Muchas son las referencias sobre el vía crucis. Hay hombres y mujeres que entienden su existencia como el ciclo de estaciones que dividieron las últimas horas de la vida de Jesús de Nazaret. Etapas, obstáculos, padecimientos y aprendizajes forman parte de todo ese entendimiento que conforman algunos cursos de la existencia, unos más intensos, otros más relajados.
La cruz, signo utilizado por los primeros moradores de la tierra, incluso antes del catolicismo, significa atravesar; cruzar. En ese movimiento puede hallarse nuevo destino, continuar el anunciado o transformar el predestinado.
El símbolo de la cruz es fuerte e intenso, de múltiples significaciones y Jesús, de acuerdo con la historia plasmada en la biblia, tuvo un vía crucis doloroso, cargando sobre sus hombros la pesada madera atravesada con que iba a ser sacrificado.
Durante esta Semana Santa las numerosas personas que visitan el parque Negra Hipólita podrán observar a lo largo de las distintas caminerías quince obras de arte que capturan las diferentes pasos de las estaciones como parte de la exposición a cielo abierto llamada Paisaje, Pasión y Sagrado, organizada por el Grupo Artemusa
La muestra ya tuvo su antecedente y con nuevas obras se presenta para ésta, su segunda edición. Este proyecto expositivo nació dentro del grupo Artemusa en el año 2009, en reuniones realizadas en el taller Gala's, de Gabriela Láscaris.
Se concretó en el 2010, cuando se expuso por vez primera y fue el modo en que este grupo cultural encontró una dinámica capaz de integrar al gran público con sus artistas plásticos justo en una semana que muchos aprovechan para reflexionar, meditar, caminar, correr y compartir en familia dentro de este parque referencial para los numerosos habitantes de Valencia.
Con Paisaje, Pasión y Sagrado, el Grupo Artemusa presenta las quince estaciones de la Vía Sacra, contempladas en la reforma que realizara el papa Juan Pablo II, basadas en momentos del nuevo testamento.
Cada artista las interpreta con libertad, dejando fluir su sensibilidad y creatividad. De esta forma nace una exhibición temática con propuestas individuales.
Las diferentes técnicas y especialidades del arte empleadas para dar forma al sentir íntimo de cada artista se unificaron al imprimir sobre telas las obras elaboradas que cuentan con soportes de metal, en pendones de 2,40 metros de alto por un metro de ancho.
Del grupo Artemusa participan en la exposición María Esther Barbieri, Luisa Dunia, Anna Fioravanti, Maritza Góngora, Marlén La Rosa, Gabriela Láscaris, Manuela Moreira, Piera Reverón, María Helena Rodríguez, Natalia Procopovich y Tania Zambrano.
Como invitados nacionales y regionales significan la Vía Sacra 2011 Antonia Gamboa, Miriam Perales, Harry Schuster y Gustavo Zajac.
- Con Paisaje, Pasión y Sagrado buscamos, dijo Anna Fioravanti, dar forma e imagen a una propuesta simple y compleja a la vez. A través de la mirada de los autores se presentan las 15 estaciones de la Pasión de Cristo hasta su Resurrección, haciendo del espacio físico un emplazamiento real, toda vez que las propuestas estéticas rompen con la tradicional presentación de la obra en una galería o espacio expositivo cerrado; o en un recinto sagrado. Se involucra, de esta forma al espectador, haciendo de ese encuentro con el otro, parte de una experiencia donde la obra con su presencia emblemática se hace símbolo referencial. envuelta en el paisaje que la contiene.
De este modo, cada artista hace de su obra un lugar de encuentro íntimo al transmutar lo sagrado en la religión del alma. Así se adquiere una dimensión más humana pues totaliza su trabajo estético al entorno, lo que le permite ofrecer al espectador un nuevo sentido de lo reverenciado, y de este modo el Vía Crucis, en cada estación, se hace experiencia, recordatorio y nueva memoria de la misma concepción artística.
Por segundo año consecutivo contaron con el apoyo de la Fundación Cabriales. Tuvieron además la colaboración del padre Moisés, párroco de la Iglesia Inmaculado Corazón de María, El Viñedo.
Las obras de la exposición del vía crucis 2010 quedaron como patrimonio del Santuario Arquidiosesano de El Nazareno, parroquia Sagrada Familia en los Rastrojos (Cabudare, estado Lara), a través de las diligencias de los artistas Harry Schuster y Gustavo Zajac, quienes ese año, realizaban trabajos como restauradores allí.
Otro aplauso para los artistas y por el grupo de tenaces hacedoras de Artemusa. Se espera que permanezca esta muestra hasta finales de este abril y pueda extenderse un mes más (Notitarde, 17/04/2011, Lectura Tangente).-
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