domingo, 26 de julio de 2009

Gabino Matos: "Debemos construir ciudadanía"


Gabino Matos, docente y critico de arte por sus estudios en arte sacro, lenguaje comunicacional, filosofía y antropología filosófica, vino la semana pasada a Valencia para estar en la inauguración de la exposición Obras Recientes de Octavio Herrera en la Galería Espacio Chroma.


"Doy estas declaraciones como un ciudadano común y corriente, como persona vinculada al arte en general. Hay muchos asuntos que en materia cultural que podrían comentarse pero me voy a referir a lo que esta sucediendo con los museos.


Todos Sabemos que en la actualidad los museos enfrentan la gran limitante en cuanto a mejora de sus infraestructuras, cosa fácil de advertir porque se ve un cierto deterioro externo e interno que afectan el atractivo de un museo en cuanto al edificio.


Por otra parte son muy pocos los visitantes que observamos en los museos por lo que no se cumplen las funciones por las cuales fueron creados, de educación, difusión, educación y distracción para la comunidad. Pero esto va unido a la poca novedad en el desarrollo de nuevas exposiciones. Las pocas que hay se prolongan en el tiempo, a veces sin renovación de sus estructuras museísticas o sus actividades complementarias, sin ser un atractivo renovado para las personas que pudieran visitar tanto en grupos o por turísticas.


También en la parte interna he sabido de descontento de parte de los funcionarios porque no comparten las líneas gerenciales a la que están sometidos. Muchos han renunciado, con estudios especializados. Desde este punto de vista es importante refrescar que las personas que trabajan en lo museos no son comunes y corrientes. Son expertos, sensibles al quehacer artístico, para cumplir la función, muy especial, de servir al público.


Esto es importante y lo relaciono con una situación que me preocupa sobremanera que se diera a principios de este mes de julio. Un documento sin firma se divulgó en una reunión que hubo con todos los directores de museos a nivel nacional en donde se proponía que las dos colecciones del Museo de Bellas Artes y una del Museo de Ciencias fueran devueltas a sus países. Como bien lo sabemos todos los venezolanos el Museo de Ciencias tiene una rica colección de arte africano, obtenida por donación, que constituye gran referencia no solo para la comprensión cultural de Venezuela sino también para valorar los aportes desde el punto de vista cultural y artístico que nos dio este continente a nosotros.


El Museo de Bellas Artes tiene una conocida y ya tradicional muestra de arte chino, de distintas dinastías y tendencias estilísticas que también pretenden que se devuelvan. También por adquisición allí se encuentra unas piezas pequeñas y originales de arte egipcio.


Los argumentos por los que me opongo a esta idea son los siguientes: estas son colecciones modestas donde no hay obras significativas, que muy poco podrían aportar al patrimonio museístico de sus países de origen. Hacen mucho más en este lado del mundo porque nosotros necesitamos del proceso de democratización de la cultura y poder ver, en vivo, obras, que aunque no sean de gran significado dentro de la cultura de estas naciones, abren el universo estilístico.


Por otra parte hay que tomar en cuenta que son muy pocos los venezolanos que tendrán la oportunidad de visitar el Museo de El Cairo o los de China. Sería una maldad quitarles a los venezolanos la oportunidad y el derecho de ver esas obras originales, más allá de los libros y las reproducciones.


Estas obras que tenemos aquí son referencia para la comprensión de la cultura universal y también las que están vinculadas a nuestra misma historia como nación. ¿Cómo sacar del ámbito nuestro la influencia de lo africano? En las piezas africanas vemos más bien una contextualización de las referencias locales.


Por eso, en ese sentido, hago un llamado a la reflexión, para evitar ese desvalijamiento se haga realidad, planteado en el contenido de esa carta poco feliz, porque ahora necesitamos justamente mantener un discurso coherente. Cuando hablamos de convivencia, de tolerancia, de pluralidad es cuando se revela que no solo debemos ver el arte venezolano en sí mismo sino en contexto con otros aportes, otras diferencias, otras similitudes para entender la universalidad el fenómeno artístico y cultural.


En este tiempo que tenemos una gran convivencia con países latinoamericanos ojala disfrutaran los museos nuestros de exposiciones itinerantes de los museos de esas capitales para vivir un poco el sentido de hermandad y fraternidad cultural que nosotros tenemos, recordando aquellas palabras de Carlos Fuentes que dicen que los latinoamericanos mas allá de un espacio geográfico y mas allá de la unidad que tenemos desde el punto de vista político, lo que nos identifica son las referencias culturales.


Se deberían validar esas hipótesis de las que tanto hablamos, de compartir, de convivencia, de democracia.


Cuando nos ubicamos nosotros en Valencia es importante decir que ojalá se consolide en todo el estado Carabobo esa red de museos que tenían como propósito coordinar las actividades que se daban en todos estos centros museísticos, máxime ahora que se tienen limitaciones presupuestarias y de diversa índole, para poder ofrecer un trabajo sostenido no solo a los carabobeños sino a los potenciales visitantes y turistas de todos estos espacios. Hay necesidad de coordinar actividades en el estado Carabobo y nosotros cuando hacemos una revisión vemos el esfuerzo de ofrecer oferta cultural, por mantener coherencia y permanencia; pero sería importante contar con el aval gubernamental, donde se contemple otra situación de interés como solventar lo que esta sucediendo con el Ateneo de Valencia, institución de gran solvencia nacional, que conserva una valiosa colección, muy significativa de lo que sería el arte venezolano del siglo XX y de las nuevas generaciones de artistas, dadas que se va enriqueciendo con las obras que se adquieren a través del Salón Michelena, institución de gran referencia para los artistas.


Por otra parte considero que se deben seguir estimulando las exposiciones individuales o de pequeñas grupos de artistas que permitan disfrutar arte de calidad, consolidado y respaldado por procedimientos técnicos de importancia. Hay en Valencia muy pocas galerías y hacen un esfuerzo por dar lo mejor, pero requerimos de un trabajo que mas allá de las galerías tenga correspondencia con los medios de comunicación, siempre presentes, porque eso sería un indicador concreto de contribuir con la verdadera democratización de la cultura. Eso garantizaría la continuidad de los salones y no caer en la tradicional forma de los 70' en que los salones eran debut y despedida. Hay que mantener los salones no solo para estimular la producción artística, no solo para que las instituciones gubernamentales y privadas colaboren en el desarrollo de la gente, sino para que se fomente el estimulo a los artistas y puedan desarrollarse nuevas formas, nuevos campos, nuevas expresiones carabobeñas y venezolanas, en general.


Me parece substancial que se desplieguen algunos convenios sobre el arte de Carabobo y el arte regional y venezolano para evitar aquella concepción de que "Caracas es Caracas y lo demás es monte y culebra".


Es necesario fomentar planes y acciones culturales que vayan más allá de la visión de un ministro, un director o un presidente de alguna institución porque el arte está por encima de estas cosas.


Es necesario desplegar proyectos de cara al conocimiento, valoración y apropiación del patrimonio regional y nacional. Mi preocupación es que a veces de los venezolanos en general y los propios de cada región o lugar de tanto ser lo que no somos ya no sabemos lo que somos y estamos sometidos al influjo de otras corriente políticas, culturales económicas que pueden afectar nuestros valores culturales. Debemos construir ciudadanía que se apoye en el real compromiso del ciudadano común. El deber es construir el sentido de ciudadanía, para que no seamos venezolanos por accidente, venezolanos de papel, venezolanos de cedula porque un documento lo diga, sino porque tengamos bien enraizado el sentido de identidad y pertenencia de lo que nosotros somos. Recordando que aunque cada momento tiene sus situaciones políticas, sociales y económicas, sus "horrores", como dijera Savater, también tiene las posibilidades que como dijo Federico Nietzsche "en momento difíciles tenemos el arte y la cultura para no morir a causa de la verdad" (Notitarde, 25/07/2009, Confabulario).-

domingo, 19 de julio de 2009

Octavio Herrera: "Hay que exponer antes de vender"


El artista plástico nacido en Campo Carabobo, miembro de los movimientos Madi y del Arte Concreto Internacional y pintor geométrico, Octavio Herrera, residenciado desde hace más de veinte años en Francia, llegó a Venezuela con sus últimas obras que presentará mañana domingo 19 a las once de la mañana en la galería de arte Espacio Chroma, ubicada en la urbanización Santa Cecilia.


Su producción más reciente, un conjunto de cuadros y varias esculturas, demuestran el equilibrio del espacio y la expresión, atenuado por los simbolizantes colores, que van tejiendo la evolución de su talento, conseguido a través del riguroso y diario esfuerzo que ejecuta desde su taller, ubicado dentro de su residencia, en París.


Aunque desde que vive en Europa viene anualmente a Venezuela esta vez viajó con su esposa e hijos dada la importancia de esta exposición que para el director del espacio artístico, Saturno Rojas, es una de las más significativas que ha realizado en los últimos años, "porque en la obra de Herrera se destacan calidad y estética, desde un punto de vista único y trascendental".


"Me gusta hacer una exposición antes de vender mis obras" dijo Octavio mientras desembalaba el conjunto de cuadros e iba explicando que en este orden es que lo hace en Suiza y Alemania, con las principales galerías que exhiben y venden sus piezas.


"Siento que es importante que el mayor numero de personas tenga acceso a lo que uno hace antes que sean atesoradas por coleccionistas, que en muy rara ocasión lo presentan a un gran publico, porque siempre quedan presas de paredes privadas".


¿En qué se basa lo último que ha realizado?
Estoy trabajando una serie de obras, estudiando el círculo, donde integro la línea curva. Hay una serie de siete obras en que trabajo esta misma búsqueda que quería presentarlas al mismo tiempo.


Es como una especie de desafío porque la curva es difícil de construirla. Pocos artistas lo hacen, porque una línea que es compleja de domesticar. Son obras con bastante simplicidad en materia de composición y de forma, pero está el elemento curvo que es llamativo y da bastante trabajo. Siempre estará presente el estudio del color para lograr el efecto ilusorio que yo busco en mis obras.


Traigo también obras en relieve, esculturas que quería presentar, en formato mediano, de aluminio y hierro.


Siempre trato que mis esculturas tengan un planteamiento diferente al que trato en mi obra bidimensional. Son piezas de tres dimensiones pero llevando la misma secuencia de trabajo. La escultura se asemeja al trabajo de pintura.


Hay una tendencia dentro de sus pinturas hacia la tridimensionalidad... ¿eso es un proceso de transición?


Son casi objetos que van a la pared. Además siempre me ha gustado integrar relieves en la obra. Antes, los relieves eran virtuales.

Hoy en día la composición que se integra en la forma son líneas que crecen la ilusión de que están flotando en el espacio. Eso es casi un lenguaje tradicional.


Hay personas que le llaman a ese tipo de piezas esculturas de pared...
Yo prefiero decirles objeto de pared, porque hay unas obras que realmente son más objeto que esculturas de pared.


Dadas las características de su trabajo, cuente cómo es su desarrollo creativo...


Una obra necesita tiempo y cuando yo trabajo el tiempo no existe para mis obras. Soy un artista que al levantarme ya estoy trabajando, tomando un café estoy trabajando. Tengo mi trabajo in situ, en mi casa, llevo muchos años adaptado a esta forma, sin necesidad de trasladarme a otro lugar, lo cual lo hice también y no me resultaba nada practico, hasta que en París el Estado me dio un taller-vivienda, donde me mudé con mi familia, con lo cual tengo el gusto de hacer mis obras sin perder tiempo.


Por eso es que soy constante, trabajo todos los días y no cuando hay una exposición.


Me gusta que los galeristas que me conocen me den carta blanca, así como lo ha hecho Espacio Chroma, que simple y llanamente me dijeron que trajera las obras que quisiese para esta exposición. De esta forma trabajo en otros espacios en Suiza, Alemania e Italia.


Yo nunca tengo encargos. Llevo mi trabajo que realizo en el año, lo muestro y así vamos llevando las obras por los diferentes lugares en esta especie de gira anual. Son galerías excepcionales. Compran mis obras y luego las muestran para venderlas. Es decir, estoy expuesto de forma permanente en esas galerías. Es como un apoyo al artista. No hay que esperar que la obra se venda.


¿Por qué exponer antes de vender?
Cada obra que uno hace es un esfuerzo intelectual, de formación, de preparación; que toma su tiempo. La intención es que el máximo de personas puedan apreciarlas antes que una persona la adquiera y la ponga en su casa donde se reducirá la capacidad de gente que la pueda ver. Para mi es un principio personal. Siempre me ha gustado que se muestren antes de ponerlas a la venta.


Además no debe dar la misma satisfacción... vender antes que mostrar.
Es así. No me da la misma satisfacción. Me da como cierta tristeza que después que uno alcanza algo que le da tanta satisfacción y alegría, muy pocos puedan apreciarlo. Me da mucho mas placer que pueda ser exhibido para el público. No solo me sucede con mi obra, soy un amante del arte en si, y siento esto mismo con los cuadros y esculturas de otros artistas.


¿Cómo ha estado el movimiento Madi?
He estado un poco separado del movimiento Madi, con la parte francesa, porque han pasado cosas. Siempre he sido un artista solitario con mis ideas, mis conceptos, con mi manera de ver el arte, con mi forma de ver la vida... y a veces que hay gente que está por encima de uno y lo que uno piensa no es tomado en cuenta.


Había construido el movimiento Madi en Venezuela pero hemos sentido que no ha habido esa confrontación de ideas con la gente de Francia... a tal punto, que la última exposición que realizamos en Caracas la organizamos el año pasado y no nos quedaron más ganas.


Estamos tratando con un grupo al que pertenezco también, Arte Concreto Internacional, de mantener el ritmo de la discusión de ideas y de retroalimentación que debe existir entre todos los aristas, para realizar además las exposiciones que ya hemos realizado a nivel mundial.


No es un movimiento como el Madi. Somos un grupo de quince artistas de diferentes nacionalidades que nos llevamos bien y preparamos confrontaciones.


El movimiento Madi se ha reducido mientras que yo pensaba que debía expandirse. Prefería alejarme del movimiento. Para mí mientras más se expanda mas importancia tiene en el mundo y en la historia. Mientras mas artistas estemos trabajando arte concreto, geométrico, cinético la historia nos tomará más en cuenta.


Mas importante es que una obra se propague en el tiempo que reducirla al mínimo por egoísmo o por otras cosas.


Los movimientos geométricos, cinéticos, constructivistas han tomado mucha fuerza en los últimos años...
Eso es cierto. En Estados Unidos y en Europa se han hecho exposiciones muy importantes a las que se ha dado respaldo con catálogos e impresión de libros.


Octavio Herrera nació en 1952. En 1964 ingresa a la Escuela de Artes Plásticas y Aplicadas "Rafael Monasterios" en Maracay - Venezuela, en la cual llega a ser profesor de 1971 a 1972. Trabaja como diseñador en la misma escuela de 1973 a 1977. Se trasladó a París donde colabora en la Galería Denise René de 1982 a 1989. Estudió en la Universidad de París VIII Vicennes, obtiene su Licenciatura en Artes y Letras y se desempeña como profesor de Artes Visuales en Saint-Denise en la misma universidad de 1991 a 1997 (Notitarde, 18/07/2009, Confabulario).-

domingo, 12 de julio de 2009

Carlos Rojas: Somos reseña de un suceso espiritual


Carlos Rojas es un artista plástico que expone en los actuales momentos en el Gabinete del Dibujo y de la Estampa de Valencia una serie de trabajos que estarán allí hasta el próximo domingo 19, día de clausura de su "Antología".


Son cincuenta obras variadas, con muchos trazos que revelan búsqueda de perfección, personalidad y fuerza, que ha contado con la participación del público que la va a visitar a este espacio ubicado en la urbanización Santa Cecilia.


¿Cómo nació esta "Antología" de Carlos rojas?
Tengo planteado hacer una muestra cada dos años y éste no me tocaba exponer porque hice el pasado una exposición en el Centro Cultural Eladio Alemán Sucre, pero me llamaron del Gabinete del Dibujo, y me pareció oportuno dar a conocer un conjunto de trabajos que no había mostrado hasta ahora. Un artista va acumulando trabajos que son pruebas de artista que con el paso del tiempo, adquieren como otra dimensión y uno se da cuenta que son buenos trabajos. Lo que hice fue tomar junto a Francisco "Paco" Bugallo, quien me ayudó, un conjunto de piezas, una preselección de algunas cosas que tengo... porque hubo otras que no las quise mostrar.


¿Por qué?
Primero porque siempre está el toque supuesto de la "moral" y como yo vengo de la irreverencia total desde 1989 preferimos esperar. Esa irreverencia no es que sea digna de mostrar... sólo preferimos darle más tiempo al tiempo ...


¿De dónde viene esa irreverencia?
De una necesidad que tu tienes de mostrar o decir una incomodidad o de expulsar una especie de "demonio" que tienes dentro porque la sociedad, tu sientes, te está maltratando... Sentires de juventud. Eso se va transformando poco a poco y la vida te va enseñando que la mano que te dirige no es la sociedad sino una mano divina y eso va poniendo un poco de poesía al trabajo que poco a poco se va curando y, en vez de ser una agresión, se convierte en una caricia para los demás, que es lo que tiene ser el arte...


Porque nosotros, los artistas, al igual que la prensa, somos una reseña pero de un suceso espiritual; no de un suceso social.


¿Eso en cuanto a los artistas figurativos?
Exactamente. Los artistas constructivistas no te permiten que pienses, mas bien quieren hacerte una caricia visual, porque ellos colaboran para que tengamos una vida mejor. La diferencia entre los dos, es que uno uno te deja pensar y el otro te insta a que el espíritu sienta. Toca la carne para que el espíritu despierte y piense un poquito. Ese es un proceso que se ha venido registrando desde hace más de treinta años.


¿Qué me puede decir de la escuela que usted fundó "Pacto Anárquico"?
Yo no tuve una mano precisa que me guiara y estuve recibiendo golpes y dando tumbos por varios años. Ese tiempo perdido e injusto se le puede ahorrar al joven que desea ser artista, que es creativo y talentoso, diciéndole sencillamente cómo ellos pueden acercarse a la poesía en el arte. Lo que a mi me llama como necesidad no es la anarquía de destruir, es la libertad del espíritu y del individuo. Si un hombre llega a ser malo es por alguna consecuencia social.


Se les va a mostrar un camino que no es que sea más fácil que el que uno consiguió pero si tendrán la dirección correcta para guiarse en vez de perder tiempo.


Tenemos un déficit muy grande en cuanto a las direcciones. Si queremos que esto cambie tenemos que empezar a los jóvenes.


¿Cuál es la incomodidad con las tendencias artísticas?
La incomodidad viene porque nosotros tenemos un deber, una responsabilidad divina. Tenemos que decir cosas, Lo que tenemos dentro es reflejo de toda una cultura que se ha venido desarrollando en nosotros. El hecho de que eso nos incomode, obliga también a decir que queremos cambiarla. Los artistas no debemos limitarnos a adornar porque no somos decoradores, somos reflejos... si muy bien ha cambiado el arte desde la historia antigua y el renacimiento, en la actualidad, tenemos que narrar el presente y no estamos libres de comunicar un mensaje hermoso. ¿Por qué si tenemos un don no utilizarlo en mejorar las cosas? Es nuestro grano de arena.


Suena hasta ridículo cuando se recuerda que en amor cambia muchas cosas...


¿Todo ese cambio ha nacido por la práctica de alguna religión en especial?
Dios está en todos lados y te ha cuidado así tú no hayas volteado a darle las gracias. He tenido una vida muy irreverente. Jamás hice caso ni ordenes respondí de nadie. Fui malo, travieso y todavía me estaban cuidando. Eso me llamo a la reflexión... tanta agresión, librada a través del arte... fue mermando suavemente y me hizo tomar conciencia de que no es que uno madure, sino que hay algo que te está llamando al "botón". Es un depurar y limpiar tu alma. Aunque dejes de hacer lo que hacía daño eso no es suficiente y necesites un soporte espiritual. Eso lo traté de alcanzar leyendo las escrituras pero hay que tener revelación para poderlo entender porque sino es como leer cualquier libro.


Mi esposa siempre ha estado orando. Siempre que he ido a una Iglesia he querido tener la sensación de recibir un abrazo. Mi hermano me invitó a Maranatha. Escuché al pastor y lo que dijo me hizo pensar. Hoy por hoy asisto a esa Iglesia para darle las gracias a la persona que me ha cuidado todo este tiempo.


¿Ello cambió su arte? ¿Lo volvió menos irreverente?
No, no me volvió menos irreverente. Sencillamente yo veo muchas poses. Yo me burlo y no es que eso quede así sino que llamo a reflexión. Que tu transgredas tiene un sentido, es para llamar la atención, pero no para ser aplaudido. Esta vez, ahora , no, es para que se escuche algo que necesita ser oído.


Las necesidades se dan porque requieres algo o porque quieres dar algo. Si engranas esas dos cosas te sientes mucho mejor


¿Ese es el momento en que se encuentra ahora?
Sí. Los trabajos que vienen... aunque quiero que sean una sorpresa. Generalmente vemos en nuestros señores gobernantes expresiones... que no nos engañan. En ese sentido estoy trabajando, en esos gestos humanos que revelan mucho más de lo que la gente cree.


¿Qué está pasando en materia cultural en Venezuela, en Carabobo?
La tendencia que hay es a catalogar que unos son malos y otros son buenos. Resulta que en los dos bandos hay gente que está trabajando y ¿cuál es el bando de nosotros? Es el que sencillamente dice que nosotros queremos trabajar y que todos los demás trabajen también. Mi bandera es la revolución de Jesucristo. De hecho yo trabajo con la Alcaldía de Naguanagua, con los muchachos del Ateneo de Valencia y la Alcaldía de Guacara ... ¿por qué? Porque yo no voy a estar mintiéndole a nadie. Todos podemos trabajar unidos. ¿No sería mejor que estar tumbando la torre de dominó al otro para hacer la tuya?


Como profesor de arte ¿qué le llama la atención de lo que se está haciendo a nivel local y mundial?
Hay artistas que hacen instalaciones que me llaman mucho la atención. Los nombres no vienen al caso. También en Venezuela hay artistas que están realizando cosas importantes y que no niegan al figuración y tampoco niegan el mensaje. Son gente como Carlos Zerpa, como Javier Téllez, que están en el tapete de la comunicación del concepto.


Dicen muchas personas que el arte es elitesco porque no lo entienden. Es una etiqueta que utilizan. Los artistas en la actualidad lo que hacen es mostrar una cantidad de conceptos para mostrar lo que quieren decir, eso es lo esencial de la transvanguardia actual. Un objeto cotidiano es sencillamente eso. Un chivo muerto es eso, el animal muerto. A ese camino no es fácil llegar. Mi llamado es que no todos los jóvenes pueden experimentar todas esas tendencias conceptuales del performance porque de hace 30 años para acá se ha hecho de todo. Tienen que estudiar e informarse muy bien para adentrarse en ello (Notitarde, 11/07/2009, Confabulario)