En muchos lugares la
naturaleza es el asombro así como el espacio es la muestra de una genialidad
aún por descubrirse, más al sabernos tan minúsculos en esa danza del espacio y
la vida.
Los artistas desde su
creatividad, sus deseos y necesidades de transmitir y, hasta su ego, juegan un
poco a ser, por momentos, padres de una obra, por lo tanto, pequeños dioses que
deciden, herramientas, composiciones, materiales, formas y expresiones capaces
de comunicar lo que tienen dentro.
Hay quienes juegan desde
la sencillez y otros desde la majestuosidad aunque ya desde tiempos remotos
ambas cosas se conjugan en las creaciones plásticas, inclusive, en las
literarias.
Pero hay un llamado Land
Art (arte terrestre, de la tierra) que
buscó (aún lo hace) conjugarse aún más con la ya de por si efervescente
naturaleza para jugar, la mayoría de las veces, a su monumentalidad y hacerla,
por momentos, todavía más atrayente. Son instalaciones enormes que en buena
parte se han realizado en suelos ya bastante erosionados por los mismos
procesos naturales: desiertos, volcanes, costas marinas casi inhabitables; y en
menores proporciones en lugares donde la naturaleza es tan magnánima que el
artista compite con un baño de color inusitado como fue el caso de la obra Surrounded
Islands (1983), de Christo and Jeanne-Claude, bordes fucsia para montículos
terrestres en pleno mar.
Allí se usaron 6,5
millones de metros cuadrados de tela de ese intenso color flotando para bordear
los once cayos en la Bahía Biscayne de Florida, ampliando el perímetro de cada
islote. En el momento de instalar la obra la naturaleza y el lugar obtuvo el
enorme beneficio de haber contribuido con la remoción de cuarenta toneladas de
basura.
Los artistas buscaron
evocar cayenas y flamencos en vuelo con telas de polipropileno tejido que
llenaron de intensidad el paisaje que dejó de ser por algún tiempo el mismo de
siempre.
Christo and Jeanne-Claude
se han caracterizado por usar telas o paraguas pero este arte toma elementos todavía
más naturales, piedras, madera, hojas de árboles, tierra, agua; en conjunción o
contraste con los mismos elementos como el caso de la aún sobreviviente Spiral
Jetty, realizada en 1970, de Robert Smithson.
Es un arte catalogado de
mucho más efímero que el resto de las expresiones artísticas aun cuando ya numerosos
artistas han roto con ello y han buscado la forma de penetrar el paisaje con
grandes propuestas que no se deterioran con tanta facilidad. Abriendo y
cerrando espacios en los cielos, en las ópticas y, a final de cuentas, buscando
emociones en el espectador.
El paisaje es parte imprescindible
de la obra pues dicta a la imaginación del artista qué hacer. De este diálogo
intrínseco nace la propuesta y la metamorfosis de las ideas en sensaciones.
Para el autor del libro Land Art en España, Óscar Luis Pérez
Ocaña, éste "Surge en EEUU bajo una primera denominación como Earthwork,
considerado como una variante del arte conceptual, interesado fundamentalmente
por los aspectos procesuales del arte. En un principio fue considerado como un
conjunto de obras sueltas de distintos autores y poco a poco se ha definido
como una tendencia artística surgida en el seno de la sociedad norteamericana
de los años 60".
Muchos son los que
utilizan piedras para levantar una mano o hacer girar el destino del horizonte.
Pero hay un artista fugaz de los propios principios de la modalidad artística
llamado Jim Denevan (Santa Cruz, California, 1961) que como un niño se dedica a
hacer hermosos y gigantes dibujos en las orillas del mar, armado con un
rastrillo, que permanecen hasta que el
mar los baña y desaparecen, registrados fotográficamente. Son de una belleza
indescriptible.
Y es justo viendo sus
obras que se siente la unión con el arte cósmico así como cuando se observa la
noche estrellada en el lienzo de Van Gogh o el delirio de la guerra en el cielo
de El Grito de Edvard Munch.
El universo al que poco a
poco vamos teniendo acceso, ignorándolo en casi su totalidad, lo conocemos desde
dentro y eso lo saben muy bien los artistas.
“Creo que las
grandes esculturas producidas en los años 60 y 70 por una serie de artistas
eran una reminiscencia de la época en que las sociedades se han comprometido a
la construcción de obras masivas de arte significativas… En suma, la obra
sugiere las formas de la caja tridimensional básica, cono, y en forma de cuña
esencial para toda la escultura, antigua y moderna. Yendo más profundamente
aún, las formas sugieren la morfología cristalina molecular de la que se
derivan todas las formas físicas de la materia”, dijo Michael Heizer, uno de
los primeros hombres que tuvo la necesidad de trabajar el Land Art.
En el hombre
se contiene la dimensión del espacio y universo (Lectura Tangente, 18/05/2014, Notitarde).-
Imágenes: culturedart.blogspot.com / www.pinterest.com
Imágenes: culturedart.blogspot.com / www.pinterest.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario