La visión del Salto Ángel
cuando tuvimos la oportunidad de verlo lo suficientemente cerca, a través de la ventana redonda de un antiguo
avión de pasajeros, fue ampulosa y excitante.
Cómo no imaginar igual de
sensaciones en los primeros habitantes de estas tierras al verle desde abajo,
en un fabuloso contrapicado, de auténtica manifestación divina.
Más de dos mil metros de elevación
y más de setecientos kilómetros cuadrados de superficie tiene el Auyantepuy,
colosal montículo de piedra y vegetación, que reparte al mundo dos asombrosas caídas de agua, la más enorme llamada también Kerepakupai (ochocientos metros
de caída libre) o el Churún Merú, también en la misma meseta, pero con la mitad
de altura.
El Salto Ángel o Kerepakupai
es más bien un gigante tímido. Por su gran altura siempre está cubierto de
nubes y no todos los que hacen las travesías, tanto en avión como en curiaras
(canoas), subiendo a contracorriente por el río Churún, tienen la fortuna de
verle.
Previsibles son el
ensordecedor ruido de las cascadas, las lluvias a capricho y sin poder
pronosticar; y los olores vírgenes de la humedad de esta selva del Parque
Nacional Canaima, en el estado Bolívar, donde aborígenes preservan este regalo
de la naturaleza, para la humanidad, más allá de que esté en suelo venezolano.
El cine se ha doblegado
ante este titán natural: películas como Más allá de los sueños, Dinosaurio,
Dragonfly, Up, Avatar y Point Break han mostrado este lugar de embrujo
deslumbrante, cargado de la fuerza e
inteligencia de la perfecta biosfera.
El avión dio unas diez
vueltas alrededor del Salto Ángel. Muy cerca y a la vez demasiado lejos. Había
además un arcoíris, por debajo de nosotros, sonriendo. Ese día confirmamos la
suerte de estar vivos, sospechando que
la energía densa de la roca,
también dirigía atenta mirada a todo lo sintiente alrededor, sin dejarse
eclipsar por la cascada, que igual resbalada por su pared, tamizada de
diminutas gotas de amor.
Soy Marisol, mi gato
Chachito está buscando más atención de la que ya tiene, confinado como estamos.
El día de hoy frío, sin sol y con lluvia ligera.
Tu recuperación en ese
breve salto hacia la energía vital de la vida, es el seguro desafío que
vencerás. ¡Animo!
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