sábado, 4 de mayo de 2013

Inédita en sí misma


Giuseppe, Anna Fioravanti 



La ciudad vive a través de su gente. Es un cuerpo conocido al que recorremos diariamente, al que amamos y odiamos, al que cuidamos e ignoramos. Es la fuente que nutre y también puede ser el lugar de las más inclementes pérdidas.

Cuando hablamos sobre una ciudad a través del recuerdo estamos idealizando historias que fueron, transformadas por nuestra imaginación, por nuestra positiva o negativa experiencia.

Una Valencia Inédita que se fue se abre a nuestros ojos. Estuvo allí pero ya no está. Las razones, las circunstancias, los logros y los desafueros poco importan. Forman parte de un balance inescrutable que solo artistas pueden ahora mostrar con la tenacidad de sus expresiones y la pasión de sus pensamientos.

Empeñados como estamos los seres humanos en desvalijar mucho de lo bueno para alcanzar lo instantáneo, quedamos absortos ante lo mucho que hemos perdido.

¿Dónde están?, Luisa Dunia


El deseo fenece una vez conquistado y quedamos desnudos ante la frágil condición de entender que era apenas un vuelo que hubiese valido más la pena disfrutar.

No solo es el patio de tierra de la casa que se redujo al pavimentarse, tampoco la bella piñata de una niña que llora porque se la rompen despiadadamente; o la construcción de un sueño infantil que aunque foráneo alimentaba la obra encantada de la inocencia, del personaje blanco del cuento.

El cuidado ceremonioso, tierno y acompasado del reloj de la catedral, las maletas y la siembra de inmigrantes llenos de amor y esperanza que se inspiraban aquí desde otro lugar. Las sombras buenas de los árboles que aumentaban las ganas de vivir y respirar.

Ruega por mi, Marlen La Rosa


Los ecos, las voces y los ruidos de una ciudad que corren como el río que desde el desánimo ya no lo es; la fragmentación de un norte y un sur que no terminan de encontrarse cuando las manos y los pies los unen diariamente en la búsqueda del sustento.

Los enrejados que se inventan al seguridad del encierro y el miedo del alma, las fotos que construyen un mejor pasado, el hueco mojado de un lago amorfo y oscuro que se va ampliando y señalando bordes inesperados; la Virgen del Socorro, reflexión espiritual sobre lo que valoramos y fingimos.

Abajo barrotes, Tania Zambrano. 


La ciudad empieza y termina en el rincón más vivencial de nuestro hogar que puede ser una sala llena de imágenes, fotografías y objetos que construyen una mejor vibración para nuestro mundo. Junto a la familia y todos sus integrantes, desprovistos de sus miserias.

Valencia vive un comportamiento inédito. Desde hace mucho tiempo. Sus habitantes la olvidan en sí misma. Se derribaron edificios que tenían que preservar historia y así la desidia hace performance diario.

¿Cómo alcanzar la solidaridad ante la orfandad fantasmal del pasado?

El Grupo Artemusa y los artistas invitados afiligranan memorias para alimentar sensibilidades y conjurar los pactos necesarios del presente hacia el futuro. El proyecto colectivo trabajado con mucha reflexión es un sonoro puente de unión, amor y la inalterable condición de despertar ante el mal sueño de vernos desprovistos de lo que estaba en ese pasado bastante reciente.

Valencia Inédita: comienzo. Valencia Inédita: valor hacia el porvenir.

(Texto del catalogo de la exposición Valencia Inédita (del 4 de mayo al 2 de junio 2013) en la Galería Gabinete del Dibujo y de la Estampa de Valencia)

www.gabinetedeldibujo.com 

No hay comentarios: