domingo, 23 de noviembre de 2014

Camino del aire



El pasado jueves 20 en los espacios de la galería de arte del Instituto Docente de Urología, ConstruArte, presentó la exposición Abanicos de colores con la participación de 59 artistas que donaron sus trabajos a beneficio de la Fundación María Alejandra Herrera Gubaira, consagrada a prestar apoyo a niños y madres solteras de bajos recursos, en  el estado Carabobo.

En el catalogo la artista y también participante, Anna Fioravanti, toma la voz de Vicente Gerbasi para adentrarse en este camino de aire que es el abanico:

Te daré el abanico 
de las auroras, 
te mostraré los frutos 
que dan los arboles 
para que seas amiga de las aves.

Luego, se adentra dentro del mundo de este instrumento, también lenguaje de expresión: “La forma del abanico tipifica la vida, comienza en el punto del remache y se expande a medida que la experiencia de la vida se ensancha. Con su forma de media luna podemos imaginarlo en su fase menguante, y evocador del espíritu del aire cuando  se mueve.

El abanico de media luna, fabricado para producir aire en un acompasado y elegante vaivén  en los días calurosos, y que con su  aleteo de  mariposa se vuelve  aéreo y seductor, objeto utilizado a través de la historia tanto por hombres y mujeres, es hoy seleccionado por ConstruArte para la  exposición y subasta con fines benéficos, titulada: Abanicos de colores. A la empresa los motiva recaudar fondos que serán destinados a fortalecer  actividades con los niños y jóvenes, y así, contribuir con la labor didáctica-cultural que  ellos  realizan.

Abanico de colores se presenta, como una propuesta, en la que una importante representación de artistas de diversas generaciones y tendencias, se enfrentaron gustosos al reto de intervenirlo para convertirlo en objeto de arte. Recurriendo  cada uno a su imaginación,  dieron vida a un proyecto colectivo donde cada creador hizo de su planteamiento estético un acontecimiento onírico abriéndonos las puertas al ensueño al transformar su esencia.  

El abanico, objeto cargado de historia, leyendas y símbolos, es considerado en Asia y África un signo de realeza o atributo de rango, por lo que se le figura un elemento celeste y aéreo, en occidente es asociado  a lo femenino, cambiante  e imaginativo.

No faltó quien le ha inventara un alfabeto, y comunicarse con un abanico llegó a ser todo un arte creado por la picardía de la mujer española, y un modo de facilitar la relación entre hombres y mujeres en épocas en las que las formas y apariencias eran primordiales para una dama.  Nació así  un lenguaje secreto, y un abanico cerrado o abierto, en movimiento o arrojado adquirió  significados diferentes. Abanicarse muy despacio, por ejemplo quiere decir: “Me eres indiferente”, hacerlo de forma rápida, significa: “Te amo” y dejarlo caer: “Te pertenezco”, arrojarlo: “Te odio”,  al pasar el dedo índice por las varillas: “Tenemos que hablar”, y quitarse con él los cabellos de la frente, equivale a un “No me olvides”.

Alicia Belden, Dalila Flores, Anna Fioravanti, Tania Zambrano, Marlen La Rosa, Gabriela Láscaris, María Esther Barbieri y María Helena Colmenares,  participantes


Los psicoanalistas también hacen lo suyo, y el abanico en el lenguaje de los sueños significa que se encubre o disfrazan los planes y proyectos del que sueña, implica reservas mentales y falta de sinceridad en las verdaderas intenciones.

Pero también es símbolo de  majestuosidad y elegancia, cuando,  como cola ostentosa de un pavo real  se abre en las manos de quien lo usa para mostrar todo su esplendor.

Este sugestivo y legendario objeto, en Abanico de colores, se convierte para los artistas participantes, en una fuente para crear metáforas visuales, fruto de sus ideas imaginadas, punto de partida o límite para ofrecernos sus propuestas. ConstruArte, con su subasta, de lo que se recaude, lo destinará a  los niños y jóvenes, nuestro mayor tesoro, quienes   recibirán los mejores frutos, a través del arte”. 

Durante la ceremonia de inauguración de esta muestra que permanecerá abierta hasta el 4 de diciembre hubo enorme alegría por la creatividad de los artistas residenciados en Carabobo que dieron rienda suelta a la libertad como bandera e  hicieron innovaciones frente a esta sencilla forma de amilanar al calor.

Concurrida además por el éxito al congregar a tantos creadores el mensaje fue ciertamente claro: unidos se logra casi todo y por sobre todas las cosas cuando la causa es para beneficiar a otras personas, se dimensionan las satisfacciones. Un aprendizaje sencillono tan espontáneo de aplicar en otros escenarios.

También fue encuentro para celebrar el hecho de que existan los artistas, siempre bien dispuestos a apoyar causas nobles.

Como el abanico en sí mismo es como un texto que construye y destruye en el aire, recordándonos todo lo efímero, también sirve para inspirarnos día a día en este presente, sin otro atributo que porvenir (Notitarde, 23/11/2014, LECTURA TANGENTE).- 









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