Además de cumplir con casi todos los ítems señalados por el investigador consuma la idea más aceptada porque trasciende lo conceptual y aclara la experiencia: un ser creativo en vez de ser un “individuo”, es “multitud efervescente”.
En ella habitan, desde siempre, esas burbujas de luz. Escribe poemas, reflexiones, obras teatrales y puede leerlas con su voz dulce y clara. Da vida y actúa con sus muñecos de trapo y con los fogonazos de Claudia, personaje de una mujer que ha sabido fondear su pasado.
Es capaz de hipnotizar a los niños con papeles de seda recortados de lluvia e igualmente irse después a preparar una sencilla y redonda arepa rellena de queso, para continuar hechizando a sus hijos y nietos.
Su ser creativo jamás se detendrá porque ella nació con ese don y desde siempre supo que había de repartirlo por el mundo.
Como venezolana, ahora emigrante, ya jubilada, le ha tocado vivir duras pruebas, pero saca lo mejor de sí porque no es una maga de chistera. Ella es de las que encontró hace tiempo el tesoro que reverbera al final del arcoíris y regresó para expandirlo entre quienes han tenido la oportunidad de disfrutar su amplia sonrisa, su hermoso color de piel, orgullo de mezclas de tres razas, indígena, negra y blanca. Su continua agitación creativa, trajina; se derrama, y busca impregnar los corazones, de amor incondicional.
La entrevista fue realizada a través de preguntas y respuestas por correo electrónico. En muchas de las respuestas Palacios colocó “ja ja ja ja ja ja”. Incluso en las más serias, como su vida en pareja.
Su risa en código de béisbol, batea para hacer sonoros doble play.
El País de las monedas
MPS: ¿Cómo te sientes en estos momentos de tu vida: madre, bisabuela, mujer creativa en el mundo?
CHP: En estos momentos de mi vida, me siento en mi plenitud. Siento que he cumplido y he representado estos papeles bien, a pesar de que en algunas oportunidades, quizás haya fallado; seguramente, no tuve un buen director o el guion no estaba bien escrito. Como madre, traté dentro de mis posibilidades, de hacerlo lo mejor posible, al igual que de abuela. La presencia de estos roles me dieron la fuerza, que comenzó como hija. Tuve unos padres ejemplares, un papá que siempre vivía echándonos cuentos y de allí nació mi amor por la escritura. Creo haber heredado de mi madre y de mi padre, mi amor al arte. Y hoy me siento con el poder creador a plenitud. Ya no tengo las preocupaciones. Ahora, en esta edad grande los desafíos son otros.
MPS: ¿Cuántos retos has tenido que enfrentar al emigrar de Venezuela a Perú?
CHP: Muchos. El primero, el miedo a lo desconocido y a mí misma. El miedo a no cumplir mis sueños. Los que tenía al ser jubilada, que eran tener calidad de vida, viajar, vivir en un sitio tranquila y dedicarme a lo que me gusta: escribir, seguir dirigiendo teatro y mis etcéteras. En segundo lugar, miedo a la inestabilidad económica. El no tener un lugar estable dónde estar. Quizás estos sean mis miedos más profundos, no lo sé. Vivo mirándome y estudiándome, a ver de qué manera podemos salir mi familia y yo, de este laberinto en el que nos encontramos. Es un caos mundial. Y debemos tomarlo como aprendizaje para seguir adelante. Estoy en la edad en que aparentemente todo debería ser tranquilo, pero no lo es. Así que debemos adaptarnos al mundo que nos ha tocado.
MPS: ¿Cómo te has sentido más cómoda, con el teatro, con la poesía, con las narraciones?
CHP: ¡Qué te puedo decir! El teatro ha sido parte de mi vida, allí aprendí a ver la vida de manera distinta. Allí comencé a hacer mis primeros intentos de plasmar en escritura lo que sentía. Recuerdo mi primera obra escrita, El País de las monedas, este título nació de un mal título que vi en un periódico local, cuando empezó una devaluación y desaparecieron las monedas e hizo que sacarán unos billetitos como para jugar monopolio.
La representé, con mis niños de mi grupo Arcoiris Mágico de la Universidad de Carabobo. Allí comenzó mi trabajo dramatúrgico. A mi vez, escribía cuentos infantiles, que me recordaban mi infancia. Tuve una niñez de cuentos y de encantos, tuve el privilegio de tener nuestros propios cuentacuentos y conocer los grandes clásicos infantiles. Claro está, eso lo supe después que comencé a ser lectora. Me gusta mucho escribir cuentos, aunque ahorita lo tengo abandonado.
La poesía la respeto pero no me considero poeta. Tengo ligeros intentos, ligeros ejercicios escriturales, que creo comenzaron, con poetas como Andrés Eloy Blanco y Pablo Neruda. Comencé copiándolos, tendría como quince años, a nadie se los mostré nunca. Con mudanzas se perdieron. Tuve la dicha de estar al lado de un poeta, que me leía todas las noches. Pero no me atrevía a escribir. ¡Leí tan buenos poetas en mi vida!, qué sentía pena por lo que yo podía escribir. Quizás soy más prosista que poeta y cuentista. Sin embargo, incursiono, ya que ando en la búsqueda de voz. Mientras llegué, disfruto lo que hago.
MPS: ¿Qué recuerdos te ha dejado el continuo escenario por el que has vivido?
CHP: Mis aprendizajes y los distintos escenarios que he vivido han dejado huellas indelebles en mi vida. De todos he aprendido. Ésta universidad de la vida, me ha hecho crecer, me ha enseñado a ver la vida de manera distinta, me ha hecho más humana, más sensible; a ver a mi hermano humano de la misma manera que me veo a mí. Sé que ese ser que es mi hermano, es mi espejo, es mi reflejo, que a diario me enseña. Hoy le agradezco a Dios ésta oportunidad de vida que me ha dado, ya que siento que si no hubiera pasado por cada altibajo que me ha tocado, hoy no sería este ser que soy hoy. Simplemente agradezco todo lo que he vivido y vivo.
Amor de dos
MPS: ¿Cómo es la niña que habita en ti?
CHP: La niña que hay en mí no ha cambiado mucho o casi nada. Desde niña fui inquieta, curiosa, terca; de ideas fijas, juguetona, alegre y confiada. Siempre viendo lo bonito de las personas que han estado y están en mi vida. Por eso tengo tan excelentes personas a mí alrededor.
Sigo siendo a pesar de las adversidades esa niña que ríe por todo. Que tiene fe y que ama.
MPS: ¿Cómo es la chamana que te aconseja vivir con arrojo?
CHP: En la humildad, en lo cotidiano de la vida y la simpleza, en irte descubriendo minuto a minuto, en la observación constante. Amo y respeto la libertad mía y la de las personas que están a mí alrededor. Con el tiempo aprendí a valorar, a amar todo lo que Dios me dio y sobre todo agradecer por mí, por mi familia; por lo que logré con mi esfuerzo.
MPS: De tu vida en pareja: ¿fue difícil vivir con un poeta?
CHP: Según mi criterio, la vida en pareja es difícil, sea con quién sea, tienes que ceder, aceptar muchas cosas para poder llegar a una vida juntos. La pareja tiene que aprender a crecer junta. Es de dos. La carga y la flexibilidad no puede estar de un solo lado, por eso la cuerda se va desgastando hasta que se rompe. Te puedo decir que mi vida al lado de Gustavo Montiel, se tornó difícil los últimos años, al principio hicimos una excelente pareja, luego las cosas fueron cambiando, tuvo mucho que ver su carácter, es muy inflexible, no cede nunca. La comunicación se fue enfriando. De él aprendí muchas cosas sobre la literatura, es un excelente lector y muy buen escritor, a pesar de que siempre se negó a pertenecer a círculos.
Él ha salido de mi vida, más nunca lo voy a olvidar, ya que nuestro hijo es muy parecido. Además las personas que pasan por nuestras vidas pasan por algo y siempre te dejan un aprendizaje. Nadie llega a tu vida por casualidad. En cuanto a tu pregunta, para mí no fue tan difícil vivir con un poeta, porque yo lo comprendía, aunque a veces se tornaba insoportable.
MPS: ¿Cuál es el mayor aprendizaje que te dejó el amor en pareja?
CHP: Creo no recordar el aprendizaje. Aunque sí. Te puedo decir, que me pulió en lo que venía estudiando. Era lectora de filosofía esotérica. Aunque en aquel entonces no entendía muchas cosas sobre el aprendizaje de evolución del ser humano. Aprendí a valorarme como mujer, a amarme, a no depender de nadie. Entendí que el amor tiene que ser de dos, para poder llegar a un final feliz. Qué los esfuerzos que se haga no puede ser individual, no da los resultados esperados.
Reverón
MPS: Háblame de tu familia.
CHP: Tengo tres hermosos hijos, maravillosos y amados hijos. Ana Abigail mi primogénita, María Fernanda, mi segunda hija y Gustavo Augusto, mi tercer hijo. Me siento súper agradecida con Dios por haberme no solo dado la vida, sino por haberme otorgado el milagro de la maternidad, a su vez potenciada y premiada con nietos bellos, sanos y hasta una bisnieta. Mis nietos por orden de edad: Julio, Stephani, José Daniel, Diego Andrés, Marcelo Andrés y cierro con otra nieta bella de apenas dos años, Anapaula; y la bisnieta Verónica de los Ángeles. Así que la vida me ha premiado.
MPS: ¿Volverías a nacer mujer?
CHP: Si, creo que sí. Amo ser mujer. Y bueno, como me tocó ser mujer de este lado del mundo, y en la época que me tocó, ya otras habían luchado por nuestra liberación. Así que solo me ha tocado agradecer a tan grandes mujeres que nacieron antes que yo.
MPS: ¿Cuánto de Reverón hay en ti?
CHP: De Reverón están mis hermosas muñecas de trapo. Ellas nacieron un día que conocí a Zobeida, la muñequera de Píritu. Ese día me atreví a hacer mi primera muñeca y desde ese día me enamoré de ellas y hasta talleres di. Inclusive hice hasta un proyecto que llamé "Rescate y elaboración de la muñeca tradicional venezolana”. Logré hacer varias exposiciones y ellas con orgullo llegaron un día España, a Santiago de Compostela, donde fui invitada por mi amiga-hermana, Judith Rodríguez. Allí fuimos invitados a presentar la obra La patria es una mujer sobre tres mujeres, monólogos separados: La India, Judibana, la negra Juana Ramírez, la Avanzadora, y la blanca Josefa Camejo, la heroína de Paraguaná. La obra fue dirigida por Obel Hidalgo y por mí. Así que el Taller de Formación Teatral de la Universidad de Carabobo y Andarín Cósmico viajaron a Santiago de Compostela. Muy bellas presentaciones, con las actrices, Geraudi González Olivares, María Fernanda García Palacios y como el tercer personaje la propia Judit Rodríguez. La experiencia fue maravillosa.
MPS: Siempre que se te recuerda se siente tu sonrisa: ¿cómo la has logrado mantener en el tiempo?
CHP: Tomando la vida no tan en serio. Esto tiene que ver mucho con lo que he aprendido. Hay un dicho que dice que hay que ser económico. Según tengo entendido. Para estar serio pones a trabajar, según recuerdo, setenta y dos músculos de la cara. Mientras que para sonreír solo tienes que utilizar catorce. Así es que preferí la economía. Ya que está no me cuesta nada. Es en lo único que he hecho economía
MPS: ¿Cómo es tu vida, con tus fantasías y tus luchas?
CHP: La vida para Chela Palacios es un reinventarse diariamente. Siempre estoy pensando en algo. Algunas veces mus hijos me dicen: Mamá ya estás vieja, no puedes hacer tal o cual cosa. Rio por dentro, callo y lo hago. Así soy. Y no lo llamo lucha, lo llamo vida, en cada respiración, está la energía y chispa divina que me impulsa a seguir. Algo me dice continúa, algo queda. Sigue regando. Alguna semilla crecerá.
Claudia Cienfuegos
MPS: De los personajes que has creado, ¿con cuál te quedas?
CHP: Con Claudia Cienfuegos, mi personaje de la Historia para ser cantada. Ella a pesar de las adversidades, canta, cuenta, baila, ríe, llora. Y sigue su vida como si nada.
MPS: ¿Cómo nació?
CHP: Nació después que me jubilé de la Universidad, ya no había más niños. No más grupo de teatro de niños. Un día reunida con mi amiga Geraudi González Olivares, le digo por qué no hacemos un grupo de teatro. ¿Te atreverías a hacerlo, “amichiiii”?, le pregunté. Ella aceptó y así nació el grupo de teatro "Andarín Cósmico".
La pregunta obligada en ese entonces fue: ¿qué monto? Nos pusimos a leer, para ver si conseguíamos unos monólogos. Muy tímidamente me puse a escribir y nacieron dos monólogos. Mi visión del mundo, la historia de una mujer que dedicó su vida a su esposo e hijos, olvidándose de ella. Cuando queda sola que los hijos crecen, se da cuenta que su esposo la engaña. Comienza a buscar dentro de ella. Busca algo que le gusta y descubre que puede escribir, la Historia para ser cantada.
Es un personaje muy simple, Claudia va por la vida contando y cantando su historia, sus recuerdos, sus anécdotas, sus alegrías. De esa manera ella no deja que el caos del mundo la absorba.
MPS: ¿Qué significó para ti tu paso por la Universidad de Carabobo?
CHP: La experiencia, el saber; allí conocí, gente, personas maravillosas. Mi paso por la Universidad, es lo más hermoso que me ha pasado, aparte de mis hijos. Allí aprendí a valorar las cosas bellas de la vida. Es realmente inolvidable.
MPS: ¿Tienes añoranza por Venezuela?
CHP: No. Estoy aprendiendo a despegarme de las cosas. Estoy trabajando mis apegos. Con esto no te quiero decir, que no la añore, alguna que otra vez, los olores, los sabores; su gente, mi familia, los sabores de los quesos.
MPS: ¿Qué proyectos tienes?
CHP: Mi proyecto futuro es viajar a España. Vivir en una Villa con mis comodidades para seguir escribiendo. Montar un hostal y hacer funciones de teatro, exposiciones de pintura, hacer tertulias literarias a los viajeros.
Un mundo sin caos
MPS: ¿Cuántos libros e ideas tuyas se mantienen inéditas?
CHP: La clase para ser contada, un libro dedicado a los docentes, para que los alumnos aprendan las clases como un cuento y disfruten. Les guste el lenguaje, la historia. Un libro de cuentos infantiles Sueño al amanecer, recuerdos de mi infancia. Un libro de poesía, Todo Pasa que al principio lo llamé, Mis ejercicios escriturales. Un libro de teatro llamado El libro de todos los cuentos. Aquí están las obras infantiles escritas en mi tiempo como directora del grupo de teatro Arcoíris Mágico de la Universidad de Carabobo. Un texto que llamo de poesía, especie de experimento, donde están escritos parte de mis logros como estudiante de la vida aún sin graduar, intitulado Soy nueva para la vida.
Sigo siendo nueva para la vida y aún digo, siendo nueva para la vida.
Y finalmente en preparación un libro de reflexiones, Chela Palacios, mi día a día. Aquí expreso al igual que en mi libro de poesía, mis pequeños aprendizajes de cómo veo la vida y mi acercamiento a Dios.
MPS: ¿Con qué sueña Chela Palacios?
CHP: Sueño con un mundo sin caos. Donde todos seamos iguales. Donde aprendamos a amarnos, que no haya división de razas. Sueño a que seamos verdaderamente libres.
MPS: ¿Bailas sola?
CHP: Si. Me gusta bailar, reír, veo la vida de otra manera cuando puedo hacerlo.
MPS: ¿Cuál ha sido el mayor milagro de tu vida?
CHP: El mayor milagro de mi vida ha sido la vida misma. El haber recibido el permiso de venir a este planeta laboratorio llamado tierra y poder seguir creciendo espiritualmente y poder cumplir con los preceptos de la divinidad.
Escritos de mi aprendizaje (Chela Palacios)
1 de enero de 2015
Expectativas, cambios
Experimentación
De pensamientos
De trabajos… de búsqueda
De encuentros, de estallidos
Romper con tabúes, tradiciones
Volver al origen
Llenarnos de luz
Eliminar todo pensamiento negativo
Para alcanzar la evolución esperada.
Un nuevo año de esperanzas para el mundo
Para la humanidad.
Despertar consciencia
Recordar
Quiénes somos en realidad
Salir de nuestro encierro
del encierro de nuestra casa tapada
Estudiando, existiendo
Viviendo un periodo de cambio,
Cambio necesario para nuestra transformación
Y poder convertirnos de oruga a mariposas
Liberarnos, movernos
Convertir la tela gruesa, densa que nos cubre
en suave, ligera, transparente
y volar, volar, volar hacia la luz.
Es un cambio fuerte.
Como todo cambio.
Nadie dijo que era fácil.
Es un cambio de Alfa a Beta.
De Beta a Omega
Repetir constante
Oración constante
Elevación constante
Revisión diaria, de cada pensamiento
De cada sentimiento
para limpiar
para crecer
Para borrar todo sucio del corazón.
Cada mañana, segundo a segundo
El día y la noche se unen cómplices en el acuerdo
Para ayudar
Para vernos crecer
Para vernos madurar
Minuto a minuto
La tierra purificada, limpia
Espera por nosotros
Un aleluya para este nuevo ser humano que ha nacido
Un aleluya para la humanidad hermanada en el amor.
7 de enero 2015
Cada día sigo siendo nueva
me levanto
me siento viva
Viva para mirar
Para comprender
Para ver como la noche se transforma en día
como la claridad envuelve a la oscuridad…
y el milagro… el gran milagro
maravilloso misterio que nos envuelve día a día
misterio lleno de amor de la naturaleza
maravilloso fenómeno
debe ser nuestro primer aprendizaje diario.
Integrarlo en nuestro ser,
Así como la oscuridad es alejada
por el sol resplandeciente
necesario para la vida
así nuestro corazón debe ir eliminando toda negatividad
ir llenando de luz nuestros pensamientos, nuestro corazón
avivar la llama para el cambio total
Para que renazca ese nuevo ser evolucionado.
Ese nuevo ser esperado por siglos.
La vida es un ir y venir
Necesario para nuestra evolución
Nuestro cuerpo debe ser cuidado
Para poder cumplir nuestra misión en la tierra
Es un ir descubriendo día a día
A qué vinimos
Por qué estamos aquí…
Es ver, es mirar, es investigar, es aclarar dudas
Para seguir, seguir, seguir,
De esa manera descubrir la verdad
Duda
Búsqueda
Investigación
Nos empuja hacia el futuro
Para poder comprender
Los cambios que se avecinan
Y no caer en el caos del mundo
Los seres humanoides
Asumen la negatividad como positiva,
El engaño está latente,
Orión se ha encargado de ello
Es nuestro deber no dejarnos llevar por este engaño
Buscar la verdad, la verdad que encontramos en la sabiduría Ra.
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