué trata su conferencia "La ciudad del sol"?
Del doble oficio que me ha tocado ejercer de manera compartida, el de político en un tramo de mi vida, y el de escritor, al que regresé cuando cerré el capítulo de la política. Una dicotomía que ha sido la de muchos otros escritores.


La presente entrevista es inusual porque fue realizada vía correo electrónico, antes de su llegada a Venezuela y a Valencia donde el escritor Sergio Ramírez se encuentra como invitado de la 8va. Feria Internacional del Libro de la Universidad de Carabobo, oficialmente inaugurada anoche en los espacios del Centro Cultural Eladio Alemán Sucre".


Tres artículos ha dedicado en lo que va de año, en su página Web www.sergioramirez.org a Venezuela, en la sección de artículos, para comentar aspectos políticos que también conciernen al Continente.


"El Caballo Al Revés", en el que analiza el asunto de Tal Cual, "Dime con quien andas" en el que profundiza sobre la relación de los medios con el poder y "Dos perlas de un mismo collar" para referirse tanto a Radio Caracas Televisión como el caso del Diario Monitor, de México.


"Tanto el presidente de Cuba, Fidel Castro, como el de Venezuela, Hugo Chávez, han saludado la victoria sandinista como un triunfo contra el imperialismo, una palabra que sigue estando ausente, al menos en los últimos meses, del vocabulario de Ortega. Y si de observar buena conducta se trata, no le será cómodo aparecer, como muchos piensan que así será, formando parte del eje de combate frontal contra Estados Unidos que ya forman Cuba, Venezuela, y de alguna manera Bolivia.


Las relaciones con Cuba tendrán seguramente un carácter más que nada político, y pocos serán capaces de asustarse por eso, sobre todo hoy que la guerra fría es un asunto lejano. Pero no es lo mismo con la Venezuela de Chávez. Ortega ha sido, por lo menos hasta antes de la campaña electoral, partidario de la Alternativa Bolivariana para la América (ALBA), inventada por Chávez, que busca abrir un espacio de cooperación económica e intercambio comercial entre los países latinoamericanos, y que él mismo presenta como incompatible con el libre comercio con Estados Unidos.


Ortega deberá hilar muy fino para conciliar el tratado comercial con Estados Unidos, y la probable membresía de Nicaragua en el ALBA. Está de por medio el atractivo confite del petróleo barato, que es lo que Chávez ya ha ofrecido, y comenzó a enviar desde antes para favorecer a Ortega en la campaña. Y será sin duda un huésped frecuente en Managua, incómodo pero necesario.


Aunque muchos no lo quieran, la suerte de Nicaragua está ligada a la de Ortega por los próximos cinco años. Y aún aquellos que no quisieran verlo en la presidencia, le están dando el beneficio de la duda. Que pase de allí a disfrutar el beneficio de la confianza, será un asunto de los hechos" escribió Ramírez hace casi un año, en otro artículo titulado "El Beneficio de la Duda"


Los recursos de hoy en día permiten conocerlo de lejos y saber que dentro de un buen organizado blog, que utiliza como especie de confesionario diario, se puede abordar su obra, tanto narrativa como ensayística, inclusive, los artículos y demás detalles personales de quien, de alguna manera, dio el permiso, sin menoscabar años de esfuerzo académico, de mostrarse ante el mundo.


Con relación a su último libro de cuentos editado, "El reino animal" la escritora Clara Sánchez (Piedras Preciosas, Ultimas noticias del Paraíso, Un millón de luces) dijo: "Creo que estos cuentos de Sergio Ramírez le interesarían mucho a un taxista que un día, mientras cruzábamos la Casa de Campo, comenzó a hablarme de los árboles, de cuánto medían sus raíces y cómo buscaban el agua del subsuelo. Lo contaba de una manera tal que uno se imaginaba a aquellas raíces alargándose en la oscuridad, abriéndose paso con gran esfuerzo en la tierra compacta entre gusanos hambrientos, haciendo en suma, el trabajo sucio para que luego sus ramas nos deslumbrasen con un verdor esplendoroso.


Así que mientras las ramas gozan del aire, el sol y la fama, las pobres raíces viven en el anonimato y la invisibilidad. Algo en completa contradicción con esta sociedad que ha puesto de moda la palabra visibilidad y que justifica cualquier reclamo para serlo. Y en la que cada vez interesa menos echar raíces. Por supuesto, a nadie le apetece ser raíz. Prefiere ser flor, aunque sea por un día".


Las narraciones de Sergio Ramírez son nuevos descubrimientos y como él mismo lo señala en su libro de ensayos El Viejo arte de mentir: "El escritor de ficciones, que es un relator de realidades fingidas o imaginadas, debe atenerse a una regla sagrada que es la de la verosimilitud.


Así nos propongamos contar lo que ocurrió, como lo que no ocurrió, hechos verdaderos o hechos imaginarios, los datos que ofrezcamos para revestir la historia deben ser veraces bajo todo punto, de modo que el lector, al compararlos con su propia experiencia, concluya que son reales.


Es lo que en literatura llamaremos realismo, que es cuando la imaginación surge como una emanación o transformación del material de la realidad".


El discurso de Sergio Ramírez es claro. Dice lo que siente y piensa unido a la elegancia de las ideas. Pensamientos madurados, solapados, con la experiencia que solo otorga la vida, la pasión, la entrega y como todo escritor, sin dejarse penetrar, por los falsos destellos de la realidad circundante.


Pero él lo explica mucho mejor: "La imaginación empieza con el acto de ver sin ser dado tocar. Alguien imaginó primero el origen de las estrellas y pasaron milenios antes de que otro alguien pudiera medir sus distancias. La expansión de la mente hacia un estado gaseoso es la imaginación (Notitarde, 20/11/2007, Confabulario).-

domingo, 14 de octubre de 2007

Orlando Chirinos: El escritor pone y la novela dispone


Orlando Chirinos presentará el próximo sábado 20, a las 4 y 30 de la tarde en el marco de la 8va. Feria Internacional del Libro de la Universidad de Carabobo su novela "Beso de Lengua", bajo el sello de la editorial Planeta.


- Voy a remontarme a siete años atrás: En el año 2000 tuve la oportunidad de ir, con dos escritores venezolanos, Ana Teresa Torres y Wilfredo Machado, a la Universidad de Salamanca. Recuerdo que estaba la profesora Judit Gerendas, veníamos bajando unas escaleras juntos, y me preguntó qué estaba haciendo en esos momentos. Le dije que escribía una novela sobre un viejo tópico, la confrontación del bien y el mal, Caín y Abel. De esa idea original quedó el nombre de uno de los personajes, Abel. En el camino la novela se fue haciendo.


Empecé a escribir "Beso de Lengua" en Salamanca a finales de noviembre, con mucho frío. Eran las 8 de la mañana y todo estaba muy oscuro, con un bolígrafo que tenía y unos papeles a la mano. El comienzo ya se había ido madurando, con un requerimiento, con una pregunta a uno de los personajes, que se llama "El Flaco". Escribí como 3 cuartillas, regresé a Venezuela y al tiempo arranqué a escribir la novela en forma. La terminé en septiembre del 2003 en mi casa de La Entrada.


¿Cómo logró publicar con la editorial Planeta?
La novela nació casi simultáneamente con el título, "Beso de Lengua", me enamoré de él. Escribí un capitulo, entre comillas, si es que se le puede llamar así , porque son, los capítulos, como módulos, mas bien. Hay algunos muy cortos, de media cuartilla, una cuartilla, cuartilla y media. Llevé la novela a una editorial, que no voy a nombrar, y la aprobaron muy rápido, pero, cuando fui a firmar el contrato, decía entre paréntesis "titulo tentativo". Les dije que eso no era así, que era definitivo y no lo iba a cambiar. Retiré mi novela y se la propuse a Planeta; la aceptaron y ya pronto va a ver la luz.


Ya no es la lucha entre el bien y el mal... ¿de qué trata la novela?
Esa novela empieza con un epígrafe y está dividida en dos partes. La primera se llama "Háblame de ellas" y la última parte es un verso de un bolero de Wello Rivas, "Cenizas". El espíritu de esta novela está en los tres epígrafes, sobre todo, en los versos de un poeta colombiano, Miguel Méndez Camacho, y uno de sus poemas "Kampeones" que dice, entre otros versos: "una fotografía de treinta años atrás/donde estamos posando sudorosos/después de la victoria./Todos tenemos un aire de grandeza/que hemos ido gastando..." Me conmovió mucho. No sé si ya había pensado o estaba dentro madurándose la idea, de esa época encantadora, que se queda con uno para siempre, de los estudios de secundaria. Cuando uno se pregunta por los compañeros, por cuantos de ellos llegaron a sus sueños.


El segundo epígrafe es de Luz Marina Rivas de un trabajo suyo titulado "La novela intrahistórica: tres miradas femeninas de la historia venezolana" donde dice: "La nueva historia o el nuevo historicismo, en cambio, se interesa por la historia total. Todo es historisable. La infancia, la locura, el clima, los gustos, el inconsciente, la construcción de la femineidad, la vida privada, el habla, el silencio. Parte de la idea de que la cultura es el fundamento de la vida social".


Es decir, todo puede ser novelable o novelado. Las cosas más ínfimas, cotidianas, comunes hasta lo grandioso, lo trascendente. Ese es el segundo pilar de la novela.


La tercera, como no había que ponerse tan trágico y tan dramático, pues la vida tiene un anverso y un reverso, tomé unos versos del tango de Enrique Santos Discepolo "Qué bachaché" que dice: "Qué culpa tengo si has tomado la vida en serio". A mí me causó mucha risa y me dije que era verdad, por qué hay que dramatizar todo. ¿Por qué tiene que tener un sentido trágico la vida, que sin duda lo tiene? ¿Por qué hay que dramatizar todo? ¿Por qué quedarse anclado en el drama, la tragedia, el dolor?


¿Hay algo de nostálgico en sus cuentos y novelas, que se reitera?
Sí y en esta novela también. Pero yo no quise quedarme anclado en la nostalgia y por ello la letra del tango de Discepolo.


¿Por qué la necesidad de romper con ese sentimiento?
No es que este descubriendo el agua tibia, pero a mi me encantan los cuentos Decamaron de Boccaccio porque en medio de los relatos dolorosos siempre hay paso a la risa, a la alegría.


¿Tiene la novela en ese sentido un personaje que celebre vida?
Sí, un personaje muy festivo, que a mi me enamora, que se llama la negra Irima. En los momentos más apremiantes, de mayor sufrimiento, siempre tiene una salida jocosa.


¿Su inspiración nació de alguna persona real, familiar o espíritu?
Quizás si. Pero llega un momento en que uno no sabe dónde empieza la realidad y dónde termina la ficción, y viceversa.


Me pasó algo curioso con esta novela. Me obsesionó, en el sentido literal. Salía de dar clases y estaba desesperado por llegar a la casa, a sentarme a escribir. Y todo giraba alrededor de la novela. Recuerdo una vez, hace muchos años, que Vargas Llosa dijo " a mi la literatura me organiza la vida". En ese momento me dije para mi lo primero es la vida, la familia. Eso lo entendí con esta novela. Por supuesto para mi lo primero sigue siendo lo cotidiano, el compartir, el viajar, pero esta novela me agarró por el cuello y me sentó. Vivía pensando en los personajes. Me despertaba en la madrugada pensando en ellos y en la salida que les iba a dar.


Sospecho que esta novela tiene mucho de erótico...
Sí... ¿lo dices por el título?...


Lo digo porque todos sus relatos tienen intensidad erótica...
Hay un capitulo que da titulo a la novela, de un poema de Armando Rojas Guardia. La novela no es política, de militancia política, quiero decir. Como dice el dicho popular "Uno pone y Dios dispone". Aquí uno pone y la novela dispone. La novela hace lo que le da la gana. Hay una pareja en esa novela, dirigentes políticos. Ella se va a otro lugar , conoce a otro joven y pasa lo que tiene que pasar. Le roban 24 horas al compromiso político, se van a una playa. Yo tenía ese prurito moral de decir que ella no se podía empatar con otro porque tenía novio. Es en todo ese encuentro del modulo de la novela donde hay mucha eroticidad.


Nacido en Maracaibo, Edo. Zulia, Orlando Chirinos está ligado también, por razones de afecto, a Falcón, Guárico y Carabobo. Hasta ahora es autor de 9 libros de narrativa, entre ellos: Ultima luna en la piel, (1979), En virtud de los favores recibidos, (1987), Adiós gente del Sur, (1991), Parte de Guerra, (1998), y Los días mayores, (2005). Algunos de sus trabajos han sido publicados en antologías dentro y fuera del país: 35 Cuentistas Contemporáneos Venezolanos (Yugoslavia, 1985); Anthologie de la nouvelle Latino-Americaine (Francia, 1991) y Narrativa Venezolana Attuale (Roma, 1995). Sus colaboraciones han aparecido en algunos órganos nacionales y foráneos: El Nacional, El Carabobeño, las revistas Nacional de Cultura, Imagen, El cuento, México y Casa de Las Américas, La Habana. Fue columnista de El Diario de Caracas. Forma parte del comité de redacción de Zona Tórrida. Ha recibido algunos reconocimientos literarios entre otros: el Concurso Anual de Cuentos del diario El Nacional, 1983; Premio Municipal de Literatura, Mención Narrativa, del Concejo Municipal del Distrito Federal, Caracas 1984 y 1997; Concurso de Cuentos "Juan Rulfo", (París, 1987), finalista. Invitado de la Cátedra "José Antonio Ramos Sucre", Universidad de Salamanca (España, 2000 y 2006), ha sido también coordinador de algunos talleres literarios y profesor de postgrado en la Universidad de Carabobo, en la Universidad de los Andes, Núcleo "Rafael Rangel" del Edo. Trujillo y en la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, Maracay, Edo. Aragua. En la actualidad se desempeña como profesor ordinario en pregrado en el departamento de Lengua y Literatura de la Facultad de Ciencias de la Educación de la UC y como miembro de la Comisión del Postgrado en Literatura Venezolana de la misma (Notitarde, 13/10/2007, Confabulario).-

domingo, 7 de octubre de 2007

Emiliano Bustos: El blog no genera mucha reflexión


"La influencia de mi padre en mi propia poesía aceleró y determinó lecturas, y, probablemente, acortó caminos. En mi primer libro hay elementos que me emparentan con ciertos elementos de su poesía (puede ser lo fantástico, lo misterioso, así como también el fragmento), y, por lo demás, yo siempre establecí una relación de familiaridad, presente en citas de su obra en mis tres libros. De todos modos, las comparaciones serían inexactas, en uno y otro sentido" escribió un tiempo atrás Emiliano Bustos en la página Web La tecl@ Eñe, buscando unir su labor con la de su papá, también intelectual.


Cuatro años tenía Emiliano Bustos cuando vio a su padre, Miguel Angel, por última vez. Se lo llevaron esposado en 1976 -a dos meses del golpe- un grupo de efectivos militares para engrosar la lista de los llamados desaparecidos de la última dictadura militar argentina. De los que no se supo ni qué les sucedió.


Era periodista y escritor. Con una exitosa carrera profesional, con libros, ensayos y alrededor de 170 artículos publicados, que revelan su ímpetu y su fuerza, hoy, regresados a la luz, en el libro, producto de una recopilación minuciosa y amorosa, por parte de su hijo, poeta que vino a Valencia, invitado por la III Feria Internacional del Libro.


¿Su madre también muere producto de la lucha por hallar a Miguel Angel Bustos?
Su estado general no fue el mejor después de esa situación, perdió el trabajo, si bien no había listas negras puntuales donde hubieran nombres escritos, sí existía la situación de que los familiares desaparecidos eran segregados socialmente, hasta tiempo después de acabar la dictadura. Ella trabajó activamente con organizaciones de derechos humanos durante años hasta que falleció.


¿De qué forma lo marcó esta vivencia estando tan pequeño?
Es una marca que queda siempre en todos los aspectos..., es difícil de evadir esa situación y de que todo lo demás no tenga alguna reminiscencia de eso. De todos modos, la vida, por supuesto, sigue y hay otras cosas... Por eso este libro, Miguel Angel Bustos, prosa (1960-1976), fue una forma de recuperar un legado que estaba perdido en hemerotecas, en archivos.


El año que viene publicaremos la poesía completa de mi padre quien perteneció a la generación de poetas argentinos del 60', que junto con la generación del 22', de Borges y Marichal, fue quizás la más importante del siglo XX, a nivel literario y poético, en Argentina.


¿Hacer este libro le liberó del dolor y la ausencia?
Sí. Es una forma de trabajar con la recuperación de la memoria. En Argentina a partir del gobierno, particularmente, de Néstor Kirchner hubo un trabajo importante en ese sentido, de darle un espacio importante a los organismos de derechos humanos y la recuperación de todo lo que sucedió durante el proceso; las consecuencias.


Por ejemplo, en el centro clandestino mas emblemático, de detención, que hubo en la ciudad de Buenos Aires, la Escuela de Mecánica de la Armada, enclavado en plena capital, se entregó, ahora, el edificio, para hacer allí el Museo de la Memoria.


¿ De qué trata "Trizas al Cielo", su primer libro publicado?
Es un libro de poemas breves, cargados de imágenes, más simbólicos. Tienen un aire surrealista. Fui modificando en libros posteriores el estilo, poemas más largos; más narrativos.


¿Qué está sucediendo en su país en materia literaria?
En Argentina, en Buenos Aires, hay bastante nivel tanto de lectura como de escritura. Un trabajo importante de recuperación del lenguaje poético, a partir de las dos últimas décadas. Mucho movimiento, publicación de revistas; antologías, mucho movimiento en páginas Web.


Ha habido un cambio cualitativo importante en relación a otros momentos, particularmente el periodo de la dictadura, cuando se paralizó la producción artística en todos los ámbitos.


¿Qué impresión de la cultura venezolana tiene?
A Venezuela llegué apenas hace unos días. Lo que veo y me llama mucho la atención, muy gratamente, es la relación que se está dando entre la gente y las actividades de la Feria Internacional del Libro, pues a partir de su descentralización, hace un par de años, por lo que me explicaron, que se salió de Caracas, que se haga en tantos lugares del interior de Venezuela, me parece fabuloso.


¿No es así en Argentina?
Comparativamente hablando, la feria del libro sólo se hace en Buenos Aires.


¿Cuánto le aporta o cuánto le resta Internet a la literatura?
Los aportes son indudables. Allá hay mucha discusión con el tema del blog, supongo que aquí también, porque el blog es una forma de literatura bastante fácil. Cualquiera arma uno.


¿Con mucha independencia?
Sí, que no genera ninguna clase de reflexión. Se supone que cualquiera baja cualquier cosa y se supone que eso es literatura y no siempre es así. Sucede como con todo, habrá quien hace bien las cosas y quien no... pero no lo veo como tan positivo.


¿Qué le recomienda a la juventud interesada en aprender?
Que lean. Eso es fundamental. En Buenos Aires hay mucha lectura sobre los libros, de crítica, pero no tanta lectura directa sobre los libros. Se lee sobre Vallejo no los libros de él que, lamentablemente, no son tan leídos.


¿Qué proyecto tiene para el año que viene?
Va a salir un nuevo libro mío que se llama "Chita" y por lo pronto voy a seguir escribiendo.


¿Por qué su libro tiene el nombre del guepardo?
A mi siempre me gustaron los felinos. Siempre tuve gatos. Mi padre era un amante de los gatos. La literatura tiene una tradición de los gatos. Son poemas de la época de mi primer libro. Lo escogí como imagen, en realidad.


Emiliano Bustos, poeta y dibujante, nació en Buenos Aires en mayo de 1972. Estudió dibujo con Hermenegildo Sábat (ilustró Las Fábulas Fantásticas de Ambrose Bierce (Errepar, 2000); y teatro con Alejandra Boero.


Fue actor de la obra "El tren de las cuatro y treinta", representada en varias oportunidades durante 1993/94 en el auditorio de la Facultad de Psicología de Buenos Aires, en el marco del cierre de la investigación -llevada a cabo por el Movimiento Solidario de Salud Mental, y apoyada por organismos internacionales de Derechos humanos- sobre las "consecuencias psicosociales en niños y jóvenes latinoamericanos, afectados por la violencia institucionalizada y la guerra" en Argentina, Chile, Guatemala y El Salvador.


Poemas suyos fueron incluidos en un volumen colectivo titulado El lenguaje de un gesto (1993). Publicó Trizas al cielo (1997), mediante un subsidio a la creación de la Fundación Antorchas, Falada (2001) y 56 poemas (2005).


En 1998 le fue otorgada la beca de la Fundación Antorchas para participar de un Taller Pluridisciplinario de Experimentación Escénica, coordinado por el director teatral Rubén Szchumacher, del cual participaron escritores, artistas visuales, músicos y directores teatrales.


Desde 2001 realiza investigaciones literarias ("Literatura y censura en el período 1976/1983"; "Poesía argentina desde los 80' hasta la actualidad") como becario del Centro Cultural de la Cooperación de Buenos Aires. Poemas y artículos suyos fueron publicados en revistas de Buenos Aires, como Diario de Poesía, Hablar de Poesía y Tres Puntos.


Participó de los volúmenes colectivos Por Tuñón (Ediciones del CCC, 2005) y Tres décadas de poesía argentina, 1976-2006 (Libros del Rojas, 2006). Compiló y prologó la obra en prosa de Miguel Angel Bustos (Ediciones del CCC, 2007).


En 2005/06 escribió los textos de catálogo de la Línea Joven de Artes Plásticas del Fondo Cultura BA. Participó del VIII Festival Internacional de Poesía de Rosario (2000), del II Festival Latinoamericano (Salida al mar, 2005) y de las Lecturas de Primavera en Buenos Aires (2006) (Notitarde, 06/10/2007, Confabulario).-