El artista plástico nacido en Campo Carabobo, miembro de los movimientos Madi y del Arte Concreto Internacional y pintor geométrico, Octavio Herrera, residenciado desde hace más de veinte años en Francia, llegó a Venezuela con sus últimas obras que presentará mañana domingo 19 a las once de la mañana en la galería de arte Espacio Chroma, ubicada en la urbanización Santa Cecilia.
Su producción más reciente, un conjunto de cuadros y varias esculturas, demuestran el equilibrio del espacio y la expresión, atenuado por los simbolizantes colores, que van tejiendo la evolución de su talento, conseguido a través del riguroso y diario esfuerzo que ejecuta desde su taller, ubicado dentro de su residencia, en París.
Aunque desde que vive en Europa viene anualmente a Venezuela esta vez viajó con su esposa e hijos dada la importancia de esta exposición que para el director del espacio artístico, Saturno Rojas, es una de las más significativas que ha realizado en los últimos años, "porque en la obra de Herrera se destacan calidad y estética, desde un punto de vista único y trascendental".
"Me gusta hacer una exposición antes de vender mis obras" dijo Octavio mientras desembalaba el conjunto de cuadros e iba explicando que en este orden es que lo hace en Suiza y Alemania, con las principales galerías que exhiben y venden sus piezas.
"Siento que es importante que el mayor numero de personas tenga acceso a lo que uno hace antes que sean atesoradas por coleccionistas, que en muy rara ocasión lo presentan a un gran publico, porque siempre quedan presas de paredes privadas".
¿En qué se basa lo último que ha realizado?
Estoy trabajando una serie de obras, estudiando el círculo, donde integro la línea curva. Hay una serie de siete obras en que trabajo esta misma búsqueda que quería presentarlas al mismo tiempo.
Es como una especie de desafío porque la curva es difícil de construirla. Pocos artistas lo hacen, porque una línea que es compleja de domesticar. Son obras con bastante simplicidad en materia de composición y de forma, pero está el elemento curvo que es llamativo y da bastante trabajo. Siempre estará presente el estudio del color para lograr el efecto ilusorio que yo busco en mis obras.
Traigo también obras en relieve, esculturas que quería presentar, en formato mediano, de aluminio y hierro.
Siempre trato que mis esculturas tengan un planteamiento diferente al que trato en mi obra bidimensional. Son piezas de tres dimensiones pero llevando la misma secuencia de trabajo. La escultura se asemeja al trabajo de pintura.
Hay una tendencia dentro de sus pinturas hacia la tridimensionalidad... ¿eso es un proceso de transición?
Hoy en día la composición que se integra en la forma son líneas que crecen la ilusión de que están flotando en el espacio. Eso es casi un lenguaje tradicional.
Hay personas que le llaman a ese tipo de piezas esculturas de pared...
Yo prefiero decirles objeto de pared, porque hay unas obras que realmente son más objeto que esculturas de pared.
Dadas las características de su trabajo, cuente cómo es su desarrollo creativo...
Una obra necesita tiempo y cuando yo trabajo el tiempo no existe para mis obras. Soy un artista que al levantarme ya estoy trabajando, tomando un café estoy trabajando. Tengo mi trabajo in situ, en mi casa, llevo muchos años adaptado a esta forma, sin necesidad de trasladarme a otro lugar, lo cual lo hice también y no me resultaba nada practico, hasta que en París el Estado me dio un taller-vivienda, donde me mudé con mi familia, con lo cual tengo el gusto de hacer mis obras sin perder tiempo.
Por eso es que soy constante, trabajo todos los días y no cuando hay una exposición.
Me gusta que los galeristas que me conocen me den carta blanca, así como lo ha hecho Espacio Chroma, que simple y llanamente me dijeron que trajera las obras que quisiese para esta exposición. De esta forma trabajo en otros espacios en Suiza, Alemania e Italia.
Yo nunca tengo encargos. Llevo mi trabajo que realizo en el año, lo muestro y así vamos llevando las obras por los diferentes lugares en esta especie de gira anual. Son galerías excepcionales. Compran mis obras y luego las muestran para venderlas. Es decir, estoy expuesto de forma permanente en esas galerías. Es como un apoyo al artista. No hay que esperar que la obra se venda.
¿Por qué exponer antes de vender?
Cada obra que uno hace es un esfuerzo intelectual, de formación, de preparación; que toma su tiempo. La intención es que el máximo de personas puedan apreciarlas antes que una persona la adquiera y la ponga en su casa donde se reducirá la capacidad de gente que la pueda ver. Para mi es un principio personal. Siempre me ha gustado que se muestren antes de ponerlas a la venta.
Además no debe dar la misma satisfacción... vender antes que mostrar.
Es así. No me da la misma satisfacción. Me da como cierta tristeza que después que uno alcanza algo que le da tanta satisfacción y alegría, muy pocos puedan apreciarlo. Me da mucho mas placer que pueda ser exhibido para el público. No solo me sucede con mi obra, soy un amante del arte en si, y siento esto mismo con los cuadros y esculturas de otros artistas.
¿Cómo ha estado el movimiento Madi?
He estado un poco separado del movimiento Madi, con la parte francesa, porque han pasado cosas. Siempre he sido un artista solitario con mis ideas, mis conceptos, con mi manera de ver el arte, con mi forma de ver la vida... y a veces que hay gente que está por encima de uno y lo que uno piensa no es tomado en cuenta.
Había construido el movimiento Madi en Venezuela pero hemos sentido que no ha habido esa confrontación de ideas con la gente de Francia... a tal punto, que la última exposición que realizamos en Caracas la organizamos el año pasado y no nos quedaron más ganas.
Estamos tratando con un grupo al que pertenezco también, Arte Concreto Internacional, de mantener el ritmo de la discusión de ideas y de retroalimentación que debe existir entre todos los aristas, para realizar además las exposiciones que ya hemos realizado a nivel mundial.
No es un movimiento como el Madi. Somos un grupo de quince artistas de diferentes nacionalidades que nos llevamos bien y preparamos confrontaciones.
El movimiento Madi se ha reducido mientras que yo pensaba que debía expandirse. Prefería alejarme del movimiento. Para mí mientras más se expanda mas importancia tiene en el mundo y en la historia. Mientras mas artistas estemos trabajando arte concreto, geométrico, cinético la historia nos tomará más en cuenta.
Mas importante es que una obra se propague en el tiempo que reducirla al mínimo por egoísmo o por otras cosas.
Los movimientos geométricos, cinéticos, constructivistas han tomado mucha fuerza en los últimos años...
Eso es cierto. En Estados Unidos y en Europa se han hecho exposiciones muy importantes a las que se ha dado respaldo con catálogos e impresión de libros.
Octavio Herrera nació en 1952. En 1964 ingresa a la Escuela de Artes Plásticas y Aplicadas "Rafael Monasterios" en Maracay - Venezuela, en la cual llega a ser profesor de 1971 a 1972. Trabaja como diseñador en la misma escuela de 1973 a 1977. Se trasladó a París donde colabora en la Galería Denise René de 1982 a 1989. Estudió en la Universidad de París VIII Vicennes, obtiene su Licenciatura en Artes y Letras y se desempeña como profesor de Artes Visuales en Saint-Denise en la misma universidad de 1991 a 1997 (Notitarde, 18/07/2009, Confabulario).-
No hay comentarios:
Publicar un comentario