Serie Nos observan, Rolando Quero |
El cambio de horario me ha
tomado de sorpresa. Hoy he vivido con la hora atrasada, la del día anterior; aunque todos los equipos
están actualizados y sin darnos cuenta realizaron a la perfección ese adelanto
en los relojes y demás aparatos.
Entre las muchas
informaciones seleccionadas que fui viendo, hubo un vídeo de una líder espiritual
andina que invitaba a mantenerse en calma, respondiendo al llamado de nuestro
interior, porque donde quiera que nos haya tocado vivir esta situación, debemos
mantenernos como faros de luz.
Y si busco interpretar un
poco lo que ella dice, entiendo que cuando estamos observando los
acontecimientos, aunque sean de caos, ya el solo hecho de permanecer serenos,
con responsabilidad, deduciendo muy rápidamente nuestra misión en ese momento:
la de permanecer asimilando o pasar a la acción siempre que sea positiva
nuestra intervención; contribuimos con el todo colectivo.
En ese sentido, seremos
los faros de luz que constantemente estamos visualizando diariamente a nuestro
alrededor: en el personal sanitario de los hospitales, en los hombres y mujeres
que reponen las estanterías vacías de los supermercados, los que recogen
diariamente y hasta dos veces al día, los desechos, por nuestras calles; los funcionarios de correos, metro, trenes, taxis
y de las oficinas del empleo que reúnen en este momento la enorme
responsabilidad de responder por todos y cada uno de los trabajadores
desempleados por esta crisis. Igual policías, militares, bomberos y políticos.
Son faros de luz igual que
lo es quien medita o envía mensajes de aliento por blogs, vídeos u ofrece su
arte sea al bailar, pintar, cantar o brindando conocimientos para multiplicar
posibilidades de prosperar de forma on line.
Si lo ponemos de esta
forma que es bastante real porque el mayor número de seres humanos responde a
lo descrito arriba, con toda y la limitación de haber enumerado muy poco, los
seres humanos actuamos como lámparas encendidas.
Al igual que los pacientes
como tú, que al acatar las recomendaciones y permanecer cumpliendo tratamiento,
llamando internamente a tu sistema inmunológico para que ponga todo de sí,
enciendes esa luz que te permitirá muy
pronto volver a tu hogar, con las renovadas fuerzas para vivir todo lo que te
toca, con un destello que sabemos, iluminará mucho más; proyectará mucho mejor
su fuerza.
Soy Marisol. Día precioso
de sol. Mi gato duerme, aunque ha estado muy alerta. Ánimo.
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