miércoles, 24 de enero de 2018

Poema de Attila








Veo  hojas secas bordeadas de hielo

niebla fría roza las aguas del río Tajo

ocas ceremoniosas rasgando el espejo

partes de mi piel, tibias

-las expuestas-, húmedas y cimbreantes

Busco mi corazón caliente para este poema de Attila

dúctil en la luz, gallardo en la lucha

viendo lo intangible, asomarse

Porque a veces la vida se vuelve pausada

y tenemos que desafiar el destino

El amor se desprende

sutil, de tal modo

Que aunque lo respiremos a borbotones

lo rompemos

descreyendo su hechizo

Cuando el sol me da en la cabeza

reconcilio

mis pies fríos, tocando tierra húmeda

de ese abandono sentido

el paladar se endulza

con un trago de nada

Humilde condición

para permanecer


Y continuar





1 comentario:

Jose coronel dijo...

!..En cada gesto y el
suave respiro de tus palabras;Lo calmado y sutil de tu espiritu,arrebata el alma del Attila citadino,desafiando el tiempo y destino,con el sabor bucolico de la dulzura, sus latidos del corazón aferrados a lo utopico..Vuelas alto Marisol, al rescate de Attila guerrero....sus pasos ha dejado tallados en la arena, le has Librado del frio,remontada hacia tu azul fortaleza.