"En la medida en que insistimos en proponer la realidad virtual como una simulación o una representación de la identidad universal, estamos incurriendo en el mismo error académico que cuando se afirma que la pintura está destinada a fijar un momento de la realidad, sin darnos cuenta que ni siquiera la fotografía, considerada como la invención más próxima que nos permite atrapar la instantaneidad, escapa al valor temporal entre la fijación del estímulo y el tiempo de su aprehensión.
Recordemos el río Heráclito y las cavernas de Platón, imágenes aparentemente contradictorias pero que nos hacen reflexionar sobre el hecho de que no asistimos al conocimiento de una realidad sino a través de su proyección.
Hoy hemos podido recibir la luz de las estrellas que desaparecieron hace millones de años. ¿Es que acaso esa imagen no forma parte de nuestro mundo real? Por tanto el arte estará más cerca de la verdad, mientras su contenido incorpore lo virtual como un hecho sublime.
Y son esos volúmenes virtuales de la obra de Rafael Barrios los que incentivan mi imaginación".
Lo anterior lo escribió el maestro Jesús Soto en el libro que comprende gran parte de la obra del escultor Rafael Barrios quien vino la semana pasada a Valencia para asistir a la ExpoArte 2007 dentro de la Expo-Fedecámaras donde presentó obras suyas en calidad de invitado, junto a otros cuatro artistas carabobeños.
¿Qué le entusiasma en estos momentos?
Lo borroso, lo precario. Lo que más me entusiasma en realidad es lo poco que sabemos ver. El tema de la percepción es lo más importante para mí. Estoy trabajando con las piezas que yo uso pero utilizando el microperforado y entonces la obra toma una dimensión casi gaseosa. También estoy trabajando con alta vibración .
¿Continúa con su visión de un mundo dividido como lo planteó en la exposición Casa Bonita realizada en 1988 en el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas?
Eso viene de los años 80', del Slash de Nueva York, que era una viga de concreto que atravesaba la galería. Yo diría que viene de toda esa rebeldía que tenía uno como artista joven , de no ver el arte en la calle. Son cosas que vienen de la escuela de arte.
La oblicua es una forma que representa este caos, el Apocalipsis que estamos viviendo y la deconstrucción del espíritu humano. Antes era ser para tener y ahora es tener para ser. Lo material es lo que empieza a definir a una persona la cual no tiene nada que ver con mi educación y con la forma en que funciona el milagro de la vida, con benevolencia, dignidad y una serie de virtudes que tenemos. Sino se están sucediendo milagros en el mundo es porque estamos desatinados con ese ritmo.
Trabajo en el ámbito de "logro lo que quiero y logro lo que quiero para otras gentes". Muchas veces han dicho que tengo aires de brujo... pero nada de eso. A mi en la vida lo que me ha interesado es la sensación de la vida. Desde muy joven dibujé, pinté, viví en ese mundo, con mi madre, Romelia Arias (fundadora del Centro de Bellas Artes de Maracaibo y querida promotora cultural a nivel nacional, presidenta por 9 años de la Fundación de Ateneos de Venezuela) y con mi casa llena de arte, con artistas dentro de mi casa y siendo nieto de inventores, comencé haciendo al principio objetos más cotidianos, por ejemplo, una obra titulada Mi Tierra que contiene bolsas plásticas con este elemento recolectada en todos los estados venezolanos, junto a mi padre que era geólogo.
¿Usted fue rechazado en el Salón Michelena?
Sí, con una obra que se llamaba Mi Patria. Acababa de llegar de Canadá donde estaba realizando estudios de arte en el año 1975. Hice dos parales sobre una mecedora, un par de manillas y la bandera de Venezuela. Al tu mecerla ella planeaba. Me rechazaron y me dije "más nunca concurso allí" y así lo hice. Más que todo es la vida, lo que vemos, lo que no vemos, lo que creemos que vemos...
¿De allí su tarea de defragmentar un poco los objetos, para lograr alcanzarlos?
Digamos que hay deconstrucción, construcción, sorpresas...
Puertas con otras dimensiones...
Lo cotidiano que lo he ido sintetizando. Ha sido un proceso de desarrollo que viene de objetos volumétricos. Ahora estoy entrando a una etapa más translúcida... como la que voy a mostrar el 14 de noviembre la Galería La Cuadra Creativa (Los Palos Grandes, Caracas). Allí voy a llevar varios experimentos... tengo como 10 años que no expongo en Caracas... quiero hacerlo de manera muy informal.
¿Por qué siempre ha mantenido un bajo perfil?
A mi lo que me interesa es que sea la obra, no yo.
¿Por esta razón es que poco se conoce que el Rey Juan Carlos de España tiene una obra suya en su colección privada?
Sí... yo no creo en curriculum.
¿Sigue haciendo performances en instalaciones? ¿Le gusta involucrarse en lo que hace?
Llevo años que no lo hago pero sí me gusta involucrarse...
¿Por qué tanta falta de apoyo hacia los artistas?
Si hay problemas económicos o políticos los primeros que sufrimos, porque les retiran cualquier beneficio, es a los artistas...
Hoy mas que nunca está demostrado que nuestro problema no es económico...
No. Pero lo siguen diciendo: "Nos estamos recuperando"... pero de qué... Venezuela no tiene por qué tener una sola persona pobre económicamente. Todo nuestro problema tiene que ver con el ego del ser humano. El "yo" mal manejado o manejado indebidamente.
¿Cómo siente el mundo cultural venezolano?
El venezolano es el ser más creativo que he visto en mi vida y yo he viajado. El venezolano tiene algo que no tiene nadie. Estamos al lado de los colombianos que tienen buenos escultores, Villamizar y Negreti, los que resaltan a nivel mundial. Las posibilidades de los venezolanos vienen del hecho de que fuimos capitanía y aquí hay grandes colecciones de arte y fuimos estimulados en aquella época, imagino, por una gran cantidad de información que atravesaba capitanía y Virreinato en Bogotá. El venezolano improvisa, es más liviano. Nos hacemos amigos de todo el mundo... y nos están llevando a un camino muy extraño... con lo que está sucediendo ahorita, porque el venezolano siempre ha sido cordial, hospitalario, conversador. En los años 60 te montabas en un autobús y conversabas con todo el mundo... ahora nadie se habla, los vecinos no se conocen... ¿cómo puede cambiar tan rápido todo? Y ello viene acentuado por la estrategia política que todos conocemos , porque una forma de tener gran poder es generar bandos. He dejado de leer periódicos porque todo lo que está sucediendo me cohibe. Por eso me meto en mi taller a trabajar.
Rafael Barrios nació en 1947 en Baton Rouge (Louisiana). En 1963 recibió clases de pintura y dibujo en los talleres libres del Museo de Bellas Artes donde recibió el Premio de Pintura Juvenil Nacional. En 1969 se graduó con honores y mención en arte en el Ashbury College de Ottawa. A partir de 1971 investiga y realiza obras sobre el tema de la fragmentación como Art News y Deconstrucción. Al año siguiente comienza con exposiciones en el Ontario Collage of Art, comienza a diseñar módulos expositivos y realiza esculturas, obras conceptuales y joyas escultóricas. En 1973 recibe la beca de investigación de la Mc lean Foundation y el Primer Premio de grado de escultura del Ontario College of Art donde obtuvo con hones la licenciatura en arte puro, comunicación y diseño con una beca de J. Walter Thompson International. Conoció a Marshal McLuhan quien se refirió públicamente de su trabajo como "fruta fresca para el pensamiento".
Apenas lo escrito es el abrebocas de su extenso curriculum. Buena mayoría de sus obras levitan por ciudades y espacios de todo el mundo, porque en su corazón almacena espiritualidad y un encendido corazón trabajador (Notitarde, 27/11/2007, Confabulario).-