domingo, 6 de octubre de 2013

Quero: Luminosa visión





La nueva Galería de Arte Dunia Menge, ubicada en la urbanización Santa Cecilia, expondrá desde las once de la mañana del sábado 26 de este mes de octubre, la muestra Signos y Sonidos de Rolando Quero, obra sobre papel, llena del color y la fuerza gravitacional de este artista al llenar su expresión del universo cósmico que apenas hemos soñado.

El catálogo está escrito por la periodista Leonor Mendoza, quien ha seguido la trayectoria de Quero a lo largo de su carrera, compartiendo además con él la amistad y solidaridad que solo pueden dispensarse los seres sensibles, cargados del amor universal. Aquí parte de sus palabras sobre el talento del artista:

“No hay que inventar nada en la presentación de Rolando Quero: artista de larga trayectoria desarrollada dentro y fuera de las fronteras venezolanas, pintor, orfebre y escultor en inalcanzable búsqueda de la perfección de permanencia como creador que va más allá del reflejo de la anécdota como inspiración, para trascender como ser humano comprometido con su existencia y como testigo excepcional del mundo que plasma para dejar a generaciones venideras el testimonio de su visión particular de sus realidades vividas.

La pintura y la escultura son su forma de expresar su opinión del mundo que le rodea en cualquiera de los lugares donde se encuentre

Su pincel, prolongación de sus manos y pensamientos, fluyen sin censura ni restricciones, paisajes, signos y símbolos. Así mismo, moldea el cuerpo con toda la libertad que su alma abriga, sin límites de proporciones que signifiquen ataduras y corten su visión de la realidad que desea eternizar.

Mientras nos atrapa la profundidad de sus ojos negros e inquisidores, lo imaginamos en frenética entrega, desnudando su espíritu una luminosa visión encerrada de la memoria, sobre vivencias pasadas en lejanas tierras o, con la misma pasión, entre trazo y trazo, cumpliendo la orden de un espíritu indomable, dando formas a sucesos futuros de coloridas explosiones, donde el rojo fuego se confunde con las diversas totalidades del amarillo caribeño de un sol radiante o de una luna en romántica noche venezolana.

Ante su trabajo creador el observador siente la necesidad de permanecer, como en éxtasis, frente a esa especie de torbellinos de círculos, rastros, signos, trazos, detalles y fragmentos, en la búsqueda de un punto definitivo que permita descubrir el misterio que encierra la propuesta de Rolando Quero. Adivinamos fulgorosas madrugadas, tibias noches o alucinantes, tardes telúricas en cada obra, percibimos que como un mandato divino, su mano se mueve una y otra vez, gira indetenible, sin descanso, agota su propia esencia, hecho uno, pincel, alma, hombre y sentimientos, en jornadas interminables. Al final, quedan plasmados los alucinantes, nocturnos o brillantes soles que captan las imágenes grabadas como recuerdos vivos de lugares transitados en solitario, en esas noches donde las vivencias se reiteran y se convierten en viajes siderales.

Quero es energía, pasión, sensibilidad. Sus obras son el retrato de ese gran creador que hay en su interior y que refleja en superficies perceptibles imágenes sugeridas, como la luna, gran protagonista de sus sueños y realidades en tierras lejanas que por mucho tiempo acariciaron sus ansias de volver al terruño, donde los colores y sonidos son distintos, pero llegan al mismo destino, el alma.

Sol, luna, arena, noche, elementos presentes en la obra de Quero. Están grabados en su pupila observadora y su memoria emotiva, donde retiene sensaciones e imágenes que luego, cuando recibe en renovado impulso creador, plasma con la pasión de una noche de amor, de entrega sin reservas, en abandono y sentimiento, hasta quedar sin aliento, con el resultado de formas como evidencia del idilio vivido entre el color, el hombre y el encuentro del alma vibrante y el Universo.

Estar frente a una obra de Rolando Quero, es hacerse participe de una lucha entre lo real y lo imaginario. Experimentar la promesa cumplida al final de una jornada. Es, adivinarlo asombrado, extasiado, exhausto y satisfecho del final logrado desafiando sombras y silencios.

En este ejercicio imaginativo, podemos dibujarle una sonrisa de libertad, un gesto de triunfo, porque el arte es una forma de expresar lo divino y de hacer sensible el espíritu, dar rienda suelta a la armonía. Eso nos da Quero con sus colores fuertes y contrastados, su atmósfera lumínica, su intensa pincelada, su espontaneidad y vivacidad, inspirado en la vida cotidiana y el instinto que encontramos reflejados en cada gesto, palabra, mirada, en sus lunas, soles y paisajes…

…En su más reciente propuesta, este artista venezolano que ha plasmado su extensa obra sobre diversas texturas, retoma con la misma intensidad sus símbolos sobre la noble superficie del papel, elemento que se rinde a su fuerza creativa y se hace cómplice para que perdure en espacio y tiempo, la obra de Rolando Quero”. Dirección, avenida principal de Santa Cecilia, Nro. 121-12, quinta Shivatty. Teléfono 0414-4273830. La exposición permanecerá hasta finales de noviembre. 

E-mail: mpradass@gmail.com

(http://www.notitarde.com/Lectura-Tangente/Quero-Luminosa-vision/2013/10/05/269384, 06/10/2013).-