Mostrando entradas con la etiqueta sobre arte. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta sobre arte. Mostrar todas las entradas

domingo, 12 de abril de 2015

Mujeres ganadoras


Lissette Villamizar, una maracucha enamorada del mar, residenciada desde hace años en la isla de Margarita, y dos valencianas, Anna Fioravanti  y Dalila Flores Díaz, obtuvieron el primer, segundo y tercer lugar del XIV Salón Internacional de Arte “Las Mujeres en El Arte”.
El jurado conformado por Jesús Salvador Rodríguez, Reina Rada, Theo Mora  y Jesús Morales Ruiz emitió apenas hace una semana el veredicto y los premios serán entregados el sábado 25 de este mismo mes de abril en las instalaciones del Museo Pedro Ángel González, municipio Antolín del Campo, del estado Nueva Esparta.
La artista Margarita Pereira recibirá también allí un premio especial por su obra El Mercado.
Villamizar presentó un paisaje habitual titulado Peñeros de Robledal. La cotidianidad de un horizonte que se hace a los ojos junto con ese enigma profundo que es el mar, con sus colores cambiantes al igual que su fuerza y sus constantes movimientos fue lo que cautivó al jurado al momento de escoger la obra ganadora.
En entrevistas ella ha señalado: “Soy maracucha de nacimiento pero sólo cuando llego a tierra insular siento que “pertenezco”, que “soy”, que tengo una identidad de patria chica: nací en tierra firme pero soy margariteña por elección, aquí crié a mi hijo, en esta tierra nació mi nieto y de acá no salgo ni “con los pies pa’ lante”. Con este gran amor que siento por Margarita pinto sus paisajes, sus pescadores, sus peñeros, sus costumbres y su gran fe”. 
A la isla de Margarita le dedicó su primera exposición individual:  Paisajes de Sol y Mar,  realizada en el año 2013 esperando que fuese un fiel reflejo de su gran amor por ella. Tarea que mantiene sin cesar.
“Yo no tengo escuela, soy autodidacta. No tengo ganas a estas alturas de ponerme a estudiar. Pinto en acrílico ya que soy muy apurada.  Tomo notas, hago algo de fondo. Tomo una foto al tema y luego lo termino en el taller… ”.


Anna Fioravanti ganó el segundo lugar con “La tórtola y el ciprés”, homenaje a Humberto Ak’abal (Guatemala) poeta maya de la etnia quiché, obra que tiene una gran frescura, un desplazamiento hermoso sobre azules, rojos y amarillos, con los fondos de letras, tan importantes para ella como la pintura misma.
Ak’abal  en el poema “Sombra conocida” expresa: Me encontré con una sombra conocida / y no dejé de asustarme un poco. / La luna, que recién se había bañado, / me contó despacito / que mi sombra andaba buscándome.
Y Anna se pronuncia a su vez: “Desde hoy, caminaré en el sendero del medio. Comenzaré a caminar con pasos de tortuga, y entraré en mi caparazón si el ruido me estorba. Caminaré al son de mi memoria y al compás de mis esperanzas. Iré despacio, porque el tiempo no existe más que en mis fronteras. Hoy, haré caso omiso a las voces que predican. Tantos predicadores confunden el silencio, y el silencio es el único camino a la verdad desnuda. Hoy, he decidido ir despacio, muy despacio. Siempre, el tiempo...nos alcanza. Ni un instante más será nuestro. Ni uno menos, si no nos pertenece. Mi lucha, no será de guerras, sino de horizontes. Y para eso, hay que vivir como se predica”.

Dalila Flores Díaz obtuvo el tercer premio con una obra llamada “Entre el cielo y la tierra”, especie de tablillas enmarcando el estilo que la ha caracterizado, dibujos e hilos, que van revelando esas mujeres que floran en el aire, que juegan, que se dejan llevar y que algunas otras veces son arrastradas por las circunstancias.
“Un camino que no se detiene, que escudriña en la memoria y la nostalgia la infinita y sublime esencia de la imagen renovadora de lo cotidiano, lo familiar…  todo lo que narra el universo gestado desde mis inicios hacia un lenguaje plástico en el que confluyen grabados, dibujos, collages “.
Boca arriba, boca abajo, de lado izquierdo o derecho, sus dibujos son modernos “selfies” que van denotando el presente, con la angustia del pasado y la incertidumbre del porvenir. Fondo azul, fondo de luz; carne de la constante esperanza. Colgados y prestos a desaparecer.
La importancia de este Salón de Mujeres es que cuenta esa visión tan sencilla y a la vez tan grandiosa con que nosotras las mujeres vamos observando la vida. No es el dolor en sí mismo, es la lágrima que hay que acompañar para que seque. No es la vanidad, es el pequeño rasgo que hace la diferencia. No es el hilarante ruido del presente torpe e inacabado, es la música que construiremos cualquiera de estas noches sobre ello.
Las mujeres no concluyen. Siempre están comenzando. En las tres obras ganadoras brilla ese presente continuo que como el mar, a la fuerza femenina, adorna, puja y alimenta (Notitarde, 12/04/2015, Lectura Tangente).- 
http://www.notitarde.com/Lectura-Tangente/Mujeres-ganadoras/2015/04/11/505860 

domingo, 8 de marzo de 2015

Ejercicio presente


La XV Bienal de Miniaturas Gráficas Luisa Palacios 2014 fue inaugurada el pasado jueves 5 en la galería Jaime Sánchez de la Escuela de Artes Plásticas Arturo Michelena, adscrita a la Secretaría de Educación de la Gobernación de Carabobo.
El artista plástico Luis Noguera, director encargado de dicha institución, invitó a este encuentro que permanecerá hasta el 26 de marzo, que apuesta por el esfuerzo que realizan todos los artistas por construir y sentirse parte de un esfuerzo necesario para una conciencia genuina con el tiempo que les ha tocado vivir.
Julio Pacheco Rivas escribió: “Una bienal de arte es esa foto que congela el instante, el estado presente de un inventario de propuestas existentes. Se trata una foto de familia, si se quiere, porque revela el cuerpo consanguíneo en el cual se expresa una visión de conjunto del quehacer artístico emergente. Pero ese cuerpo, felizmente, aparece allí enriquecido por todo el claroscuro de su diversidad; allí encontramos la posibilidad de establecer calidades, relaciones, percibir tendencias; armar un balance que nos aproxime a una mejor comprensión del arte que se está gestando en el momento que vivimos.
La Bienal de Miniaturas Gráficas Luisa Palacios quiere brindar esa visión y tender puentes hacia un mejor conocimiento y promoción de nuestra actividad en artes  gráficas, en particular, y a partir de sus últimas ediciones, una cada vez más importante presencia internacional que le aporta mayor representatividad en este ámbito, y la va convirtiendo en un referente válido.
El formato escogido, la miniatura, plantea retos muy particulares en términos de contenido y destreza técnica. Y es que en la práctica de las artes gráficas,  el amor al oficio es más elocuente que en el resto de las artes visuales. Lo que se quiere decir, el concepto o bien, esa “cosa mental”  que Leonardo pregonaba para la pintura, no logra, ni quiere aquí desprenderse del hacer, porque el proceso está irreversiblemente comprometido e incluido en el todo y va al paso de la condición creativa. Por otra parte, ese mínimo formato, desde el punto de vista de su transporte y todo lo relativo al montaje en sala o expografía, facilitan su producción, realización y en cierta medida, su continuidad y permanencia en el tiempo.
        En este sentido, el Taller de Artistas Gráficos Asociados (TAGA), ha encontrado en la Corporación Andina de Fomento CAF, un fundamental aliado, pues comparten aquí el ideal de fortalecer el desarrollo y la formación integral del ser humano por medio de la creatividad y la expresión artística. Al mismo tiempo, este relevante evento contribuye de manera decisiva a la difusión y proyección del talento e identidad regionales, con lo cual la misión de ambas instituciones abraza un objetivo común.
En esta, su XV edición, la Bienal rinde homenaje a Luisa Richter, nacida en Europa, quien desde hace casi seis décadas ha desarrollado su obra  en nuestro continente, siendo considerada hoy maestra indiscutible del arte latinoamericano. Ella ha estado presente y activa en Venezuela desde 1958, cuando participó en el XIX Salón Oficial con cuatro monotipos. A todo lo largo de un proceso creativo siempre marcado por una incesante investigación, que abarca múltiples campos de expresión creativa. Su trabajo gráfico ha sido una constante, un ejercicio siempre presente, disciplinado, vigoroso, apasionado y decidido.
Su actividad docente reviste igualmente gran importancia pues al realizarla involucraba no solamente la praxis sino el pensamiento que la envuelve y la trasciende. Varias generaciones de artistas recibieron así el invalorable beneficio de su enseñanza integral, a lo largo de dieciocho años, en el instituto de Diseño Neumann.
La Bienal de Miniaturas Gráficas Luisa Palacios ha venido creciendo en los últimos años. Su proyección internacional se ha fortalecido gracias a la atractiva singularidad de su perfil como muestra artística. Por otra parte, las características propias del envío, en virtud del formato de las obras, permiten al artista la autonomía de abordarlo, sin verse obligado a recurrir a instancias intermediarias. Todo esto ocurre a contracorriente de estos tiempos, en los que enormes costos de producción, de obras y eventos, parecen ser una característica condición principal e inevitable a nivel internacional.
Nuestra bienal podría holgadamente viajar en un equipaje de mano: Creada por una asociación de artistas, ella es como la expresión internacional de una suerte de comunidad de artistas asociados en el amor a unos medios expresivos; la gran foto de familia, explayada en un mosaico compuesto por imágenes de 10x10 cm., en el cual se revela ese vasto cuerpo consanguíneo aunque diverso; uno y múltiple como la estampa y la edición, que integran las artes gráficas” (Notitarde, 08/03/2015, Lectura Tangente).- 
http://www.notitarde.com/Lectura-Tangente/Ejercicio-presente-884487/2015/03/08/493841/ 
foto: http://www.caf.com/es/actualidad/eventos/2014/05/xv-bienal-de-miniaturas-graficas-luisa-palacios-2014 

domingo, 21 de diciembre de 2014

Divinas mujeres

Mujer Divina, Emiro Ojeda 


Dentro de los salones del Consulado de Portugal en Valencia,   Emiro Ojeda organizó la muestra de arte Divinas Mujeres, en la que reunió un conjunto de obras propias y de los artistas Nelson Colina, Anna Fioravanti, Dalila Flores, Pedro Márquez, Piera Reverón Maury, Lis María Villamediana y Tania Zambrano, quienes hicieron gala de diversas técnicas para destacar el alma femenina, ligadas, por igual,  al misticismo religioso y al quehacer cotidiano. 


Nelson Colina presentó Divina pastora y el niño, lienzo compuesto con muy buen gusto, lleno del amor y la devoción materna, que en una clara y muy hermosa alusión a El beso del pintor austríaco Gustav Klimt, despoja su erotismo, para deambular por los colores primaverales del amor, la ingenuidad y la ternura entre una madre y su hijo.

Divina Pastora, Nelson Colina.


Anna Fioravanti a través de sus piezas Una melodía para butterfly, Horizonte de estrellas y El vuelo de los sueños revolotea con sus mariposas azules y doradas en un maravilloso encuentro con la esencia femenina, su belleza, armonía, sencillez. Sus mujeres encantan con su piel, su dulzura e inclusive con su densidad.

Horizonte de estrellas, Anna Fioravanti


Dalila Flores despliega dos trabajos de la serie Nenglita linda para decir “Sigo indagando el universo íntimo de la nostalgia, de la infancia atesorada en el contexto familiar. Una de mis Nenglita, quiso recrear una época, la de los afros, con cintillo, la otra, una cachetona de colitas, inspirada en la María Moñitos para llevar el imaginario cotidiano, el de las rondas musicales de la infancia”.

De la serie Nenglita linda, Dalila Flores Díaz. 



Pedro Márquez exhibió sus tallas de madera: “Seleccioné Primavera, donde la figura femenina la represento con gran colorido y rodeada de mariposas, símbolo de la alegría y el éxito, como el poder levantarse ante cualquier dificultad. También la pieza Como ella ninguna, homenaje a la madre, esposa, amiga. Y, en La llave del éxito, me inspiré a realizarla, en la necesidad de algunas damas de recurrir a lo mágico para resolver sus problemas de pareja”.

Primavera, Pedro Márquez


Piera Reverón Maury mostró glorificado semblante étnico: “Desde hace tiempo vengo trabajando con rostros de mujeres negras, asiáticas, indias, que tienen historias particulares que escrudiño a través de internet, para luego depositarlas en un lienzo de gran colorido, cargado de emotividad; concentrando en la mirada de mis personajes todo el poder de disuasión para adentrar al espectador en el misterio que esa mirada encierra”.

Soy todas... y ... ninguna, Piera Reverón Maury. 


Emiro Ojeda, quien también participó con dos pinturas alusivas al tema femenino, incluyó esculturas y tallas, una de ellas perteneciente al tema que lo ocupa, Diosa de la abundancia, realizada en papel maché, y suspendida dentro de un enorme circulo de metal dando la sensación de flotar.

Mujeres Divinas surge en mi mente, como un reconocimiento a la mujer en sus diferentes facetas,  entregada siempre a fortalecer la familia, desde su rol de madre hasta el de esposa y compañera de vida. A la amiga consecuente siempre presta a apoyarte,  a la mujer emprendedora capaz de levantar sola una familia, o una empresa. Ellas han recibido dones particulares”.

Clemencia, Lis Villamediana Betancourt.


Lis Villamediana Betancourt, liada con hilos y telas llevó a su muñeca de trapo, Clemencia,  quien está sentada sobre una silla, con las piernas coquetamente cruzadas, como antesala de las obras de esta artista, algunas a modo de tapiz con los sugerentes títulos: El aroma de las flores te traerá a mi amor y Cita a ciegas.

Cita a ciegas, Lis Villamediana Betancourt. 


“Como soy una niña en un cuerpo que envejece, expreso en estos trabajos la ‘niña’ que habita en cada mujer; la que aunque no olvida, perdona rápidamente las afrentas, la que brinda amor con entrega  total cuando cree haber conseguido al príncipe azul con el que soñó, la que a pesar de los golpes  y las tristezas que da el desamor  guarda la esperanza de encontrar alguien que camine a su lado; comparta con ella sus logros y la consuele en sus desaciertos.”

Placidez en azul, Tania Zambrano. 


Tania Zambrano: “Con mis  tres pinturas sobre porcelana El juego de la vida, Placidez en azul y Estudio de artista, resalto rostros femeninos cuyo mundo interior aflora de manera serena y reflexiva. Son el mundo de las emociones, sentimientos y estados de ánimos; de los valores. Del espíritu de los recuerdos”.

La voz de Luciana Andrade llenó la noche inaugural de esta exposición con un concierto de Fados acompañada del grupo de músicos Las Guitarras de Lisboa.

Emiro Ojeda,  como organizador de Divinas mujeres agradeció a los artistas por su participación, al cónsul Joao Pedro Brito Camara,  María Valentina Mealha Sousa y  Leonel Moniz  Da Silva por su apoyo. Tambien reconoció a Eduardo Ruiz y Rosa Erika Chacín Fitt, representantes de Catálogo  Artesanal (Notitarde, 21/12/2014, Lectura Tangente).- 

http://www.notitarde.com/Lectura-Tangente/Divinas-mujeres/2014/12/20/452952/


domingo, 30 de noviembre de 2014

Exposición de la Acaf: brillo y madurez

La obra de Manzano-trombetta, bienvenida a la exposición

La XVII Exposición Aniversaria Fuego y textil, de la Asociación Carabobeña de los Artistas de las Artes del Fuego estuvo muy concurrida  y a pesar del poco espacio y la gran cantidad de trabajos presentados, tan disimiles entre sí, abarcando cerámica, vidrio y orfebrería, se logró armonizar el conjunto de obras expuestas,  comprendiendo que el único requisito para participar era ser miembro de la Acaf.

Este año fueron seleccionados como elementos de cohesión los materiales textiles, es decir, cualquier tela o tejido, natural o artificial, fibra, filamento e hilos, materiales hilados, fieltrados, acolchados, trenzados, adheridos, anudados o bordados, que se fabrican a partir del entrelazamiento de urdimbre (vertical) y trama (horizontal), bien sea plano o elástico.

La idea fundamental de la convocatoria de la Acaf fue propiciar de forma constante “entre nuestros agremiados, la exploración, investigación, experimentación e implementación de nuevas técnicas, procedimientos y conceptos, a la cotidianidad de la disciplina” que los une.

Durante la inauguración todos coincidieron que fue un gran acierto contar con María Teresa Manzano-trombetta como artista invitada porque además de ser amable y sencilla,  tiene  larga descripción de su carrera artística. Aunque nos tiene acostumbrados a obras cargadas de la seducción del universo marino presentó un conjunto de piezas en las que resalta corazones, uno azul al que llamó Imagine y otro transparente,  relleno de papel moneda, titulado Dancing for money,  para contrastar un discurso en el que emocionalmente agrega una guitarra psicodélica,  que abre el mundo hacia esa canción que es  himno de la paz y la transformación del ser humano hacia la conquista de su mejor sueño.

María Esther Barbieri, presidenta de la Asociación, sin duda,  logró montar con pocos recursos y muchísima voluntad una muestra donde no faltó catálogo, con  la acertada  museografía de Ilich Rodríguez Coronel.

Los artistas demostraron una vez más que a pesar de la falta de materiales, la escasez de recursos y todas las dificultades de la que no vamos a rebosar aquí,  la creatividad se agranda y logra darle al arte obras que llevan a mundos mágicos o imaginados por sus creadores.

Hasta la hiedra florece, de Karroum

Anna Fioravanti y Nadia Karroum, coincidieron con diferentes materiales: La primera se inspiró en la Fiori di Pantano  trabajo realizado en vitrofusión en la que se observa  cómo las flores más hermosas  nacen hasta en los más estériles terrenos y Karroum presentó maravillosa sugestión de la hiedra pintada en la pared sobre la que delicadas flores de metal crean un mundo ensoñado titulado  Hasta la hiedra florece.

Fiore di Pantano, de Fioravanti

Manuela Moreira se lució con el Objeto del deseo, trabajo minucioso y delicado sobre jarrón de porcelana en el que  hiló con  su pluma el encaje de un corsé de mujer. 

Carolina Perdomo colocó en su Acepto  un velo de novia apoyado sobre un pedestal una peineta de plata en una labor cargada de elegancia.

Brunhilde Senz, Transparencias. Lisset Marín,  En cintura. Carola Karam,  Sincronía. Rosmira Velásquez, De la serie Circular-intervenida. Cecilia Herrera, Resalto hidráulico. Charo de la Cruz, Isidora. Natalia Procopovich, La vida es un carnaval. María Helena Colmenares, Tu diario vivir. Luisa Dunia, Crochet. Janet Cordero, Vivir para siempre.  Tony Henríquez, Cacharra. Odile Fraysse, Textiles. Ana Mercedes Carvallo, Tela metálica vítreal fuego. Carmen Ojeda,  Trama entre vidrios. Gabriela Lascaris,  Rara avis.

Primer plano de Rara Avis de Lascaris. Al fondo grupo de orfebrería.


Isabel Cisneros,  Sin título. Mirian Da Silva, Brillos de Libertad. Tania Zambrano,  Poder de decisión. Grupo Vástago (Jesús Morón & Tony Henríquez), Jabao. María Pequeño, Hola, buenos días. Piera Reverón, Lo interesante no es cómo se comienza, sino como se termina...

Pieza de Piera Reverón 


Patricia Pantoja, Sentires. Maritza Góngora, Pensando a Monet. Elizabeth Mujica de Granone,  Ya no hay quien me vuele. María Esther Barbieri,  Peine Ye'kuana.

Sorely Vill, Deseo Nocturno. Elsy Aragón, Al Natural – Reciclado. Martha Guevara, Una identidad que renace. Hendrix Luna, Como tú. Verónica Oria, Sin Limite... Mary Peña, De la serie zurcidos visibles: cocidos en rojo. Neyra Rendón Veracierta, Kumihimo.  Ana Chisem Esteller, Depende de un hilo. 

Gabriela Brazao Viera,  Cuando se agota. Jo Ann Rivas, Aquí estoy... entretejiendo mi existencia. Maria Eugenia Rengel,  Ahota. José Ramón Cabrera,  Sin título. Patricia M de Bracho,  Pensamientos. Claudia Padrón,   Kang Di Ya. Marlen H. La Rosa,  Para Todos. Lorena Briceño Reyes,  Sebucán. Mery Serino,  La corbata de papá. Paola Guidotti Karroum,  La Tejedora. Carmen Carpenito, Muñeca de trapo. Mari Herrera,  Esperanza. Lucía Ramírez,  Atardecer llanero,  Mary Peña. De la serie zurcidos invisibles.  Amarilis Hannot,  Atrapados sin salida.


Madurez de todos y cada uno de los artistas a los que por razón de espacio no podemos aunque queramos comentar. Punto de honor para todos los orfebres por su elegancia y los  sutiles mensajes sobre el devenir venezolano. Una muestra para no perderse y reconciliarse con la cotidianidad. En el Centro Cultural Eladio Alemán Sucre (Notitarde, 30/11/2014, Lectura Tangente, fotos cortesía Anna Fioravanti).- 

domingo, 23 de noviembre de 2014

Camino del aire



El pasado jueves 20 en los espacios de la galería de arte del Instituto Docente de Urología, ConstruArte, presentó la exposición Abanicos de colores con la participación de 59 artistas que donaron sus trabajos a beneficio de la Fundación María Alejandra Herrera Gubaira, consagrada a prestar apoyo a niños y madres solteras de bajos recursos, en  el estado Carabobo.

En el catalogo la artista y también participante, Anna Fioravanti, toma la voz de Vicente Gerbasi para adentrarse en este camino de aire que es el abanico:

Te daré el abanico 
de las auroras, 
te mostraré los frutos 
que dan los arboles 
para que seas amiga de las aves.

Luego, se adentra dentro del mundo de este instrumento, también lenguaje de expresión: “La forma del abanico tipifica la vida, comienza en el punto del remache y se expande a medida que la experiencia de la vida se ensancha. Con su forma de media luna podemos imaginarlo en su fase menguante, y evocador del espíritu del aire cuando  se mueve.

El abanico de media luna, fabricado para producir aire en un acompasado y elegante vaivén  en los días calurosos, y que con su  aleteo de  mariposa se vuelve  aéreo y seductor, objeto utilizado a través de la historia tanto por hombres y mujeres, es hoy seleccionado por ConstruArte para la  exposición y subasta con fines benéficos, titulada: Abanicos de colores. A la empresa los motiva recaudar fondos que serán destinados a fortalecer  actividades con los niños y jóvenes, y así, contribuir con la labor didáctica-cultural que  ellos  realizan.

Abanico de colores se presenta, como una propuesta, en la que una importante representación de artistas de diversas generaciones y tendencias, se enfrentaron gustosos al reto de intervenirlo para convertirlo en objeto de arte. Recurriendo  cada uno a su imaginación,  dieron vida a un proyecto colectivo donde cada creador hizo de su planteamiento estético un acontecimiento onírico abriéndonos las puertas al ensueño al transformar su esencia.  

El abanico, objeto cargado de historia, leyendas y símbolos, es considerado en Asia y África un signo de realeza o atributo de rango, por lo que se le figura un elemento celeste y aéreo, en occidente es asociado  a lo femenino, cambiante  e imaginativo.

No faltó quien le ha inventara un alfabeto, y comunicarse con un abanico llegó a ser todo un arte creado por la picardía de la mujer española, y un modo de facilitar la relación entre hombres y mujeres en épocas en las que las formas y apariencias eran primordiales para una dama.  Nació así  un lenguaje secreto, y un abanico cerrado o abierto, en movimiento o arrojado adquirió  significados diferentes. Abanicarse muy despacio, por ejemplo quiere decir: “Me eres indiferente”, hacerlo de forma rápida, significa: “Te amo” y dejarlo caer: “Te pertenezco”, arrojarlo: “Te odio”,  al pasar el dedo índice por las varillas: “Tenemos que hablar”, y quitarse con él los cabellos de la frente, equivale a un “No me olvides”.

Alicia Belden, Dalila Flores, Anna Fioravanti, Tania Zambrano, Marlen La Rosa, Gabriela Láscaris, María Esther Barbieri y María Helena Colmenares,  participantes


Los psicoanalistas también hacen lo suyo, y el abanico en el lenguaje de los sueños significa que se encubre o disfrazan los planes y proyectos del que sueña, implica reservas mentales y falta de sinceridad en las verdaderas intenciones.

Pero también es símbolo de  majestuosidad y elegancia, cuando,  como cola ostentosa de un pavo real  se abre en las manos de quien lo usa para mostrar todo su esplendor.

Este sugestivo y legendario objeto, en Abanico de colores, se convierte para los artistas participantes, en una fuente para crear metáforas visuales, fruto de sus ideas imaginadas, punto de partida o límite para ofrecernos sus propuestas. ConstruArte, con su subasta, de lo que se recaude, lo destinará a  los niños y jóvenes, nuestro mayor tesoro, quienes   recibirán los mejores frutos, a través del arte”. 

Durante la ceremonia de inauguración de esta muestra que permanecerá abierta hasta el 4 de diciembre hubo enorme alegría por la creatividad de los artistas residenciados en Carabobo que dieron rienda suelta a la libertad como bandera e  hicieron innovaciones frente a esta sencilla forma de amilanar al calor.

Concurrida además por el éxito al congregar a tantos creadores el mensaje fue ciertamente claro: unidos se logra casi todo y por sobre todas las cosas cuando la causa es para beneficiar a otras personas, se dimensionan las satisfacciones. Un aprendizaje sencillono tan espontáneo de aplicar en otros escenarios.

También fue encuentro para celebrar el hecho de que existan los artistas, siempre bien dispuestos a apoyar causas nobles.

Como el abanico en sí mismo es como un texto que construye y destruye en el aire, recordándonos todo lo efímero, también sirve para inspirarnos día a día en este presente, sin otro atributo que porvenir (Notitarde, 23/11/2014, LECTURA TANGENTE).- 









domingo, 9 de noviembre de 2014

Lihie Talmor: resisto al pesimismo

EMEK_3, obra ganadora de la Bienal 67 Salón Arturo Michelena 

Lihie Talmor acaba de ganar la Bienal 67 Salón Michelena. Se siente contenta porque es el reconocimiento a un esfuerzo sostenido en el tiempo y es afirmación tangible “de que el grabado no es un arte menor”.

La obra ganadora Emek_3 (significa Valle, en hebreo) nació de las fotografías que hizo a un lugar completamente devastado desde la frontera que apuntaba al Líbano. A partir de esta imagen ella trabajó hacia la impresión de las diferentes técnicas del grabado hasta crear una matriz y así trabajar su nivel de expresión.
“Mi sensación de ese momento, aunque no aparezca de manera obvia registrada en la fotografía original, será, en definitiva, lo que impregne o lo que defina la imagen resultante de mi trabajo”.

¿Las fronteras, los límites,  los bordes... los paisajes desfragmentados de tu obra juegan a ser poesía o introspección creativa?

Son poesía e introspección a la vez. Para precisar, no son fotografías intervenidas sino fotografías que sirven como punto de partida para crear un grabado.  La obra gráfica terminada, el lugar como metáfora, la herida. No de una manera "lacrimosa", sino con cierta distancia contemplativa.

Como artista  y arquitecto que ha vivido entre dos países, Israel y Venezuela, y recientemente un período corto en India, mi visión de lo político se expresa a partir de lo dual. Me interesa la oposición entre distancia y proximidad, lo interno y lo externo, lo abarcable y lo inalcanzable, representado por espacios alternos, cohesión de escalas, reminiscencias topográficas y la superposición de perspectivas y ángulos contradictorios.

El grabado casi excluido a pesar de ser el arte de la constancia... ¿por qué insistir en él?

¿Por qué insistimos en amar? Y, tampoco creo que el grabado esté excluido. Está, más bien tomando otras formas. Mi intención es hacer uso del grabado como cualquier otro lenguaje artístico y no como alarde a la técnica. No significa que el dominio técnico no sea importante. Paradójicamente, mientras mayor el dominio, menos opaca la poesía.

Mis grabados provienen de fotografías tomadas en momentos muy precisos con la intención de documentar experiencias; es así como las imágenes se vuelven el trampolín específico y referencial para el desarrollo y la evolución de series temáticas. La obra –su significado– se desarrolla en diferentes etapas, o más bien en los des-enlaces o des-uniones que esas etapas producen. Primero se da el momento que me lleva a tomar la fotografía. Ese momento –una inexplicable combinación de encuadre, ángulo, luz y otros elementos– crea el sentido de lo “correcto” y, por consiguiente, la necesidad de tomar la fotografía.

Al parecer existe una frontera indivisible entre el hombre y lo que no se puede explicar... ¿has encontrado respuestas espirituales en esos paisajes a los que regresas que hablan justo de esas divisiones?

Respuestas, no sé. Contemplación, acercamiento quizás al "Secreto humano debajo de lo cotidiano", cito a María Fernanda Palacios.

¿En Emek_3 puede hacerse un paralelismo con algún paisaje venezolano?

En Emek_3, como en otros grabados míos, busco crear luz en la sombra y sombras en la luz. Es una imagen intensa, a pesar de tener color. Así son los atardeceres en Venezuela. Intensos y violentos.

Hacerte una nómada moderna, con diferentes lecturas del mundo... a pesar de los muros, de las líneas divisorias... ¿te permite ser optimista?

He perdido un poco el optimismo, más no el sentido del humor... En otras palabras, resisto al pesimismo. Sigo creyendo en la bondad humana. Lamentablemente, en todos los conflictos políticos se ve atropellada; herida.

Los países que visitas son altamente religiosos... ¿la fe en las distintas religiones separan? ¿Unen?

Lo que separa es la religiosidad fundamentalista.

¿Es en sí mismo un muro la limitación que más genera violencia o puede ser un  maestro espiritual?

Todos los muros se pueden caer y como toda barrera, generan estrategias de incumplimiento y ruptura de reglas. Me imagino que cuando hablas del muro como un maestro espiritual, te refieres al sentido figurado. En ese sentido, impide una visión clara y generosa de la vida y del prójimo. Superarlo se convertiría en una experiencia espiritual y sanadora.

Emek_3 tiene color aunque apenas se percibe. Forma parte de una profundidad que estremece. La erosión, la resequedad, apenas una silla en la que seguramente alguien está sentado, sin que seamos capaces de verlo, con nuestra limitada visión en esta, nuestra tierra, señalan que la artista sostiene la fuerza del mensaje hallado en la naturaleza. Todo cambia, se transforma.


Intacta permanece la separación, sabernos dueños de nada, incapaces de controlar destinos. Así como la imperiosa necesidad de decir, de transformar, de creer, de comunicarnos, de negarnos a ser trascendidos por lo desconocido (Notitarde, 09/11/2014/ Lectura Tangente).- 

http://www.notitarde.com/Lectura-Tangente/Lihie-Talmor-resisto-al-pesimismo/2014/11/08/383352

domingo, 2 de noviembre de 2014

Alicia le cantó a Madiba




La obra ganadora en homenaje a Madiba
Desde hace tiempo hemos observado la obra de Alicia Belden con mucho interés puesto que ella ha dado rienda suelta a la creatividad de la niña que lleva por dentro, cobijada por la destreza de una guía adulta que desde sus manos y desde su mente dan paso a una cantidad de pueblos en los que hemos encontrado la felicidad.

Casi siempre en las piezas de Alicia se interpreta el mágico mundo de los infantes que por más dificultades que vivan siempre tienen a flor de piel la sonrisa y la capacidad de juntarse con sus adversarios sin recordar lo que minutos y horas antes los había distanciado o separado.

 Las calles, los pueblos, las figuras que ella con gran paciencia y destreza va elaborando tienen la sonoridad de la alegría que rodea ver colores, pelotas, ropa colgada en la vecindad; calles, autos y todas las cosas que forman parte de la cotidianidad que ella recoge con el encanto de sembrarlos con regocijo.
Inclusive en sus obras en blanco y negro siempre existe el guiño, la complicidad hacia el espectador que se deja guiar por su forma de ver el mundo. 

Por ello celebramos que ganara el primer premio de la I Bienal de Arte Festivales de Carabobo, en homenaje a Nelson Mandela, el hombre que estando preso se convirtió en una figura a seguir por un pueblo que estuvo separado por las sombras de la discriminación racial y el odio sembrado por las injusticias. Demostró que tuvo el coraje de perdonar para que todo un pueblo siguiera su ejemplo y los sudafricanos (todos) dieron una lección al mundo. Una enseñanza que hay que repasar todos los días para que en nuestro tribal raciocinio reine realmente el significado y ejemplo de la paz, palabra corta, con sinónimos que no la representan aunque si la acompañan como conciliación,  amor, armonía, acuerdo y hasta, inclusive, amistad.

La obra con la que ganó Belden tiene todo lo anterior. Lo que más llama la atención es el color a heredad que mancha todo el lienzo. Por momentos el terracota pasa a anaranjado y se palpita el fuego. La tierra lo contiene y hace que la aldea, con un primer plano de un tren que va y retorna al mismo lugar, que persiga un mismo destino, tenga un protagonismo sin igual. El tren aquí representa la vida así como el color todo que llevamos en nuestras pieles y en nuestra sangre, mezclada desde un mes de octubre.

Alicia Belden junto a la embajadora plenipotenciaria de Sudáfrica en Venezuela, Thaninga Shope-Linney.


Hay una barrera que lo impide pasar pero también desde el plano con que está elaborada toda la trama el obstáculo se ve como parte de un círculo, con muchos atajos por donde escapar. 

Lo que pareciera ser un juego termina siendo, como en casi todas las obras de Alicia, un asunto bastante serio: lo que quiere proyectar es la paz dentro de un reclamo, los colores del atardecer buscando la serenidad sin olvidar que la llama latente empuja hacia un mejor porvenir, tal y como ella lo sostiene a través de los azules que ella introduce para darle a la obra un equilibrio sin igual, dejando ver la ilusión, el deseo y las sensaciones que se alcanzan cuando hay coherencia en una búsqueda colectiva. Eso lo comprendió muy bien ese país africano que vio nacer y morir a Madiba, guiado en sus noches de desesperanza por las certeras palabras de Invictus, poema de William Ernest Henley.

Los árboles, la belleza en sí de todo el conjunto, sin duda marcaron ese deseo de celebrar junto a Mandela el triunfo de la vida en todos los destinos de los hombres constructores, soñadores e inspiradores. Alicia le cantó a la sonrisa de un hombre que fue posible. 


Junto a la obra ganadora, Alicia Belden y Anna Fioravanti
A la Bienal, realizada en los espacios del Museo de la Cultura de Valencia, organizada por la Secretaria de Cultura de la Gobernación del estado Carabobo, hubo la participación de 178 obras de artistas provenientes de quince estados del país. Fueron seleccionadas 108 por el jurado de admisión.

El segundo premio lo obtuvo Elizabeth Marrero, con su trabajo denominado Un Punto de Encuentro, mientras que el tercer lugar se lo llevó Saúl Fernández con “Aracsam”. Las obras ganadoras pasarán a formar parte del Patrimonio Cultural de Carabobo, asimismo, los artistas recogerán su premio el domingo 14 de diciembre, durante la clausura de la Bienal. 

El arte demuestra una vez más que reúne a todos. En ese encuentro podemos entender que somos mucho más de lo que creemos. Que nuestras aspiraciones buenas nos sobrepasan y ellas vuelan en la inagotable hermanad que nos cobija, creamos en ello o no (Notitarde, 02/11/2014, Lectura Tangente).- 

Alicia Belden junto a Gabriela Láscaris


 http://www.notitarde.com/Lectura-Tangente/Alicia-le-canto-a-Madiba-2273900/2014/11/01/378151