El I Salón Nacional “Lo uno y lo diverso. Confrontación de arte sobre papel” realizado a principios del pasado 2010, hace ya un año, en los espacios de la galería universitaria “Braulio Salazar”, generó polémica porque críticos coincidieron que lo que debió premiarse justamente era el nuevo tratamiento o la faceta mas creativa del soporte mas usado por el hombre desde los inicios del arte.
Muchos comentaron y algunos incluso lo escribieron en periódicos a nivel nacional, sin restarle merito a los artistas premiados por el jurado calificador, que la obra de Mauro Nascimbeni poseía esa cualidad de innovación, calidad y nuevo lenguaje expresivo, por la utilización novedosa que hizo del cartón.
La pieza como casi todas las que ha trabajado desde hace más de seis años posee la unión, ligeramente cortada, de dos paisajes en uno.
- Es el perfil del Maco Maco, fragmentado, que da otra característica. Hay algo que me lleva a hacer fragmentaciones, dentro de mi obra, porque siento que aporta otra riqueza. Es una pequeña discontinuidad que a la vez es coherente, porque empalma. Es como un corte continuo. Rompe la mirada pero continúa sin perturbar, dijo el artista frente al cuadro que está colocado en el medio de una pared de su casa.
El no lo sabía, pero en materiales crudos que él apenas interviene como la madera y el cartón, estaba registrando el paisaje que todos los días tiene frente a sí, en el esplendoroso valle de San Diego.
¿Cómo comenzó a trabajar con estos desechos?
Desde hace tiempo. Tengo laminas de metal oxidado que he ido consiguiendo hasta en forma azarosa que sabiéndolas ordenar plásticamente alcanzan el mismo efecto de la madera, el cartón o una pintura acrílica u óleo. Esos materiales forman parte de esa búsqueda de lo no convencional, que es la mía, en particular. Ya hay bastante obras en acrílico o en óleo y pienso que para la autentica creación hay que salirse de esos materiales convencionales. Ellos aportan mucha belleza plástica y a veces ni siquiera nos damos cuenta que es así. Utilizo esos elementos extraídos de cualquier lugar y los transformo en una obra de arte…
¿Cómo se plantea una de sus obras?
En primer lugar establezco una forma, la morformología de cada segmento con una plantilla; lo voy trasformando de abajo hacia arriba, buscando la sensación de profundidad, con espesor, para también crear variaciones en su superficie. Ello da sensación de volumen, tanto vertical como horizontalmente, y es importante que al ser observada, desde un ángulo lateral o frontalmente, cause la misma sensación. Es decir, que haya variaciones superficiales que generen percepción de volumen.
¿Qué material está utilizando en sus últimas piezas?
Utilizo cartón de tres capas, para contenedores industriales, de gran resistencia, que soportan la humedad, con particularidades relevantes en cuanto a la duración del material. Hay que tener una visión espacial para poder tener esas variaciones.
La forma básica es el paisaje que tengo enfrente del porche de mi casa. De ello no me había dado cuenta al comienzo de mi proceso creativo, pero después descubrí que es una imagen creada de la naturaleza de la que disfruto. No tendría sentido copiarla exactamente. La idea es darle unas características plásticas que sean de calidad y que representen lo que quiero transmitir.
¿Cómo logra los rasgos y tonalidades?
Las materias que utilizo tiene capas: la madera compuesta, el contra enchapado: aprovecho esa propiedad para establecer diferentes planos de la atmosfera que deseo recrear. La madera es más duradera y resistente, y aunque el cartón sea más delicado en su constitución y durabilidad, igualmente transmite la misma belleza plástica en las obras.
¿Cuándo le nació esta idea de usar elementos distintos?
Cuando estudié en el Centro Piloto "Luis Eduardo Chávez" del Ateneo de Valencia nos pedían que hiciéramos nuestra propia obra. Eso es lo difícil. Que un artista encuentre su forma de expresión, autentica por demás, frente a tantos hombres y mujeres que están en la misma búsqueda. Resultó que cuando me plantearon esta visión, en dos o tres horas supe lo que iba a hacer. Primero porque tengo una formación universitaria, pregrado y postgrado en ingeniería mecánica, tengo estudios de hace muchos años, desde 1977, en arte, y el contacto con artistas me dio la visión de querer hacer algo diferente y propio. Siempre los amigos de uno que son los que aconsejan dicen que uno no debe copiarse. Lo que hago no lo he visto en ninguna otra parte.
¿Le pedirá esta obra suya color, en algún momento?
Creo que si. Lo tengo planteado.
Desde sus inicios se siente un desarrollo arquetipal, todo ello con un material que hay que rasgar ¿qué sentimientos fluyen en sus paisajes?
Transmiten temporalidad.
Pareciera también que se están saliendo del marco…
Soy más tridimensional que dimensional. Siempre me “pica” la mano para irme hacia lo tridimensional, cada vez mis obras tienen mas volumen. Esa inquietud la voy a llevar a una escala mayor, estudiando posibilidades de ver como se lleva este tipo de obra a materiales diferentes con la misma calidad, estoy en ese estudio, hurgando en nuevos materiales…
¿Cómo se siente en estos momentos?
Me siento muy bien, mi obra es algo que me llena porque es propia. No “fusilé” a nadie como se dice por allí. Es una creación que me entusiasma porque cada día voy haciendo mejores cosas. Este es el comienzo. Es un proyecto que ido madurando desde hace mucho años. La obra que envié I Salón Nacional “Lo uno y lo diverso” me sirvió para entender que la obra era buena porque gozó de respeto y aceptación.
La obra que mas satisfacción me ha dado es la que estoy haciendo ahora, sobre cartón. Siento una empatía mayor con esta materia que con la misma madera, porque recrea la sensorialidad como parte de la composición
Mauro junto a su esposa Mary, también artista, viven en un paisaje privilegiado, en una casa cómoda y sencilla, rodeada de montañas, verde, azul y un conjunto de animales que le dan vida particular al hogar.
Las texturas de la obra de este artista hablan del dialogo permanente que va buscando el hombre con la paz interior, aunque ciertos materiales generen un mismo paisaje de intranquilidad.
Claros, oscuros, relieves, fondos; huecos, distancias cercanas, mundos ocultos son parte de la advertida sonoridad de sus cuadros.